Un hombre intenta matar a tiros a una pareja y les arroja un dos de copas

Bastantes coincidencias existen entre el asesinato de un disparo de Juan Carlos Mart¨ªn Estacio, de 28 a?os, el pasado 5 de febrero en el distrito madrile?o de Barajas, y el tiroteo que sufri¨® ayer de madrugada un inmigrante ecuatoriano, Eduardo S. S., de 27 a?os. En el primer caso, el homicida dej¨® una carta de un as de copas junto al cad¨¢ver, que fue encontrado por el conductor de un autob¨²s. En el segundo, el pistolero arroj¨® un naipe de un dos de copas al lado de la v¨ªctima. En esta ¨²ltima ocasi¨®n intent¨® tambi¨¦n disparar a la novia del herido, pero se le encasquill¨® el arma.

El tiroteo de ayer se produjo sobre las tres de la madrugada en la avenida de Vi?uelas, en Tres Cantos, una poblaci¨®n situada al norte de Madrid. Eduardo S. S. iba acompa?ado de su novia, Alcidez C., y se dirig¨ªan a sus respectivos domicilios. Antes hab¨ªan estado con unos conocidos en los bares de copas de la localidad. Antes de despedirse, se sentaron a hablar en el poyete de entrada del portal de uno de ellos.

De repente, y sin que mediara palabra, se acerc¨® a la pareja un hombre de complexi¨®n normal y con la cara descubierta. Sac¨® una pistola de gran tama?o (supuestamente del calibre 9 mil¨ªmetros Parabellum) y efectu¨® un disparo contra Eduardo S. S. El proyectil le entr¨® por el carrillo derecho junto a la nariz y le sali¨® por la parte trasera del cuello. La v¨ªctima cay¨® desplomada al suelo y comenz¨® a sangrar abundantemente.

El pistolero se dirigi¨® entonces hacia la novia de la v¨ªctima e hizo intenci¨®n de dispararla, pero se le encasquill¨® la pistola. La mujer, que se agach¨® e intent¨® protegerse con los brazos del posible disparo que iba a efectuar su agresor, oy¨® c¨®mo el pistolero manipulaba el arma sin que pudiera desencasquillarla. ?ste aprovech¨® la ocasi¨®n para arrojar un naipe del dos de copas junto al cuerpo del herido. La carta qued¨® boca arriba.

La novia comenz¨® a chillar pidiendo socorro. Con sus gritos alert¨® al resto de vecinos de la zona. Llam¨® a trav¨¦s de su m¨®vil al tel¨¦fono de Emergencias 112 y solicit¨® ayuda. Los primeros en llegar fueron dos guardias civiles, que encontraron al herido tirado boca abajo, junto a un gran charco de sangre. Los agentes del instituto armado requirieron una UVI m¨®vil del Summa, cuyos facultativos estabilizaron al herido y, tras entubarlo, lo trasladaron al hospital La Paz, en la capital.

Seg¨²n un parte m¨¦dico facilitado por el centro hospitalario, contin¨²a ingresado en la unidad de cuidados intensivos (UCI) con pron¨®stico grave. Salvo complicaciones, no se tem¨ªa anoche por su vida, ya que el proyectil no afect¨® a ning¨²n ¨®rgano vital.

El grupo de Homicidios de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, junto con sus hom¨®logos de la Jefatura Superior de Polic¨ªa, se encargan de las pesquisas. Ambos mantienen abiertas todas las hip¨®tesis. La primera dificultad a la que se enfrentan los agentes es que no ha sido recuperado el casquillo de la bala, que qued¨® en la rec¨¢mara de la pistola al encasquillarse. Adem¨¢s, la bala que sali¨® por la parte del cuello de la v¨ªctima no pudo ser recuperada ayer por los investigadores.

Eduardo S. S. lleg¨® a Madrid hace cinco meses y vive con su madre en Tres Cantos. Estudia un curso m¨¢ster en el campus de Cantoblanco de la Universidad Aut¨®noma. Carece de antecedentes, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n. "Es un buen chico que nunca se ha metido en ning¨²n problema", se?alaron sus familiares en el hospital La Paz. La novia se?al¨® que ella no conoc¨ªa al agresor y que no se acordaba de lo ocurrido, ya que todo sucedi¨® muy r¨¢p¨¬do. Tan s¨®lo pudo decir que se trataba de un var¨®n joven, de nacionalidad espa?ola.

As de copas

Este suceso mantiene una estrecha relaci¨®n con el homicidio ocurrido el pasado 5 de febrero en el distrito de Barajas, cuando fue asesinado de un tiro en la cabeza el empleado de limpiezas del aeropuerto Juan Carlos Mart¨ªn Estacio. ?ste fue hallado por el conductor de un autob¨²s nocturno (b¨²ho) de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) en una parada de la plaza del Mar. El ch¨®fer pens¨® que estaba dormido, ya que estaba sentado recostado junto a una de las columnas de la marquesina. Cuando fue a despertarle, cay¨® desplomado. A los pies del fallecido hab¨ªa una carta de un as de copas.

En ambos casos, el naipe carece de publicidad en la parte posterior. El arma utilizada parece ser del mismo calibre, ya que para matar a Mart¨ªn Estacio emplearon una pistola del calibre 9 mil¨ªmetros Parabellum. En este caso, tampoco se hall¨® ning¨²n casquillo en la zona, lo que dificulta las investigaciones, ya que resulta m¨¢s dif¨ªcil determinar el arma exacta con que se dispar¨®.

Eso s¨ª, los investigadores cuentan con la bala que acab¨® con la vida del empleado de Barajas, ya que qued¨® alojada en la cabeza. Las horas de ambos tiroteos son similares: primeras horas de la madrugada, ya que Mart¨ªn Estacio fue asesinado unas cuatro horas antes de ser hallado.

Entre ambos casos han transcurrido 30 d¨ªas exactos, ya que el mes de febrero tiene dos menos que el resto de meses, lo que hace pensar que el asesino, si se trata de la misma persona, calcul¨® perfectamente el intervalo entre los dos. Adem¨¢s, la coincidencia de ayer es todav¨ªa mayor, ya que intent¨® disparar sobre dos personas y arroj¨® una carta del dos de copas (una por cada v¨ªctima). Las preguntas surgen de inmediato: ?las cartas son una clave que utiliza el asesino para dejar su huella en sus homicidios? ?Es obra de un psic¨®pata que pretende imitar as¨ª al llamado asesino del tarot, el francotirador que en oto?o pasado mat¨® a nueve personas en Washington?