"Ser¨ªa una bendici¨®n desaparecer del inter¨¦s de los capitales especulativos"
Despu¨¦s de un primer viaje esta semana a EE UU, Roberto Lavagna, ministro de Econom¨ªa de Argentina, recorrer¨¢ las pr¨®ximos d¨ªas varios pa¨ªses europeos -Espa?a entre ellos- con el flamante acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) bajo el brazo, firmado despu¨¦s de arduas negociaciones. El documento, que aparentemente deber¨ªa permitir la reincorporaci¨®n de Argentina al mundo financiero, se ha hecho esperar m¨¢s de un a?o, el tiempo que el pa¨ªs lleva en suspensi¨®n de pagos. Lavagna, de 61 a?os, antiguo investigador de la Universidad de Harvard, ex embajador en la UE y en los organismos internacionales con sede en Ginebra, es un peronista at¨ªpico con buenas relaciones con los radicales y un pol¨ªtico alejado, en el fondo y las formas, del discurso populista y destructivo que caracteriza a muchos dirigentes de su partido.
"Espero que se le d¨¦ margen a la pr¨®xima Administraci¨®n, un poco al estilo brasile?o"
"El monto de deuda a negociar est¨¢ en el orden de los 60.000 millones de d¨®lares"
El ministro hace balance de su gesti¨®n en el Gobierno de transici¨®n que dejar¨¢ el poder el 25 de mayo y analiza el futuro que le espera a su sucesor. Viene ahora lo m¨¢s dif¨ªcil: preparar el camino al pr¨®ximo Gobierno para la renegociaci¨®n de la colosal deuda externa con los acreedores p¨²blicos y privados, cuyo monto est¨¢ en discusi¨®n. "La primera tarea ser¨¢ identificar a los acreedores. Se habla de unos 300.000 tenedores de bonos s¨®lo en Italia, otro tanto en Alemania y m¨¢s o menos la misma cantidad en Jap¨®n. Aparte, por supuesto, de los bancos, inversores institucionales y dem¨¢s", se?ala el ministro.
Pregunta. ?A cu¨¢nto asciende la deuda?
Respuesta. El monto a negociar est¨¢ en el orden de los 60.000 millones de d¨®lares, por lo menos en una primera instancia.
P. ?Qu¨¦ rebaja de la deuda espera conseguir Argentina?
R. Hay tres alternativas que son perfectamente combinables entre s¨ª. Una es una quita, que se ver¨¢ en su momento, vencimientos m¨¢s amplios o reducci¨®n de tasas de inter¨¦s. Si tuviera que elegir, optar¨ªa por un camino similar al que seguimos para la situaci¨®n del sistema bancario interno que fue darle distintas opciones a los ahorristas.
P. En varios medios internacionales hay la impresi¨®n de que el FMI firm¨® el acuerdo de mala gana, hasta el punto de que el director de este organismo, Horst K?hler, ha dicho que entra?a riesgos excepcionales.
R. La negociaci¨®n, y esto es p¨²blico y obvio, primero fue espesa y dura, y en el FMI ha habido algunas voces muy claras de insatisfacci¨®n. No obstante, despu¨¦s del acuerdo hemos recibido mensajes de que el FMI va a poner toda su buena voluntad para que este acuerdo pueda cumplirse. Por nuestra parte, tenemos el m¨¢s absoluto compromiso para que esto se cumpla, y creemos que se puede cumplir.
P. Argentina ha estado muy cerca de la suspensi¨®n de pagos con el FMI y otros organismos multilaterales. ?Fue una t¨¢ctica para lograr forzar el acuerdo?
R. ?sta es la versi¨®n que algunos medios cercanos al FMI, extremadamente conservadores, se encargaron de difundir. Pero no fue una t¨¢ctica, sino simples hechos de la realidad. La realidad es que s¨®lo suspendimos uno de los pagos y que hubo una demora en otro. Entre noviembre de 2002 y el 25 de mayo de 2003 hab¨ªa que pagar 9.600 millones de d¨®lares cuando las reservas del Estado eran de 10.000 millones de d¨®lares. Yo pregunto, ?qu¨¦ pa¨ªs del mundo liquida sus divisas para pagar a los organismos multilaterales en medio de un proceso preelectoral?
P. ??sa es la realidad que el FMI tuvo en cuenta para firmar el acuerdo con Argentina?
R. Creo que s¨ª y por una raz¨®n muy sencilla que los informes del FMI no han resaltado lo suficiente: el a?o pasado, en medio de la crisis, Argentina cancel¨® deuda en forma neta. Pag¨® a los organismos multilaterales 4.300 millones de d¨®lares. Por primera vez en 11 a?os, Argentina redujo su deuda externa y lo hizo en medio de la peor crisis, pero eso tiene un l¨ªmite que fue en noviembre. Hemos estado pagando a la espera de un acuerdo. Puesto que la firma se postergaba y no hab¨ªa ninguna fecha cierta para el acuerdo, nuestra tarea era preservar las reservas para la pr¨®xima Administraci¨®n. El acuerdo firmado tiene esa caracter¨ªstica: hasta el 31 de agosto no tendremos que poner ni un solo d¨®lar m¨¢s de las reservas. No pedimos dinero fresco, pero se renuevan los vencimientos.
P. ?Qu¨¦ futuro vislumbra tras las pr¨®ximas elecciones presidenciales del 27 de abril?
R. Espero que podamos tener una transici¨®n tranquila, que se le d¨¦ margen a la pr¨®xima Administraci¨®n, un poco al estilo brasile?o, y espero que los gobiernos del G-7 y los organismos financieros pueden adoptar pol¨ªticas razonables, flexibles y darle tiempo a quienes est¨¢n llegando.
P. El clima internacional no parece ser el mejor, seg¨²n se desprende de algunas declaraciones como la del financiero George Soros, que dijo en Davos que Argentina no tiene soluci¨®n.
R. Muchos de estos opin¨®logos y funcionarios de los organismos multilaterales son los que durante 10 a?os se adhirieron al programa de convertibilidad e hicieron la vista gorda a una expansi¨®n fenomenal del endeudamiento externo. El modelo de la convertibilidad se mantuvo sobre la base de una explosi¨®n de la deuda externa argentina, hasta que alguien dijo "se acab¨®", y ah¨ª vino la crisis que acab¨® con el Gobierno de la Alianza.
P. ?Qu¨¦ precio habr¨¢ que pagar para sanear los bancos?
R. Algunas cosas ya tienen precio y ya le han costado a esta Administraci¨®n. Nosotros hemos emitido bonos para capitalizar los bancos, p¨²blicos y privados, por 10.000 millones de d¨®lares y ya hemos pagado la primera cuota, los intereses y dem¨¢s. Despu¨¦s hay que dejar que opere el mercado. El FMI quer¨ªa una intervenci¨®n del Gobierno muy activa, casi diciendo qu¨¦ banco se queda y cu¨¢l se va. El sistema financiero ha mejorado notablemente, se ha ido recomponiendo solo, la gente ha ido recuperando la confianza en el sistema y ha habido dos o tres bancos que se han fusionado, que se han vendido, sin necesidad de que el Ministerio de Econom¨ªa entrara a licitar. Estos d¨ªas varios bancos optan voluntariamente por devolver los dep¨®sitos a sus clientes.
P. ?C¨®mo valora la actuaci¨®n de los bancos espa?oles?
R. No puedo ponerme a especular sobre la estrategia de los bancos, sobre todo si tomo en consideraci¨®n un hecho bastante reciente que es la retirada de Brasil de uno de los dos grandes bancos espa?oles. S¨ª puedo decir que hasta ahora han participado de manera muy cooperativa.
P. ?C¨®mo observa la situaci¨®n de Am¨¦rica Latina, sobre todo a la luz de la elecci¨®n de Lula como presidente de Brasil?
R. Creo que se va a enfrentar a un mal generalizado en casi toda Am¨¦rica del Sur, que es una situaci¨®n de sobreendeudamiento. La alta liquidez de la d¨¦cada de los 90 llev¨® a los gobiernos a pol¨ªticas de un sobreendeudamiento fenomenal. ?sta es una limitaci¨®n para cualquier Administraci¨®n que llega al poder. Espero que esa aprobaci¨®n casi sin l¨ªmites que se est¨¢ dando para el presidente Lula se traslade a un hecho concreto, es decir, que nadie le pida a Brasil un super¨¢vit fiscal primario incompatible con el Plan de Hambre Zero.
P. ?Teme que si hay guerra en el Golfo, Argentina desaparezca del inter¨¦s de las principales potencias?
R. Depende de qu¨¦ clase de inter¨¦s. Para m¨ª ser¨ªa una bendici¨®n desaparecer del inter¨¦s de los capitales especulativos, porque el endeudamiento y la crisis son el resultado de los llamados mercados emergentes. Argentina lleg¨® a ser el 25% de la ponderaci¨®n de los mercados emergentes. Que ese inter¨¦s de capitales especulativos desaparezca, me parecer¨ªa casi una bendici¨®n.
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