Esperando el 's¨ª' de Downing Street
El Gobierno brit¨¢nico anunciar¨¢ el jueves su apoyo, nada entusiasta, a Londres
Si s¨®lo dependiera de Downing Street, del Gobierno de Tony Blair, Londres no ser¨ªa candidata a organizar los Juegos Ol¨ªmpicos de 2012. Pero como el movimiento ol¨ªmpico brit¨¢nico est¨¢ empe?ado, el 80% de la opini¨®n p¨²blica lo apoya, el alcalde de la ciudad ha aceptado correr con la mitad de cualquier desviaci¨®n del presupuesto y el organismo nacional de loter¨ªas se ha comprometido a recaudar parte del dinero necesario mediante sorteos especiales, todo indica que el Gobierno brit¨¢nico se pronunciar¨¢ este jueves a favor de la candidatura de Londres para los Juegos de 2012, 64 a?os despu¨¦s de albergar los de 1948.
Hace pocos d¨ªas, la candidatura londinense parec¨ªa olvidada. Pero dos acontecimientos han hecho cambiar el rumbo de los pron¨®sticos. Camelot, el organismo que gestiona las loter¨ªas, se ha comprometido a recaudar 1.500 millones de libras (2.250 millones de euros) mediante sorteos especiales. Y, sobre todo, la ministra de Cultura y Deportes, Tessa Jowell, y el alcalde de Londres, Ken Livingstone, alcanzaron el jueves por la noche un acuerdo para compartir los gastos que tendr¨ªan los Juegos y para pagar al 50% cualquier exceso sobre la suma prevista.
El 80% de la opini¨®n p¨²blica, el alcalde de la ciudad y la ministra de Deportes, a favor
El Ejecutivo quiere tener escrito y firmado que el compromiso con Livingstone se extienda a cualquier alcalde que en el futuro gobierne en Londres. Pero aunque no lo tuviera, parece dif¨ªcil que el jueves diga que no a la candidatura de la capital. El escaso entusiasmo gubernamental tiene tres explicaciones. La primera, que en realidad conf¨ªa muy poco en las posibilidades de que Londres derrote a candidatos como Par¨ªs, Nueva York o Madrid. La segunda, que el ministro del Tesoro y principal enemigo de los Juegos, Gordon Brown, no quiere desviar a ese evento ni una libra de las inversiones p¨²blicas; y la tercera, que al Gobierno laborista le espanta la idea de que la candidatura ol¨ªmpica pueda acabar convirti¨¦ndose en un fracaso pol¨ªtico como el vivido con el Dome, la costos¨ªsima obra emprendida a orillas del T¨¢mesis para celebrar la llegada del a?o 2000, que se sald¨® con un esc¨¢ndalo pol¨ªtico y una cat¨¢strofe financiera.
Londres ofrece el atractivo de ser una gran metr¨®poli multi¨¦tnica con muy buenas infraestructuras, que s¨®lo exigir¨ªan la construcci¨®n de una l¨ªnea f¨¦rrea r¨¢pida que atravesara la ciudad en sentido longitudinal. Lo dem¨¢s, sobre todo el tr¨¢fico en el centro, es m¨¢s un problema log¨ªstico que de infraestructuras y su realizaci¨®n vendr¨ªa facilitada por el hecho de que los Juegos ser¨ªan en el mes de agosto, con la mitad de la ciudad de vacaciones.
Los Juegos dejar¨ªan un estadio de 80.000 plazas que podr¨ªa ser arrendado por alguno de los muchos equipos de f¨²tbol de la capital. El acalde Livingstone cree que los Juegos podr¨ªan transformar zonas deprimidas de Londres, como Barcelona hizo en 1992.
La ministra Jowell, que ya apoya el proyecto aunque a rega?adientes, ha reconocido que ¨¦sta puede ser la ¨²ltima oportunidad para Londres. La poca confianza en las posibilidades de la capital inglesa ha sido un factor casi tan importante como el dinero en las dudas del Gobierno. Tessa Jowell admit¨ªa esta misma semana en privado la fortaleza enorme de Par¨ªs, tantas veces derrotada en los ¨²ltimos a?os, y el poder¨ªo de Nueva York, a pesar de tener en contra los todav¨ªa recientes juegos de Atlanta. La cercan¨ªa de Barcelona 92 es precisamente el principal obst¨¢culo que ha de afrontar Madrid, a juicio de la prensa brit¨¢nica.
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