Apoyar s¨®lo a los grandes

Conozco y admiro a Mensajeros de la Paz y a su fundador, don ?ngel Garc¨ªa, y he seguido su trayectoria desde que empez¨® con ni?os y ahora contin¨²a con ancianos. Pero Mensajeros de la Paz es ya una ONG muy consolidada y por eso puede tener como madrina y paje de los Reyes Magos a do?a Ana Botella.

Yo soy un cura de Madrid que tengo ahora 67 a?os. En 1997, junto con alg¨²n otro ut¨®pico, decid¨ª crear una fundaci¨®n, la fundaci¨®n Adeste, para trabajar, sin ¨¢nimo de lucro, con ancianos, especialmente los que viven solos, padecen Alzheimer o son enfermos terminales.

Nos propusimos tambi¨¦n ayudar a sus familiares y cuidadores.

Apenas puesta en marcha esta fundaci¨®n, do?a Carmen Sevilla, madrina de ANDE, tuvo una intervenci¨®n televisiva en la que habl¨® de su madre enferma de Alzheimer, pero magn¨ªficamente atendida porque ella puede pag¨¢rselo e hizo un llamamiento para los "pobrecitos" que no pueden como ella. Habl¨¦ con la directora general de Asuntos Sociales del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, pero me remiti¨® a la Comunidad de Madrid porque ¨¦se era un tema ya transferido.

La consejera de Asuntos Sociales de la Comunidad me recibi¨® en su despacho, pero me dijo que ellos lo sacan todo a concurso y, naturalmente, siempre se lo llevan Eulen y Asispa, que tienen buenos programas inform¨¢ticos y sobre todo mucha solvencia econ¨®mica. Tuvimos oportunidad de alquilar unos locales en la calle Duque de Sesto, esquina a Antonio Acu?a, en los que se hubiera podido montar un magn¨ªfico centro de d¨ªa.

Entonces escrib¨ª una carta a mano a mi obispo, cardenal Rouco Varela, pidi¨¦ndole un pr¨¦stamo de 25 millones de pesetas, pero ¨¦l me remiti¨® a "su limosnero mayor", C¨¢ritas Diocesana.

Pasaba el tiempo y, ante la falta de respuesta de C¨¢ritas, un d¨ªa fui a verles y me dijeron que faltaba algo, pero que no sab¨ªan muy bien lo que era. Ha seguido pasando el tiempo, la oportunidad de alquilar los locales pas¨® tambi¨¦n y la documentaci¨®n llevada a C¨¢ritas parece que se ha perdido. Para ser totalmente objetivo, dir¨¦ que la Obra Social de Cajamadrid nos concedi¨® una subvenci¨®n de 4 millones de pesetas por una sola vez.

De momento, s¨®lo hemos conseguido hacer socios de la fundaci¨®n Adeste a todos nuestros familiares y amigos y a cuatro o cinco parroquias de Madrid.

Por eso me remito al t¨ªtulo de esta carta: aqu¨ª s¨®lo se apoya a los grandes.