Ficciones encadenadas

Cuentos policiales, de invierno, de cine, sangrientos, del mar, madrile?os. Entre las virtudes del cuento est¨¢ la de que puede, y suele, propiciar antolog¨ªas que gu¨ªen al lector hacia autores cuyas obras, de otro modo, no caer¨ªan f¨¢cilmente en sus manos. Entre las m¨¢s recientes antolog¨ªas tem¨¢ticas de cuentos que han aparecido destaca el segundo volumen de Los mejores cuentos policiales, compilado por Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares, quienes, adem¨¢s de ser grandes y excelentes cultivadores del g¨¦nero -en particular Borges-, fueron dos lectores insaciables, curiosos y desprejuiciados. Para ellos, el cuento policial y el fant¨¢stico no siempre tuvo fronteras tan r¨ªgidas y por eso esta selecci¨®n juega con el doble misterio de ambas. El volumen re¨²ne autores como Nataniel Hawthorne, Edgar Allan Poe, R. L. Stevenson, A. Conan Doyle, Jack London, Chesterton, Akutagawa, Manuel Peyrou, Silvina Ocampo y el propio Borges, entre otros.

Los Cuentos del mar agrupan historias de nueve narradores iberoamericanos. Naufragios, pescadores, sirenas y hasta robos, memorias de la infancia y largos viajes son pretexto para unirlos en un libro. Luis Sep¨²lveda (Chile), Jos¨¦ Luis Fajardo y Rosa Montero (Espa?a), Mempo Giardinelli (Argentina), Alfredo Pita (Per¨²) o Antonio Sarabia (M¨¦xico) colaboran en este volumen.

En Cuentos de cine, la idea es indagar en la relaci¨®n entre cine y literatura. Los relatos transcurren en salas de cine durante la realizaci¨®n de una pel¨ªcula o en torno a la mitoman¨ªa que generan los filmes. Son cuentos de autores espa?oles del siglo XX, desde Vicente Blasco Ib¨¢?ez y los hermanos Quintero, pasando por Francisco Ayala, Carmen Mart¨ªn Gaite y Rafael Azcona, hasta Jos¨¦ Mar¨ªa Merino, Gonzalo Su¨¢rez o Jos¨¦ Luis Garci.

Los Cuentos madrile?os toman como pretexto la ciudad como "museo literario", en ¨¦l participan escritores nacidos o vinculados a Madrid. Una forma de recorrer la historia y transformaci¨®n urbana desde el siglo XVII, con Antonio Li?¨¢n, del XIX, como Fernanflor, y la mayor¨ªa del siguiente, con cuentos de Emilia Pardo Baz¨¢n, Azor¨ªn, Manuel Machado, Camilo Jos¨¦ Cela, Alonso Zamora Vicente, Ignacio Aldecoa y Josefina Aldecoa.

Emilia Pardo Baz¨¢n escribi¨® cerca de seiscientas narraciones breves (cuentos y novelas), quiz¨¢ lo mejor de su prosa, a partir de la ¨²ltima d¨¦cada del XIX. Dos antolog¨ªas, Cuentos de invierno y Cuentos sangrientos, reagrupan tem¨¢ticamente historias que transcurren en la estaci¨®n m¨¢s fr¨ªa y relatos con una clara predilecci¨®n por las v¨ªsceras y la sangre, casi gore.

Muy opuestos a aqu¨¦llos son los cuentos del peruano Alfredo Bryce Echenique, en un volumen que abarca de 1964 a 1974. Relatos sobre Lima y el exilio voluntario en Europa, extra¨ªdos de los libros Huerto cerrado y La felicidad, ja, ja.