Alan Parker abre la Berlinale con un 'thriller' hueco y lleno de malos trucos
La direcci¨®n del certamen suprime la traducci¨®n simult¨¢nea de las pel¨ªculas al espa?ol
La traducci¨®n simult¨¢nea de las pel¨ªculas a este y otros idiomas es parte de la sustancia de la Berlinale desde los tiempos fundacionales de Alfred Bauer. Hace una d¨¦cada, un gesto de arbitrariedad del anterior equipo directivo suprimi¨® el espa?ol de las traducciones, pero percibieron a tiempo el racismo cultural que la b¨¢rbara medida llevaba dentro y rectificaron. Pero ahora -en un mundo donde la moral represora avanza sin obst¨¢culos y sin mirar atr¨¢s- aquella mutilaci¨®n ha vuelto a repetirse y deja sin idioma propio a decenas de informadores.
Sorprende, y tiene gracia e iron¨ªa involuntarias, que esta medida represora contra el espa?ol ocurriese ayer, el mismo d¨ªa en que dos ejes esenciales del aparato informativo de Alemania, el magacine digital Focus y el diario Frankfurter Allgmeine, expusieran, uno a los internautas alemanes y otro a los lectores de a pie de este pa¨ªs, que con el idioma espa?ol se puede hablar con 500 millones de personas, de las que m¨¢s de 300 lo tienen como lengua materna, y que "los alemanes apuestan cada vez m¨¢s por el espa?ol como idioma clave para la cultura y los negocios".
Si se tiene en cuenta que un festival cinematogr¨¢fico es mitad cultura y mitad negocio, todo indica que el se?or Dieter Kosslick, nuevo jefe de la Berlinale, se apunt¨® ayer al carro de los desinformados absolutos y se hizo aspirante al t¨ªtulo de campe¨®n alem¨¢n de ese arte tan espa?ol que consiste en tirar piedras al tejado propio.
Prop¨®sitos
Y si hace dos d¨ªas, en su presentaci¨®n de esta Berlinale, quiso Kosslick ponerle como consigna (sic) "la tolerancia y sin¨®nimos suyos como circunspecci¨®n, comprensi¨®n, indulgencia, generosidad, liberalidad, clemencia, respeto, consideraci¨®n, aceptaci¨®n, complacencia, protecci¨®n, apertura de esp¨ªritu, anchura de esp¨ªritu, magnanimidad", hay que quitarse el sombrero por la rapidez, 24 horas, con que este caballero ha tirado por los suelos tan hermosa y evang¨¦lica letan¨ªa de buenos prop¨®sitos.
Y, para colmo de errores, ayer, d¨ªa de arranque del concurso de pel¨ªculas del que el idioma espa?ol ha sido expulsado, la pel¨ªcula de post¨ªn, la que la direcci¨®n de la Berlinale puso en el gran escaparate de la gala nocturna, es un p¨¦simo thriller titulado La vida de David Gale. En ¨¦l gente tan magn¨ªfica como Kevin Spacey, Kate Winslet y Laura Linney, embarcados por Alan Parker en un gui¨®n tan aparatoso y hueco como su propia direcci¨®n, desperdiciaron su talento en una pel¨ªcula ama?ada, llena de malos trucos situacionales y argumentales y que degrada un tan noble empe?o como el de la lucha contra la pena de muerte, ese asesinato legal que sigue envileciendo la vida en Estados Unidos.
Como contrapartida tambi¨¦n concurs¨® In the world, una hermosa pel¨ªcula, de recia y conmovedora ficci¨®n documental, escrita y dirigida por el brit¨¢nico Michael Winterbottom, que sigue sacando excelente cine de cuanto toca con su c¨¢mara. Aqu¨ª reconstruye el enorme y atroz recorrido de infierno en infierno un ni?o afgano errante, que escapa de la miseria de su pa¨ªs y atraviesa Pakist¨¢n, Ir¨¢n, Turqu¨ªa, Italia y Francia, para llegar a Londres y quedar all¨ª atrapado en otro pozo de miseria absoluta y sin salida.
China milenaria
Si Winterbottom trajo una amarga y dura, pero consoladora y emocionante, incursi¨®n en el lado oscuro del cine, Zhang Yimou se tom¨® un respiro en su larga busca del lado luminoso de la vida moderna y vol¨® a la China milenaria, tirando del hilo de una frondosa leyenda, un poema lleno de color y de dolor, atravesado por una deslumbradora luminosidad y formalizado en una ceremonia tr¨¢gica de rotunda vistosidad y fuerza pl¨¢stica a veces portentosa.
Pero el ritual ideado por Zhang Yimou -en el que hay resonancias tan dispares como el genial y febril Rashomon, de Akira Kurosawa; y, mucho m¨¢s cerca, el gozoso juego de amor¨ªos y batallas de artes marciales que so?¨® Ang Lee en Tigre y drag¨®n- tiene un armaz¨®n tan f¨¦rreo y a veces tan herm¨¦tico que su exceso de pureza fatiga y satura un poco. Es un drama solid¨ªsimo, con una puesta en pantalla exquisita, pero su circularidad, su reiteraci¨®n en vueltas y revueltas a un ¨²nico eje po¨¦tico y dram¨¢tico, acaba pareciendo m¨¢s un fr¨ªo objeto de museo que el filme c¨¢lido y de gran pegada que pretende ser.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.