Manos de la paz
Ha sido mi primera manifestaci¨®n. Me gusta que haya sido por la paz. Fui con mi abuelo, mis padres, mis amigos... En el colegio he aprendido una canci¨®n que ahora entiendo mejor: "... mis manos son palomas de la paz...".
S¨®lo tengo 15 a?os y ahora pienso que el cuadro de Edvard Munch llamado El grito podr¨ªa reflejar a la perfecci¨®n la cara que se me queda cuando me dicen la intenci¨®n que tiene Bush de atacar Irak. Como dicen los pizzeros, "el secreto est¨¢ en la pasta" y eso es algo que estoy empezando a creer. Las grandes potencias y pa¨ªses, en general, pueden estar abushando de pa¨ªses menos desarrollados y gracias a ello obtienen una gran parte de los beneficios en muchos aspectos.
Las teor¨ªas de Malthus se podr¨ªan aplicar tambi¨¦n hoy en d¨ªa: por ejemplo, mientras los beneficios de Estados Unidos crecen geom¨¦tricamente los de muchos otros pa¨ªses s¨®lo lo hacen aritm¨¦ticamente o, incluso, disminuyen. Al parecer, el humano es un ser incapaz de estar sin guerra. Desde los tiempos m¨¢s remotos de la antig¨¹edad ha sido as¨ª continuamente y hoy en d¨ªa se est¨¢ llegando a un extremo lamentable en el que el l¨ªquido m¨¢s importante es el petr¨®leo y no la sangre.
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