La agencia espacial nipona usar¨¢ un dispositivo creado por cient¨ªficos granadinos

El pr¨®ximo vuelo de la Agencia Espacial Japonesa (NASDA) no ser¨¢ un proyecto totalmente japon¨¦s. La nave nipona que tiene previsto partir hoy de la base espacial rusa de Baikonur (Kazajist¨¢n) hacia la Estaci¨®n Internacional del Espacio llevar¨¢ a bordo un dispositivo denominado Granada Crystallisation Facility (GCF o Instalaci¨®n para Cristalizaci¨®n Granada en espa?ol). El aparato ha sido dise?ado totalmente en Granada por el Laboratorio de Estudios Cristalogr¨¢ficos y sirve para realizar en ¨®rbita hasta 138 experimentos de cristalizaci¨®n de prote¨ªnas en un espacio muy reducido. Este vuelo se incluye dentro del proyecto genoma japon¨¦s.

La GCF es, b¨¢sicamente, un contenedor de contenedores especialmente dise?ado para el transporte espacial y el trabajo sin gravedad: consiste en una especie de caja de alumnino revestida de titanio capaz de albergar a su vez otras 23 peque?as cajas de poliestireno en cuyo interior pueden realizarse hasta seis experimentos de cristalizaci¨®n de prote¨ªnas, una tarea fundamental para estudiar su estructura molecular, conocimiento crucial en la actual investigaci¨®n m¨¦dica y biol¨®gica y que hasta ahora se hac¨ªa con t¨¦cnicas totalmente diferentes.

El desarrollo total de la GCF y de las peque?as cajas que ir¨¢n en su interior es obra del laboratorio de Estudios Cristalogr¨¢ficos de Granada, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas. El promotor de las investigaciones es Juan Manuel Garc¨ªa-Ruiz, director del centro.

La Agencia Espacial Japonesa tiene previsto despegar por primera vez con una GCF a bordo hoy, desde Baikonur. A partir de ah¨ª, el contrato de NASDA con el laboratorio granadino incluye la compra de cuatro de estos contenedores que se utilizar¨¢n en sus pr¨®ximos seis vuelos. Juan Manuel Garc¨ªa-Ru¨ªz valora cada uno de estos GCF en alrededor de 180.000 euros. El acuerdo incluye el mantenimiento y asesoramiento por parte de los cient¨ªficos granadinos a los usuarios japoneses. De hecho, dos miembros del Laboratorio de Estudios Cristalogr¨¢ficos se encuentran desde el pasado 24 de enero en Kazajist¨¢n supervisando el correcto uso de la GCF por los investigadores nipones.

Las GCF estar¨¢n en el espacio algo m¨¢s de un par de meses, permitiendo que los experimentos que llevan en su interior concluyan. El vuelo que saldr¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas, explica Garc¨ªa-Ru¨ªz, ser¨¢ exclusivamente de carga y transportar¨¢ a la Estaci¨®n Internacional del Espacio la primera de las GCF. Posteriormente, un vuelo tripulado, en el que volar¨¢ el astronauta espa?ol Pedro Duque (previsto para abril), recoger¨¢ las GCF, con los experimentos concluidos y los devolver¨¢ a la tierra.

Ensayos con prote¨ªnas

No ser¨¢ esta la primera vez que las GCF granadinas vayan al espacio. Dos vuelos anteriores han servido para perfeccionarlo: entre agosto y finales de octubre de 2001, la misi¨®n franco-rusa Andr¨®meda sirvi¨® para realizar 138 experimentos de cristalizaci¨®n con 23 prote¨ªnas; entre septiembre y noviembre de 2002, la misi¨®n belga-rusa Odissea puso en ¨®rbita otra GCF en la que se experiment¨® con 15 prote¨ªnas distintas. Esta caja, ya suficientemente probada, ser¨¢ la que vuelva a viajar ahora. Las otras tres comprometidas con Jap¨®n ser¨¢n de nueva construcci¨®n. Mientras, Garc¨ªa-Ru¨ªz ya est¨¢ pensando en mejorar su GCF. Para la segunda generaci¨®n, promete un mejor control de la temperatura y entre el doble y el triple de capacidad.