Bicentenario ilustrado
El Jard¨ª Bot¨¤nic de Valencia ofrece en su aniversario una muestra de dibujos naturalistas y otra de fotos de la huerta
Las plantas carn¨ªvoras constituyen per se una verdadera maravilla evolutiva. La adaptaci¨®n a su h¨¢bitat, exiguo en nutrientes, motiv¨® la adquisici¨®n de su singular alimentaci¨®n. Una de ellas, la Nepenthes maxima, desarroll¨® unas cantimploras prodigiosas, con las que captura los imprudentes y siempre curiosos insectos para su sustento. Tal es su perfecta constituci¨®n, que dispone de una cubierta propia con el fin de proteger de la lluvia el interior de su ardid.
El cient¨ªfico Eduardo Saiz ha sido el encargado de ilustrarla para la colecci¨®n Dibuixar la Natura. Il¡¤lustradors Natural¨ªstics al Jard¨ª Bot¨¤nic de la Universitat de Val¨¨ncia, que se puede visitar en la sala de exposiciones del Jard¨ª Bot¨¤nic hasta el mes de febrero. Se trata de 50 espl¨¦ndidas ilustraciones realizadas, adem¨¢s de por Saiz, por los cient¨ªficos Amadeu Blasco, Carles Puche, Jordi Corbera y Joaquim Conca. A trav¨¦s del dibujo, estos maestros de la ilustraci¨®n naturalista han conseguido manifestar su personal percepci¨®n del Jard¨ª Bot¨¤nic, a lo largo de las diferentes estaciones.
Lupas, plomizos de bamb¨², acuarelas, portaminas, cuadernos de campo. Adem¨¢s de presentar la iconograf¨ªa, la exposici¨®n repasa la metodolog¨ªa que exige una t¨¦cnica cient¨ªfica que ya sirvi¨® a Disc¨®ridas en tiempos de Ner¨®n para recopilar sus observaciones en El libro de las plantas. Un lujo para el visitante, que asiste a una clase magistral de dibujo impartida por los mismos ilustradores, a trav¨¦s de un documental proyectado en la sala de exposici¨®n.
La belleza de las im¨¢genes exhibidas confunde al ajeno a esta disciplina. Del mismo modo que los dibujos natural¨ªsticos de los Bestiarios medievales proporcionaron al Renacimiento motivos para sus cuadros, la exposici¨®n confiere al visitante la excitaci¨®n inconfundible que proporciona el descubrimiento de verdaderas obras de arte. Las acuarelas de Blasco sobre ninfeas (Nymphaea nymphaceae), o las ilustraciones a l¨¢piz de grafito de la flor de para¨ªso gigante, (Strelitzia nicolai), de Joaquim Conca, son una demostraci¨®n de precisi¨®n.
Las l¨¢minas se acompa?an de una descripci¨®n bot¨¢nica elaborada por Jaime G¨¹emes, conservador del Jard¨ª. Un refuerzo para la inmersi¨®n del visitante en el universo natural que vincula esta expedici¨®n ilustrada.
Magn¨ªfica es la acuarela de Eduardo Saiz sobre la ramificaci¨®n de palmeras datileras, Phoenix dactylifera. M¨¢s conocida como La carcasa, constituye junto al centenario ¨¢rbol ginkgo (Ginkgo biloba) los principales s¨ªmbolos del Jard¨ª Bot¨¢nic, en plena celebraci¨®n de su bicentenario.
L'Horta Nostra es una emotiva exposici¨®n fotogr¨¢fica que tambi¨¦n puede visitarse en estos momentos en el Jard¨ª. La fot¨®grafa Susi Artal muestra el rudo tema de la desaparici¨®n de l'Horta en estos ¨²ltimos a?os. A cada una de ellas, el poeta Marc Granell (Premio Vicent Andr¨¦s Estell¨¦s de poes¨ªa en 1979), ha compuesto unos versos que rese?an, con gran acierto, la sensaci¨®n de impotencia, melancol¨ªa y hast¨ªo que transmiten las im¨¢genes.
Mientras Marc se pregunta en sus versos d¨®nde est¨¢ la gente que habitaba las casas, las fotograf¨ªas de Artal muestran comedores desolados. Fuera, la gente permanece sentada, en sus huertos, a la espera de una m¨¢quinas que les arranquen todo lo que han sido.
Susi Artal, en este aniversario del Bot¨¤nic de la Universidad de Valencia, ofrece una invitaci¨®n irrechazable a la meditaci¨®n acerca del sentido de las ra¨ªces culturales y la tradici¨®n en estos tiempos.
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