El partido de Pim Fortuyn se hundir¨¢ en las elecciones de ma?ana en Holanda meses despu¨¦s de su ascenso
Oscurecida como el resto de los partidos pol¨ªticos holandeses estos d¨ªas por el empuje de Wouter Bos, nuevo l¨ªder socialdem¨®crata (PvdA), la Lista Pim Fortuyn (LPF) acude a las legislativas de ma?ana con un mensaje de lo m¨¢s humilde. "Dennos una segunda oportunidad", reza el lema del grupo fundado por el l¨ªder ultraderechista del mismo nombre asesinado el pasado mayo y que sacudi¨® a la sociedad con sus ideas radicales. Venerado y despreciado a partes iguales, Pim Fortuyn no dej¨® indiferente a nadie en los Pa¨ªses Bajos en el poco tiempo que se dedic¨® a la pol¨ªtica activa. Sus sucesores, que obtuvieron 26 esca?os en los anteriores comicios y se convirtieron en la segunda fuerza nacional, no han sabido aprovechar el legado de su jefe y andan algo perdidos. El sondeo m¨¢s reciente les otorgaba ayer siete esca?os de los 150 del Parlamento.
Responsables de la ca¨ªda del Gobierno de centro-derecha del que formaban parte junto con la democracia cristiana (CDA) y los liberales (VVD), por las rencillas entre los ministros de Econom¨ªa y Sanidad (ambos de la LPF), el partido perdi¨® primero a buena parte de sus miembros. Algunos como Winnie de Jong, una de las pocas mujeres de la papeleta electoral, fundaron otras agrupaciones. En su caso se llama Conservatieven.nl y acude a los nuevos comicios, aunque con pocas posibilidades. Ni siquiera aparece en el bar¨®metro electoral que se publica a diario. Otros inscribieron nuevos partidos en el registro pensando que les resultar¨ªa f¨¢cil encontrar seguidores y acabaron abandonando la pol¨ªtica. Es el caso de Herman Heinsbroek, antiguo titular de Econom¨ªa, que ha regresado a los negocios.
La lucha por la jefatura tras la muerte de Fortuyn tambi¨¦n fue re?ida. Tras varios intentos fallidos, se hizo con ella Matt Herben, portavoz de Fortuyn. Con una nueva imagen y siempre sonriente, Herben hab¨ªa sido asimismo portavoz del Ministerio de Defensa, y muestra bastante soltura ante las c¨¢maras. El problema es que el n¨²cleo del mensaje de su partido, esto es, el freno a la inmigraci¨®n, la mejora de la seguridad ciudadana y la integraci¨®n de la cultura isl¨¢mica ha pasado a formar parte de los programas del resto de los partidos. Perdida la fuerza de un argumento novedoso y controvertido, Herben est¨¢ oscurecido. En realidad, los que lo sacan del ostracismo electoral son los liberales de derecha, sus antiguos socios. Antes que pactar con la socialdemocracia, estos ¨²ltimos preferir¨ªan volver a negociar con el LPF para cerrar otra coalici¨®n de centro-derecha como la encabezada hasta octubre por el cristiano dem¨®crata Jan Peter Balkenende.
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