"Ir fuera a buscar torneros o fresadores es un despilfarro"
Los j¨®venes sufren la precariedad laboral, pero tienen la ventaja de que por primera vez son pocos debido a la baja natalidad. As¨ª se manifiesta el catedr¨¢tico de Econom¨ªa Aplicada de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, Josep Oliver, quien afirma que al pa¨ªs no le convienen tantos universitarios.
Pregunta. Hay un riesgo de guerra en Irak. ?Qu¨¦ efectos puede tener para el crecimiento econ¨®mico en Espa?a y Catalu?a?
Respuesta. Una eventual guerra tiene dos escenarios. Si es r¨¢pida, el precio del petr¨®leo caer¨¢, y ello tendr¨¢ efectos positivos para la econom¨ªa. Si se alarga, y el crudo sube hasta los 40 d¨®lares y se mantiene ah¨ª unos seis meses, tendremos un doble efecto inflacionario y recesivo t¨ªpico de una crisis energ¨¦tica. De hecho, el Fondo Monetario estima que la p¨¦rdida de actividad mundial ser¨ªa de un punto porcentual sobre el producto interior bruto, y Espa?a tambi¨¦n lo sufrir¨ªa. No obstante, lo relevante son nuestras fortalezas y debilidades frente a un eventual deterioro de la coyuntura mundial. Y en este sentido no soy muy optimista, porque tanto la econom¨ªa espa?ola como la catalana han agotado algunos de los motores que la empujaron a un exitoso crecimiento entre 1994 y 2000.
"Las econom¨ªas espa?ola y catalana han agotado su modelo de crecimiento"
"Los j¨®venes entre 21 y 25 a?os tienen la ventaja de que son pocos"
P. ?En qu¨¦ consiste ese modelo y por qu¨¦ est¨¢ en crisis?
R. Es un modelo de costes bajos, potenciado por los positivos efectos de nuestra entrada en la Uni¨®n Monetaria con tipos de inter¨¦s bajos, moderaci¨®n salarial y reducci¨®n del diferencial de precios con la Uni¨®n Europea. Este conjunto de factores son, a grandes rasgos, irrepetibles. Adem¨¢s, han generado un crecimiento sectorial y ocupacional basado en sectores con poco valor a?adido y con problemas en el futuro. Se deber¨ªa haber aprovechado mejor la expansi¨®n para potenciar sectores de mayor valor a?adido.
P. El paro ya est¨¢ aumentando. ?Seguir¨¢ creciendo?
R. S¨ª, y podr¨ªa haber destrucci¨®n de empleo si la crisis se acentuara. En el caso catal¨¢n, dos terceras partes de la nueva ocupaci¨®n de los noventa se generaron en el comercio, la hosteler¨ªa, la construcci¨®n y la Administraci¨®n. Estos sectores no tienen demasiado recorrido futuro, dado que han alcanzado niveles de ocupaci¨®n dif¨ªcilmente superables. Adem¨¢s, el empleo se ha creado, b¨¢sicamente, en ¨¢mbitos de bajo valor a?adido y con una dependencia excesiva de la demanda de las familias. Sea cual sea el impacto de la guerra, nos hemos adentrado en una fase de crecimiento de la ocupaci¨®n notablemente menos intenso.
P. Usted ha destacado que Catalu?a ya no est¨¢ a la cabeza de Espa?a en la creaci¨®n de empleo. ?A qu¨¦ se debe?
R. Hay tres factores que lo explican. En primer lugar, el mercado de trabajo catal¨¢n presentaba mayores tasas de actividad femenina al inicio de la expansi¨®n y, dado que casi el 50% de la ocupaci¨®n reciente creada en Espa?a ha sido femenina, el recorrido alcista de Catalu?a era menor. En segundo lugar, la apertura exterior catalana al resto del mundo ha generado un aumento de las compras de mercanc¨ªas al resto de Espa?a. Si Catalu?a adquiere m¨¢s producci¨®n a Extremadura o Galicia est¨¢ generando ocupaci¨®n all¨ª y esto supone menos PIB catal¨¢n. El tercer elemento es el mayor peso de la industria en Catalu?a, porque el grueso del empleo se ha creado en los servicios y la construcci¨®n, mientras que en el sector industrial ha sido escaso.
P. El sistema educativo ?da la formaci¨®n que buscan las empresas?
R. En el mercado de trabajo catal¨¢n y espa?ol hay menos gente con formaci¨®n secundaria que universitaria. Y no creo que a Espa?a y Catalu?a le convenga una proporci¨®n relativa tan elevada de universitarios, dado nuestro nivel de desarrollo tecnol¨®gico, el tipo de productos que fabricamos o la clase de servicios que ofrecemos. Le conviene m¨¢s la educaci¨®n secundaria y la formaci¨®n profesional. Tener que ir fuera del pa¨ªs a buscar camioneros, torneros o fresadores me parece un despilfarro.
P. Los j¨®venes son los que m¨¢s sufren la precariedad laboral. ?Saldr¨¢n perdiendo en el futuro?
R. Los j¨®venes entre 21 y 25 a?os tienen una ventaja por vez primera desde los setenta: son pocos. En este momento son algo m¨¢s de la mitad de los que eran hace 10 a?os. De hecho, la tasa de paro de quienes tienen esa edad se ha reducido de forma m¨¢s intensa que la de sus hermanos mayores, porque estos ¨²ltimos pertenecen a la generaci¨®n del baby boom, que entr¨® en masa en el mercado de trabajo en los a?os ochenta y primeros noventa y experiment¨® tasas de paro muy elevadas.
P. Pero los j¨®venes tienen empleos poco estables.
R. Ese es un problema cr¨®nico. La tasa de temporalidad de los j¨®venes entre 21 y 30 a?os est¨¢ entre el 40% y el 55%, aunque parte de esta eventualidad responde al proceso de entrada en el mercado de trabajo. No obstante, esta escasa estabilidad, comparada con el crecimiento del precio de los inmuebles, dibuja un panorama muy complicado de inserci¨®n laboral y familiar. Adem¨¢s, en los ¨²ltimos cuatro a?os su posici¨®n se ha deteriorado porque a principios de la expansi¨®n econ¨®mica, los tipos de inter¨¦s eran bajos y los precios de la vivienda no hab¨ªan iniciado la escalada actual.
P. El precio de los pisos se han disparado. ?De qui¨¦n es la culpa?
R. Ha sido la combinaci¨®n de un mercado de trabajo alcista y una espectacular ca¨ªda de los tipos de inter¨¦s, aunque en estos ¨²ltimos a?os los aumentos de precios de la vivienda se han comido el descenso de aqu¨¦llos. Adem¨¢s, la pol¨ªtica de suelo probablemente no ha sido la adecuada, como tampoco ha ayudado la retirada del sector p¨²blico de la pol¨ªtica de promoci¨®n oficial de la vivienda. Tambi¨¦n ha influido, a partir de 2000, la ca¨ªda de la Bolsa, porque la vivienda se ha convertido en una clara alternativa de inversi¨®n.
P. ?Ve l¨®gico que la Administraci¨®n no intervenga en un bien de primera necesidad?
R. No. Hay pa¨ªses, como Francia, donde el sector p¨²blico tiene una actitud m¨¢s decidida en pol¨ªtica de vivienda de alquiler. Si la vivienda es un bien b¨¢sico, en especial para algunos niveles de renta que necesitan especial protecci¨®n, el sector p¨²blico deber¨ªa entrar en ese mercado como operador serio. P. ?Para promocionar pisos de venta o de alquiler?
R. Me parece mejor el alquiler. El drama de este pa¨ªs, a diferencia de Francia, es el escaso volumen de suelo disponible por los ayuntamientos. No se han aprovechado las desamortizaciones de espacios p¨²blicos para revertir ese suelo a los poderes municipales y promocionar pisos de alquiler.
P. ?Qu¨¦ opina de la propuesta del Gobierno de alargar a toda la vida laboral los a?os necesarios para calcular la pensi¨®n?
R. El problema es el cambio demogr¨¢fico, y su impacto sobre la Seguridad Social a partir de 2020. Entonces empezar¨¢n a jubilarse los hijos del boom de la natalidad de los a?os sesenta y quien deber¨¢ pagar sus pensiones ser¨¢ la reducida generaci¨®n de sus hermanos menores. La ¨²ltima propuesta del Gobierno implica una reducci¨®n de las pensiones, porque si se calculan sobre toda la vida aqu¨¦llas disminuir¨ªan, en promedio, cerca del 20%. Un problema tan complejo necesita un enfoque m¨²ltiple con dos ejes: ampliaci¨®n de la oferta de trabajo, con el retraso de la edad de jubilaci¨®n, la incorporaci¨®n de m¨¢s inmigrantes, el fomento de la natalidad y la incorporaci¨®n de mujeres al mercado de trabajo. Y tambi¨¦n la mejora de la productividad de los empleados. Si queremos mejorar las pensiones, o somos m¨¢s trabajando o somos m¨¢s productivos.
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