Badiola ve preocupantes los seis nuevos casos de 'vacas locas' si sigue este ritmo

S¨®lo en los meses de enero y febrero de este a?o se han confirmado seis casos de vacas locas en Catalu?a. En 2002, el n¨²mero de reses afectadas fue de 10, y en 2001, de seis. A pesar del aparente aumento de casos, el Departamento de Agricultura de la Generalitat y los expertos creen que es demasiado pronto para pronunciarse y prefieren ver c¨®mo evoluciona la enfermedad antes de lanzar un grito de alarma. Juan Jos¨¦ Badiola, director del Laboratorio de Referencia de Zaragoza sobre vacas locas, afirma que "ser¨ªa preocupante" si se mantuviera este ritmo de tres casos por mes.

"No encuentro una explicaci¨®n clara para estos seis casos de Catalu?a", dice Badiola, uno de los principales expertos en Espa?a en encefalopat¨ªa espongiforme bovina (EEB), m¨¢s conocida como el mal de las vacas locas. "Vamos a pensar primero que son fruto de la casualidad", dice, "pero realmente es raro". Badiola se muestra sorprendido por este n¨²mero de focos y dice que podr¨ªan ser resultado de la llegada a las granjas de una mayor cantidad de harinas de origen animal. La normativa de la Uni¨®n Europea que entr¨® en vigor en enero de 2001 proh¨ªbe las harinas de origen animal para alimentar ganado de cualquier especie.

A Enric Vidal, coordinador del Laboratorio de Referencia de Enfermedades Pri¨®nicas de Catalu?a, no le sorprende esta cifra y calcula que en Catalu?a aparecer¨¢n en total un centenar de casos de vacas locas. Si se tiene en cuenta que desde que se detect¨® el primer caso en Catalu?a, en marzo de 2001, hasta el d¨ªa de hoy han aparecido 22, todav¨ªa queda mucho por ver.

El subdirector de Ganader¨ªa de la Generalitat, Ramon Jov¨¦, opina que la enfermedad es tan nueva que a¨²n no se pueden hacer estudios epidemiol¨®gicos fiables y de momento todo entra dentro de "lo normal" y no hay motivo para la alarma. "Todas las enfermedades tienen sus momentos ¨¢lgidos, pero hoy por hoy no podemos aventurar nada sobre el mal de las vacas locas". Seg¨²n Jov¨¦, los an¨¢lisis obligatorios que se practican a todas las reses mayores de 24 meses hacen que el consumidor tenga todas las garant¨ªas de seguridad.

Curva de la enfermedad

Teniendo en cuenta que el periodo medio de incubaci¨®n de la enfermedad es de cinco a?os, Badiola considera que no tendr¨ªan que aparecer m¨¢s casos de EEB m¨¢s all¨¢ de 2006. En este mismo sentido, David Coll, presidente del Colegio de Ingenieros T¨¦cnicos Agr¨ªcolas de Catalu?a, espera que la curva de la enfermedad disminuya a partir de 2004. "Si a partir de 2004 no bajara el n¨²mero de casos, significar¨ªa que no tenemos bien detectado el sistema por el cual se contaminan las reses". Coll enmarca los seis nuevos casos de Catalu?a en 2003 en "la normalidad absoluta" y tambi¨¦n aventura que podr¨ªan ser fruto de la casualidad.

Sin embargo, Coll no oculta su inquietud cuando comenta que hace poco surgi¨® en el Reino Unido la noticia de que se hab¨ªa detectado una vaca afectada por EEB que hab¨ªa nacido 13 meses despu¨¦s de que se aplicara la prohibici¨®n de utilizar en los piensos harinas de carne y hueso. "Ser¨ªa muy preocupante que despu¨¦s de haber tomado todas las medidas quedase alg¨²n resquicio", a?ade.

Los ganaderos no est¨¢n alarmados, seg¨²n el presidente del colegio. "Por desgracia est¨¢n muy concienciados y la mayor¨ªa tienen contratados seguros por si han de sacrificar sus animales".