El reparto de las ayudas a la biomedicina desata la pol¨¦mica entre los investigadores
Los cr¨ªticos creen que se ha evaluado sin rigor, y Sanidad defiende el equilibrio territorial
La mayor concesi¨®n de ayudas a la investigaci¨®n biom¨¦dica en Espa?a, 55 millones de euros, est¨¢ generando una amplia pol¨¦mica por los m¨¦todos de evaluaci¨®n empleados. Los investigadores cr¨ªticos consideran que esta convocatoria se ha hecho, afirman, con poco rigor y transparencia. Adem¨¢s creen que factores distintos de la calidad cient¨ªfica, como el equilibrio territorial, han pesado demasiado. Algunos de los grupos m¨¢s reconocidos no han recibido fondos. Antonio Campos, director del Instituto de Salud Carlos III, responde que ha sido "una de las convocatorias m¨¢s transparentes", con los criterios de evaluaci¨®n "muy claros desde el principio", y dice estar "muy satisfecho de que se haya hecho tanto en tan poco tiempo".
?sta es la primera de cuatro convocatorias hasta el 2005, en que se adjudicar¨¢n unos 300 millones de euros en total procedentes del pacto suscrito en octubre de 2001 entre el Ministerio de Sanidad y Farmaindustria. Y es tambi¨¦n la primera en que los grupos concurren formando redes tem¨¢ticas. Su finalidad, seg¨²n Sanidad, es "promover la complementariedad de las actuaciones llevadas a cabo por los centros de investigaci¨®n, compartir sus objetivos y recursos". Participaron 516 instituciones, 3.530 grupos y 22.834 investigadores, agrupados en 224 redes. La resoluci¨®n, el 30 de enero, concede financiaci¨®n a 69 redes, pero no a todos los grupos que las integraban originalmente.
Todos los investigadores consultados manifestaron su satisfacci¨®n por el importante aumento de fondos, a pesar de las cr¨ªticas a la evaluaci¨®n. ?sta no se ha hecho a trav¨¦s de la Agencia Nacional de Evaluaci¨®n y Prospectiva (ANEP) por la dificultad de encontrar evaluadores que no participaran en la convocatoria, seg¨²n Campos.
Sanidad opt¨® por escoger a un comit¨¦ de expertos internacionales, cuyos nombres no se har¨¢n p¨²blicos, que analiz¨® "sobre todo la estrategia de las redes" y su calidad cient¨ªfica, explica Campos. Las conclusiones de este comit¨¦, ¨²nico para todas las ¨¢reas, pasaron al Consejo Interterritorial de Sanidad, con representantes de todas las comunidades aut¨®nomas, que valor¨® entre otros criterios "la equidad y el equilibrio interterritorial (...) teniendo como meta la integraci¨®n interauton¨®mica", informa Sanidad. Las decisiones sobre asignaci¨®n de fondos se tomaron aqu¨ª de forma un¨¢nime.
La idea de equilibrio territorial aparec¨ªa en varios requisitos de la convocatoria. Cada red deb¨ªa estar integrada como m¨ªnimo por grupos o centros de m¨¢s de tres comunidades aut¨®nomas. Adem¨¢s deb¨ªa incluir "grupos emergentes", concepto no definido en el BOE, pero que para Campos son "grupos buenos en regiones perif¨¦ricas", a los que las redes permitir¨¢n "trabajar con grupos de primer nivel" y "acceder a las redes de grupos de excelencia que se est¨¢n creando en Europa".
Pero justamente el peso dado al equilibrio territorial es lo que m¨¢s critican los investigadores. "La comisi¨®n deb¨ªa tener en cuenta la calidad cient¨ªfica y creo que en este caso no ha sido as¨ª. Eso ha creado un malestar importante", afirma Manuel Merch¨¢n, director del Instituto de Neurociencias de la Universidad de Castilla-La Mancha y uno de los coordinadores de la red de enfermedades neurol¨®gicas. "La evaluaci¨®n cient¨ªfica de nuestra red ten¨ªa demasiadas dificultades", afirma.Tambi¨¦n se pone en duda el rigor de la propia evaluaci¨®n cient¨ªfica. Por ejemplo en la red de centros de neurociencias hab¨ªa m¨¢s de 3.000 investigadores de 32 centros. "Los curr¨ªculos de todos ellos y el proyecto de la red no se puede evaluar seriamente en tan poco tiempo", afirma Carlos Belmonte, director del Instituto de Neurociencias de Alicante y premio Rey Jaime I de Investigaci¨®n.
"La distribuci¨®n ha sido bastante arbitraria, ha causado bastante sorpresa. Han quedado fuera grupos importantes mientras que otros que no los conoce nadie est¨¢n dentro", dice Jes¨²s ?vila, director del Centro de Biolog¨ªa Molecular, en Madrid.
Otro investigador del ¨¢rea de c¨¢ncer, que prefiere no dar su nombre, se queja de que convocaron "a algunos s¨ª y a otros no, sin explicar si se trataba de una selecci¨®n previa, a que explic¨¢ramos personalmente nuestra red. Eso no se puede hacer bien en 15 o 20 minutos". Otra cr¨ªtica apunta al amiguismo a la hora de conformar las redes. "El pastel ya estaba repartido incluso antes de que saliera la convocatoria. Los mejor relacionados pol¨ªticamente ya sab¨ªan a qui¨¦nes se quer¨ªa dar la mayor parte del dinero", dice un investigador del c¨¢ncer.
Tambi¨¦n hay argumentos contra el concepto mismo de red, y contra la inclusi¨®n en ¨¦stas de los grupos emergentes. "Somos tan pocos que es dif¨ªcil encontrar 12 grupos trabajando en lo mismo", opina Juan Lerma, del Instituto Cajal de Neurociencias, para quien, en muchos casos, se han formado artificialmente redes simplemente para acceder al dinero. Adem¨¢s, "me parece muy bien el equilibrio territorial, pero entonces que creen una convocatoria aparte para grupos emergentes. Si estos grupos compiten con los ya emergidos lo que se hace es ahogar la excelencia", afirma.
El director del Carlos III achaca las cr¨ªticas a que "las redes obligan a un fuerte cambio de mentalidad entre los investigadores, porque lo que se financia ya no es el proyecto concreto de un grupo, como se ha hecho hasta ahora, sino el trabajo en red". En su opini¨®n el proceso de evaluaci¨®n cient¨ªfica ha sido "muy correcto". "Ha habido un estudio muy intenso del comit¨¦ de seleccion", dice Campos. El que un solo comit¨¦ haya evaluado todas las ¨¢reas se explica porque eran "expertos en gesti¨®n, no de una ¨²nica especialidad, sino por ejemplo editores de revistas o directores de centros", a los que se proporcion¨® mucha informaci¨®n sobre el sistema sanitario espa?ol.
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