"La crisis de Irak puede romper la alianza entre Europa y EE UU"
Robert Kagan, uno de los analistas de pol¨ªtica internacional m¨¢s influyentes de la comunidad acad¨¦mica norteamericana, se ha convertido desde el pasado junio, cuando public¨® en EE UU el ensayo Power and weakness (Poder y debilidad), en el gran te¨®rico de lo que ha empezado a llamarse la "brecha trasatl¨¢ntica": las cada vez m¨¢s divergentes visiones del mundo que tienen europeos y estadounidenses, sus diferentes percepciones de las amenazas y sus causas; la diplomacia frente a la fuerza.
Kagan visit¨® ayer Madrid, invitado por el Real Instituto Elcano de Estudios Internacionales, para hablar de las fisuras en esta "cultura estrat¨¦gica com¨²n" cuando Occidente se encamina a un nuevo conflicto con Irak. Su pron¨®stico no es tranquilizador. "La alianza entre Europa y EE UU podr¨ªa quedar destruida en esta crisis. Corremos el riesgo de una colisi¨®n en Irak. Est¨¢ en el inter¨¦s de todos los estadistas, en Par¨ªs, Londres, Berl¨ªn y Washington, asegurarse de que pase lo que pase la alianza salga viva de este choque".
Kagan sostiene que "la ¨²ltima crisis trasatl¨¢ntica fue evitada con la aprobaci¨®n de la resoluci¨®n 1.441 por el Consejo de Seguridad", pero que la actitud europea de que "no hay nada malo con Sadam ni razones para la invasi¨®n" y la insistencia de Francia de "pedir m¨¢s tiempo" para los inspectores de la ONU amenazan con reabrir la crisis. En este sentido, elogia "el coraje pol¨ªtico" del primer ministro brit¨¢nico. "Tony Blair cree sinceramente que Sadam es una amenaza, porque tiene informaci¨®n, probablemente compartida con los norteamericanos, para saber que est¨¢ mintiendo, que Sadam no est¨¢ cumpliendo con la resoluci¨®n 1.441. Adem¨¢s, Blair piensa que ser¨ªa una cat¨¢strofe que EE UU se metiera en Irak mientras Europa se queda al margen. Blair intenta influir en Europa y en la Casa Blanca para salvar la relaci¨®n trasatl¨¢ntica".
Para Kagan, las tensiones entre las dos orillas del Atl¨¢ntico se han hecho m¨¢s patentes con el fin de la guerra fr¨ªa, al acelerarse el proceso de integraci¨®n europea al tiempo que Europa perd¨ªa su centralidad como teatro de guerra. "La visi¨®n europea del poder y su deseo de ir m¨¢s all¨¢ del poder militar es valiosa, pero no implica s¨®lo un abismo [entre Europa y EE UU] en capacidad militar, sino un punto de vista diferente sobre el uso del poder y de su legitimidad". Tambi¨¦n ha cambiado EE UU. "Tras la II Guerra Mundial y durante la guerra fr¨ªa", explica, "EE UU ejerci¨® lo que llamo una pol¨ªtica de generosidad estrat¨¦gica". "Toda la pol¨ªtica exterior norteamericana estaba basada en el mantenimiento de la coherencia y defensa de Occidente. La cuesti¨®n ahora es si tras la guerra fr¨ªa, y no estando Europa Occidental amenazada, son a¨²n los intereses de los aliados un imperativo estrat¨¦gico para EE UU".
Y est¨¢ claro que para la Administraci¨®n de Bush ese imperativo es ahora Irak y, por extensi¨®n, Oriente Pr¨®ximo. "Siendo importante estrat¨¦gicamente Afganist¨¢n, lo es mucho menos que Irak. Irak exigir¨¢ el doble de esfuerzo. Aquellos norteamericanos que piensen que vamos all¨ª, hacemos el trabajo y seis meses m¨¢s tarde empezamos a reducir tropas y a poner en su lugar a soldados paquistan¨ªes est¨¢n locos. Debemos esperar un largo compromiso de EE UU en tropas y en ayuda financiera en Irak. Diez, quince a?os, el tiempo que haga falta, porque debemos mantener el pa¨ªs unido y crear estabilidad".
?Es Irak s¨®lo el principio de un nuevo mapa de Oriente Pr¨®ximo? ?Apoyar¨¢ la opini¨®n p¨²blica de EE UU una implicaci¨®n en la zona durante tanto tiempo? Kagan responde con cautela. "Es un error crear grandes expectativas sobre la influencia en la regi¨®n de un Irak post Sadam, pero si tiene ¨¦xito la reconstrucci¨®n, incrementar¨¢ las presiones democr¨¢ticas en los pa¨ªses ¨¢rabes y probablemente har¨¢ progresar el conflicto entre israel¨ªes y palestinos como ocurri¨® con la guerra del Golfo y las conferencias de Madrid y Oslo". En cuanto a la segunda pregunta, Kagan se r¨ªe y recuerda: "Cuando Clinton se implic¨® en Bosnia prometi¨® al pueblo americano que s¨®lo estar¨ªamos un a?o. Eso ocurri¨® hace nueve y a¨²n seguimos all¨ª".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.