Fraude desconocido

La elevaci¨®n desde 90.000 a 120.000 euros del l¨ªmite a partir del cual el fraude a la Hacienda p¨²blica pasa a ser un delito, contenida en el proyecto de reforma del C¨®digo Penal, no pasar¨¢ a la historia por su generosidad. Ese aumento del 33% parece muy espectacular, pero s¨®lo es un poco m¨¢s elevado que el 25% que ha aumentado la inflaci¨®n en Espa?a desde 1995, fecha de la anterior revisi¨®n de este l¨ªmite, que pas¨® entonces de 5 a 15 millones de pesetas.

Donde m¨¢s endeble parece la elevaci¨®n del l¨ªmite penal es en el desequilibrio entre esta supuesta manga ancha con las pr¨¢cticas de elusi¨®n fiscal y la eficacia de la lucha contra el fraude. Un administrador prudente no dudar¨ªa en elevar progresivamente dicho l¨ªmite en funci¨®n de los progresos observados en la correcci¨®n del fraude. Pero no es ¨¦ste el caso, y no lo es porque sencillamente la sociedad espa?ola no sabe cu¨¢l es la evoluci¨®n reciente de este cap¨ªtulo. Un desconocimiento que hay que atribuir al empe?o del Gobierno en suprimir la informaci¨®n estad¨ªstica, no s¨®lo para el ciudadano, sino tambi¨¦n para uso de la propia Administraci¨®n. Los estudios e informes sobre el fraude tributario ya no existen, de forma que es imposible evaluar su importancia relativa en el nuevo marco impositivo. Las cifras de actuaci¨®n de la Agencia Tributaria, recientemente conocidas, resultan en muchos casos ininteligibles por la mezcla de asuntos heterog¨¦neos.

No es un secreto que la gesti¨®n tributaria en Espa?a se ha deteriorado de forma notable desde 1996. El Gobierno transmite el mensaje de que no est¨¢ preocupado por el fraude fiscal y que se conforma con que la recaudaci¨®n impositiva total mantenga tasas de crecimiento elevadas, un logro f¨¢cil de conseguir en tanto que la recaudaci¨®n est¨¢ en relaci¨®n directa con el aumento nominal del PIB. La elevaci¨®n del l¨ªmite penal es uno m¨¢s de esos movimientos, aparentemente ciegos, que confirman esta despreocupaci¨®n.