La Audiencia absuelve al ex decano de los abogados, pero le afea su conducta

La Audiencia de Barcelona ha absuelto al ex decano del Colegio de Abogados Jaume Alonso-Cuevillas de quedarse durante unos meses con la indemnizaci¨®n de un cliente, aunque los jueces le reprochan ese comportamiento y consideran que, teniendo en cuenta el cargo que ocupaba, "podr¨ªa ser exigible otra conducta". La fiscal¨ªa y la abogada del perjudicado anunciaron que recurrir¨¢n al Tribunal Supremo.

La sentencia, dictada por la Secci¨®n Sexta de la Audiencia de Barcelona y de la que ha sido ponente el magistrado Miguel ?ngel Gimeno, concluye un proceso iniciado hace a?o y medio, cuando la abogada Montserrat Avil¨¦s, que finalmente ha ejercido la acusaci¨®n particular, denunci¨® a Alonso-Cuevillas. La fiscal¨ªa se querell¨® contra ¨¦l y Alonso-Cuevillas abandon¨® el cargo de manera temporal en marzo del a?o pasado. Durante el juicio, el fiscal le acus¨® de apropiaci¨®n indebida y deslealtad profesional, y solicit¨® para ¨¦l un a?o de c¨¢rcel, dos de inhabilitaci¨®n y 25.200 euros de multa por quedarse durante seis meses con casi cinco millones de pesetas que hab¨ªa cobrado en un pleito civil de un cliente, Juan Armenteros, entonces alumno suyo y hoy abogado.

En s¨ªntesis, los jueces consideran probado que Alonso-Cuevillas retuvo ese dinero entre abril y octubre de 2001, pero precisan que lo importante es que al final lo devolvi¨® a su cliente. Es decir, ni existi¨® "el ¨¢nimo de hacer propia la cosa recibida", ni puede hablarse de que "hubiese negativa a devolver o entregar" la indemnizaci¨®n. Adem¨¢s, la Audiencia considera que el cliente tampoco reclam¨® el dinero a su abogado ni discuti¨® con ¨¦l, sino que le exigi¨® explicaciones sobre por qu¨¦ no se le hab¨ªa comunicado que el dinero estaba consignado en el juzgado desde 1997.

En este aspecto, los jueces tambi¨¦n exculpan al decano y aseguran que es una "pr¨¢ctica habitual" que una aseguradora consigne en la cuenta corriente del juzgado una indemnizaci¨®n sin comunicarlo ni presentar un comprobante de que se realiz¨® ese ingreso.

La sentencia recuerda que Alonso-Cuevillas y Armenteros manten¨ªan una relaci¨®n fluida y que "sabiendo que el dinero lo ten¨ªa el acusado no hay evidencia de que se lo reclamara, en total o en parcial, y ¨¦ste se negara a entregarlo". Los jueces admiten, sin embargo, que cliente y abogado discreparon en el porcentaje que deb¨ªa cobrar ¨¦ste y precisan que si finalmente Alonso-Cuevillas se qued¨® con el 10% no es porque lo pactaran as¨ª, sino porque ¨¦ste "prefiri¨® zanjar el asunto (...) asumiendo los costes del decepcionante pleito para el cliente". El dinero fue entregado finalmente el 30 de octubre de 2001, cuando ya hab¨ªa trascendido que la fiscal¨ªa le investigaba. Ese d¨ªa, Armenteros cobr¨® 4.606.606 pesetas despu¨¦s de descontarse los honorarios del procurador y el abogado.

Pese a la absoluci¨®n, los jueces a?aden que "en un plano diferente al estrictamente penal podr¨ªa ser exigible otra conducta al acusado, que pese a todo, y m¨¢s teniendo en cuenta su condici¨®n de decano del Colegio de Abogados de Barcelona, deber¨ªa haber hecho entrega de toda la cantidad". Tambi¨¦n afirman: "No negamos que analizado todo el pleito civil quepa concluir que s¨ª hubo alg¨²n perjuicio" para el cliente.

Alonso-Cuevillas expres¨® ayer su satisfacci¨®n por la sentencia y rest¨® importancia a esas consideraciones. Tambi¨¦n record¨® que los jueces reprochan que el relato de la fiscal¨ªa y la acusaci¨®n "diste mucho" de lo que se prob¨® en el juicio. "Hasta que uno lo pasa, no sabe que un proceso penal es en s¨ª mismo una pena", matiz¨®, aunque no quiso revelar si piensa volver al decanato. El Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 24 de Barcelona tiene abierta otra causa contra ¨¦l por supuestas irregularidades econ¨®micas al frente del colegio.