El Papa hace frente a Berlusconi con una gran ofensiva antib¨¦lica

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, asumi¨® ayer en el Parlamento la posici¨®n de Colin Powell, secretario de Estado norteamericano, dando por cierto "el peligro que representa Sadam Husein para el mundo" y subrayando que el "desarme de Irak" es un problema de todos. Pero Italia, firme aliado de Estados Unidos en la eventual guerra contra el dictador iraqu¨ª, se ha visto obligada a "medirse" diplom¨¢ticamente con un temible "enemigo" interno: el Vaticano, que ha superado a la oposici¨®n de centro-izquierda en intensidad pacifista y rechazo a la guerra.

La Santa Sede ha lanzado en las ¨²ltimas semanas una ofensiva diplom¨¢tica sin precedentes para evitar un conflicto que tendr¨ªa indudables repercusiones sobre las relaciones con el mundo ¨¢rabe. Un aspecto que preocupa enormemente a la jerarqu¨ªa cat¨®lica. El discurso de Powell ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas fue calificado ayer por Renato Martino, presidente del Consejo Pontificio de Justicia y Paz, y representante durante 16 a?os del Vaticano en la ONU, como "poco convincente".

El diario L'Osservatore Romano, ¨®rgano oficioso de la Santa Sede que refleja casi siempre la posici¨®n oficial de la Iglesia, resumi¨® con esas mismas palabras el juicio que la intervenci¨®n del secretario de Estado norteamericano ha merecido en el mundo. La andanada informativa alcanz¨® al semanario Famiglia Cristiana, de enorme difusi¨®n en Italia, que pidi¨® a sus lectores que se pronuncien sobre cu¨¢l de las dos posiciones en el tema de Irak comparten: la del Papa, que calific¨® la guerra como "derrota de la humanidad" el mes pasado, o la del presidente de Estados Unidos, George W. Bush. La consulta ha tenido el resultado esperado, con decenas de miles de "votos" para Karol Wojtyla.

Hace una semana, el cardenal Angelo Sodano, n¨²mero dos t¨¦cnicamente del Pont¨ªfice, se pronunci¨® contra una intervenci¨®n en Irak de forma tan pragm¨¢tica como en¨¦rgica. "M¨¢s all¨¢ de las cuestiones morales, ?vale la pena enfadar a mil millones de musulmanes?", se pregunt¨® ante los periodistas. Sodano lament¨® adem¨¢s que los Estados Unidos "no hayan aprendido la lecci¨®n de Vietnam", palabras de inusitada dureza para una persona de su posici¨®n. Las diferencias con el Gobierno italiano no han hecho m¨¢s que aumentar desde entonces.

Roma aparece m¨¢s que nunca como la capital de un Estado "bic¨¦falo". Hoy se espera en la Ciudad Eterna al secretario de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld, que ser¨¢ recibido por Berlusconi, y al ministro de Asuntos Exteriores alem¨¢n, Joschka Fischer, abanderado de la no intervenci¨®n, que acudir¨¢ directamente al Vaticano donde tiene prevista una audiencia con Juan Pablo II.

Despu¨¦s de sopesarlo mucho, la Santa Sede ha renunciado a enviar una misi¨®n diplom¨¢tica propia a Bagdad, pero al menos, el Pont¨ªfice abrir¨¢ las puertas de la Santa Sede el 14 de febrero, al viceprimer ministro de Exteriores de Irak, Tarek Aziz, que ha pedido entrevistarse con ¨¦l, en una fecha l¨ªmite para el destino de su pa¨ªs, coincidiendo con la comparecencia del jefe de inspectores de Naciones Unidas, Hans Blix, ante el Consejo de Seguridad. Fuentes de la Santa Sede han dado a entender que Juan Pablo II har¨¢ el ¨²ltimo esfuerzo por convencer a Sadam Husein de que debe cumplir las resoluciones de la ONU.

Concordia ecum¨¦nica

Ni en los tiempos del conflicto de Kosovo, ni en la reciente guerra de Afganist¨¢n la diplomacia vaticana se hab¨ªa lanzado como ahora a tumba abierta en la persecuci¨®n de su objetivo de paz, que no deja de tener un inter¨¦s estrat¨¦gico: la concordia ecum¨¦nica.

La invasi¨®n de Afganist¨¢n no encontr¨® ni siquiera unanimidad en la Santa Sede, que abri¨® la puerta a una intervenci¨®n armada pese a que el Papa la hab¨ªa rechazado de forma expl¨ªcita en varios de sus discursos inmediatamente posteriores a los atentados del 11 de septiembre.