Aznar y Chirac chocan en p¨²blico sobre la crisis de Irak en su reuni¨®n de Par¨ªs
El presidente franc¨¦s reitera al mandatario espa?ol que no hay motivos para respaldar un ataque
Si Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar ten¨ªa alguna esperanza de convencer a Jacques Chirac para que matice o cambie su posici¨®n contra la guerra, se volvi¨® ayer a Madrid con las manos vac¨ªas. Una hora y media justa para comer y hablar un poco, seguida de unos minutos ante los periodistas en los que Chirac reiter¨® a su visitante la ausencia de motivos para votar una resoluci¨®n sobre la guerra. Tal vez para quitar hierro, Chirac evoc¨® tambi¨¦n -y Aznar no lo desminti¨®- un acercamiento entre el Reino Unido y Espa?a, de un lado, y Francia y Alemania, de otro, a la hora de formular propuestas sobre el futuro de Europa.
Aznar sonri¨® un poco; Chirac se mantuvo serio y los apretones de manos fueron los justos. Nada que ver con la cordialidad exhibida por el presidente franc¨¦s con los jefes de Estado o de Gobierno africanos reunidos la semana pasada en Par¨ªs, ni con los encuentros celebrados anteriormente con Gerhard Schr?der, Vlad¨ªmir Putin o el mismo Tony Blair. Ni siquiera el agradecimiento expreso de Aznar por la cooperaci¨®n antiterrorista de Francia logr¨® romper el hielo de una reuni¨®n en la que estuvieron acompa?ados por el primer ministro franc¨¦s, Jean-Pierre Raffarin, y la ministra espa?ola de Exteriores, Ana Palacio.
El fracaso del encuentro estaba anunciado, puesto que se produjo tras el hecho consumado de una segunda resoluci¨®n hispano-anglo-norteamericana ya presentada en la ONU. As¨ª que Chirac y Aznar, tras reiterar el objetivo com¨²n de desarmar a Irak, boxearon verbalmente un poco, del siguiente modo:
Chirac: "Francia considera que hay una posibilidad de alcanzar este objetivo [el desarme de Irak] por la v¨ªa pac¨ªfica, es decir, por medio de las inspecciones. En consecuencia, la guerra no es inevitable y, de todas formas, la guerra es la peor de las soluciones y el reconocimiento del fracaso".
Aznar: "Nosotros deseamos que la crisis siga siendo gestionada desde el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. (...) Hemos presentado una resoluci¨®n con otros pa¨ªses justamente para garantizar que el asunto sigue trat¨¢ndose en el Consejo de Seguridad. (...) La presi¨®n m¨¢xima sobre Irak y Sadam Husein es la mejor garant¨ªa para conseguir una soluci¨®n pac¨ªfica".
Chirac (sin inmutarse): "Creemos que no hay ninguna raz¨®n que justifique salir de la resoluci¨®n 1.441, y por consiguiente, nos oponemos a toda nueva resoluci¨®n".
Aznar (sin inmutarse): "Nosotros entendemos que ser¨ªa conveniente una nueva resoluci¨®n del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Justamente, para garantizar ese papel central del Consejo de Seguridad y en segundo lugar, el establecimiento de una m¨¢xima presi¨®n sobre el r¨¦gimen iraqu¨ª para conseguir el objetivo de su desarme".
Parec¨ªa un partido de tenis: bola va, bola viene. A la vista de la docena de manos que se alzaban pidiendo la palabra, Chirac cort¨® enseguida y despidi¨® a su visitante. Esto le permiti¨® eludir la pregunta de cu¨¢l ser¨¢ el voto de Francia a la resoluci¨®n hispano-anglo-norteamericana. El ministro franc¨¦s de Exteriores, Dominique de Villepin, sometido a esa cuesti¨®n tras un encuentro con su hom¨®logo italiano, contest¨® que el veto no se plantea "por ahora", ya que sigue sin haber mayor¨ªa en el Consejo de Seguridad a favor de la segunda resoluci¨®n.
Los diputados de la Asamblea Nacional discutieron ayer largamente sobre Irak. Todas las formaciones pol¨ªticas siguen respaldando la postura de Chirac y s¨®lo emergieron matices sobre el uso del veto.
En el contexto de las divergencias sobre Irak, Jacques Chirac s¨®lo mencion¨® un posible punto de encuentro con Espa?a y Reino Unido -adem¨¢s de Alemania- respecto a las futuras instituciones de la UE. Aznar no lo desminti¨®, sin entrar en detalle alguno. La raz¨®n de estas cr¨ªpticas alusiones es que ha vuelto a funcionar un canal de intercambio de documentos. A ra¨ªz de la propuesta franco-germana (elecci¨®n de un presidente del Consejo Europeo por los jefes de Estado y de Gobierno, y de un presidente de la Comisi¨®n por la Euroc¨¢mara) existi¨® un documento hispano-brit¨¢nico, que Tony Blair explic¨® a Chirac cuando se vieron a principios de este mes. Chirac y Aznar no lo comentaron hasta ayer, puesto que llevaban tres meses sin verse.
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