"Los derechos son para todos, sin distinci¨®n"
Tiene el discurso sosegado y el verbo contundente. Es catedr¨¢tico de Derecho Penal en la Universidad de Valencia, pero transita por las leyes y la vida con curiosidad de alumno. Javier Boix conjuga el prestigio con la sencillez, y 30 a?os despu¨¦s de militancia efectiva del derecho a la defensa con af¨¢n de anonimato y pr¨¢ctica de discreci¨®n, le llega un reconocimiento, el de acad¨¦mico de n¨²mero en la Real Academia de Jurisprudencia de Valencia, que entiende como un reto, admite como un honor y aprovecha para poner las cosas en su sitio sobre "La protecci¨®n penal de las libertades".
Pregunta. ?Est¨¢n amenazadas las libertades?
Respuesta. El derecho penal pas¨® de ser represor a ser protector de las libertades. As¨ª debe ser. Algunas de las ¨²ltimas reformas del C¨®digo Penal, algunas de las que se anuncian y algunos te¨®ricos amenazan el principio de que los derechos fundamentales son para todos los ciudadanos, sin distinci¨®n. Estudi¨¦ cosas como alumno que nunca cre¨ª que tendr¨ªa que explicar 30 a?os despu¨¦s.
"Los pol¨ªticos usan mal¨¦volamente la seguridad ciudadana para el voto f¨¢cil"
P. ?Hay quien piensa que los derechos son distintos dependiendo de las personas?
R. Hay, por ejemplo, un catedr¨¢tico alem¨¢n, Jakobs, que reflexiona sobre el derecho penal del enemigo: uno para los ciudadanos y otro para los enemigos, los acusados, a los que se les recortan en varias velocidades. La p¨¦rdida de las garant¨ªas se propone el socavamiento de la democracia. Y la democracia tiene sus propios recursos. Eso es peligroso y contrario al Derecho mismo.
P. ?Cu¨¢l es la cultura del derecho?
R. La seguridad jur¨ªdica es la fundamental, si te la cargas s¨®lo queda la seguridad ciudadana. Los derechos son de todos, son del ciudadano, no de la v¨ªctima y el verdugo.
P. En nombre de la seguridad ciudadana se han emprendido reformas ?Ponen libertades en peligro?
R. Una de esas reformas es la de la prisi¨®n provisional, o el concepto recuperado de la reincidencia, que fue uno de los empe?os de eliminar del c¨®digo al llegar la democracia y que ahora vuelve. La cultura de la prisi¨®n provisional es de la ideolog¨ªa de la seguridad ciudadana, mal¨¦volamente utilizada por los pol¨ªticos en busca del voto f¨¢cil. Lo importante es la seguridad jur¨ªdica.
P. Tambi¨¦n en nombre de la seguridad ciudadana se aplicar¨¢n los juicios r¨¢pidos. ?entra?an riesgos para el sistema de garant¨ªas?.
R. S¨ª, el derecho a la defensa. Es una ley que tiende, como dicen adem¨¢s legisladores y juristas, a extender la conformidad. Lo siento pero eso es enemigo del derecho fundamental a la defensa. Hablar de tres o cuatro a?os de prisi¨®n no es una cuesti¨®n menor, en ning¨²n caso. Hablamos de culpable o de inocente, hablamos de saber porqu¨¦, en qu¨¦ condiciones, se cometi¨® un delito. La conformidad no permite encontrar todas las repuestas, se propone que un acusado acepte la culpabilidad y el menor de los males posibles que por ello le corresponder¨ªa.
P. ?Podr¨ªa presentarse cuesti¨®n de inconstitucionalidad por ello?
R. Es una posibilidad.
P. El resto de intervinientes en el proceso de juicio r¨¢pido hasta llegar al juzgado ?facilitan la presencia del letrado?
R. Habitualmente no, la polic¨ªa considera que la ley, que es difusa, no est¨¢ obligada a esperar que el abogado asista a un detenido cuando presta declaraci¨®n. Si no lo haces en comisar¨ªa, si llega al juzgado, no has visto al acusado y encima se propone una conformidad...
P. ?Es peligroso discrepar? podr¨ªan acusarle de antipatri¨®tico y ...
R. El que discrepa no puede ser antipatriota, nada m¨¢s patri¨®tico (en los t¨¦rminos de su comentario) que tener ideas, nada m¨¢s democr¨¢tico que tener ideas y discrepar. Se juzgan los hechos no las ideas, se trata de seguridad jur¨ªdica, insisto.
P. ?Qu¨¦ tiene su trabajo de servicio p¨²blico?
R. Soy un penalista y como tal creo que, por ejemplo, el servicio de orientaci¨®n jur¨ªdica al preso es funci¨®n social pura. ?Qui¨¦n puede necesitarlo m¨¢s que los que est¨¢n privados de libertad y no tienen recursos?
P. La Real Academia de Jurisprudencia de Valencia ?es un buen foro para plantear un debate sobre libertades?
R. S¨ª, claro. Es una instituci¨®n tradicional con unas enormes posibilidades de abrirse a la sociedad, a la universidad, de impulsar debates, de ser un referente, de actuar de caja de resonancia y dar voz.
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