El Parlamento italiano investigar¨¢ a los jueces de Manos Limpias

Los intentos de establecer una v¨ªa de di¨¢logo entre la coalici¨®n de centro-derecha que gobierna Italia y la oposici¨®n, con vistas a una reforma institucional del pa¨ªs, ha sufrido un nuevo rev¨¦s. Casi por sorpresa, las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Justicia de la C¨¢mara baja votaron el martes a favor de crear una comisi¨®n parlamentaria que investigue si los jueces de Manos Limpias que destaparon el esc¨¢ndalo de corrupci¨®n pol¨ªtico-financiera conocido como Tangentopoli, en los a?os noventa, estaban "politizados".

El Parlamento tendr¨¢ que aprobar esta propuesta pero, dada la holgada mayor¨ªa de la que disfruta el centro-derecha, es pr¨¢cticamente segura la luz verde definitiva. El tema puede tener, sin embargo, un alto coste pol¨ªtico para el Gobierno. Para empezar, la oposici¨®n, incluso los sectores m¨¢s moderados, condenaron un¨¢nimemente la iniciativa. "En estas condiciones est¨¢ claro que la b¨²squeda de un di¨¢logo sobre las reformas no ir¨¢ a parar a ning¨²n lado", dijo Gavino Angius, portavoz de los Dem¨®cratas de Izquierda en el Senado. El ex juez de Manos Limpias, Antonio di Pietro, reaccion¨® con indignaci¨®n. "Es un hecho inmoral propiciado por un Parlamento sin legitimidad donde se sientan 94 diputados y senadores que tuvieron problemas con la justicia en tiempos de Tangentopoli, eso sin contar a sus 40 abogados".

?Por qu¨¦ retomar ahora un tema tan controvertido como el de la magistratura en los tiempos de Tangentopoli? La respuesta puede estar en la obsesi¨®n personal del primer ministro, Silvio Berlusconi. Los jueces que llevaron a cabo una guerra sin cuartel contra la corrupci¨®n pol¨ªtica y empresarial de la Italia de los a?os noventa han sido siempre el caballo de batalla de Berlusconi -implicado ¨¦l mismo en una decena de casos judi-ciales-, que no ha dejado de acusar a la magistratura de izquierdas ("las togas rojas") de haber desencadenado una guerra civil con otros medios, para barrer del poder a la Democracia Cristiana y al Partido Socialista Italiano.

Fabricio Cicchito, ex socialista y viceportavoz de Forza Italia en la C¨¢mara de Diputados, defiende la iniciativa. "Se trata de analizar lo que ocurri¨® en los noventa para determinar si hubo un sector de la magistratura que us¨® dos pesos y dos medidas". Es decir, si persiguieron con alevos¨ªa al PSI y a la DC, mientras perdonaban al PCI.