Frenes¨ª
La caza del voto indeciso ante la crucial reuni¨®n que mantendr¨¢ esta semana el Consejo de Seguridad ha adquirido caracter¨ªsticas fren¨¦ticas. Tanto por parte de los tres patrocinadores del ultim¨¢tum del 17 de marzo a Sadam Husein (EE UU, Reino Unido y Espa?a) como del frente antib¨¦lico a cinco que alinea a Francia, Rusia, China, Alemania y Siria. El ministro franc¨¦s de Exteriores inici¨® ayer una gira rel¨¢mpago para intentar ganar a su causa a los tres pa¨ªses africanos que forman parte del Consejo y a¨²n no han decidido su posici¨®n. Washington considera la posibilidad de retrasar la fecha del ultim¨¢tum si a cambio consigue garantizarse el aval mayoritario de la ONU a sus proyectos b¨¦licos, y no es descartable un viaje in extremis de Colin Powell o Condoleezza Rice, m¨¢ximos pesos pesados de la Administraci¨®n estadounidense en pol¨ªtica exterior, a Rusia y Latinoam¨¦rica para dar la ¨²ltima vuelta de tuerca.
Bush y sus incondicionales, entre los que se incluye Bulgaria, necesitan convencer a cinco de los seis miembros no permanentes (M¨¦xico, Chile, Pakist¨¢n, Angola, Camer¨²n y Guinea-Conakry) para lograr los nueve votos que garantizar¨ªan la aprobaci¨®n por el Consejo de Seguridad siempre que no hubiera un veto. La Casa Blanca da por hecho el s¨ª final de Pakist¨¢n -cuyas relaciones con la hiperpotencia viven una luna de miel tras la captura en Rawalpindi de uno de los cerebros de Al Qaeda-, pero el desenlace del juego para en esta fase cr¨ªtica est¨¢ entre los pa¨ªses con derecho a veto. Washington conf¨ªa en arrancar la abstenci¨®n de Rusia y China. La apuesta estadounidense es que, conseguidos los nueve votos, Francia, eventualmente aislada, no se atreva a utilizar su veto en solitario. El secretario de Estado, Colin Powell, sin embargo, no lo descarta, y advirti¨® ayer crudamente de las "serias consecuencias" que tendr¨ªa el enfrentamiento en las relaciones Washington-Par¨ªs.
Hay dos buenos argumentos para que Bush decida ampliar el ultim¨¢tum del d¨ªa 17 a cambio de los apoyos suficientes. Uno es aliviar la delicada situaci¨®n de su incondicional aliado Tony Blair, que afronta una rebeli¨®n en sus filas en toda regla, con dimisiones ya anunciadas, si decide embarcar al Reino Unido en la guerra sin mandato de la ONU.
El otro es dar tiempo a que Turqu¨ªa revise su reciente e inesperada decisi¨®n de no permitir la invasi¨®n de Irak por tropas estadounidenses desde su territorio. Algo mucho m¨¢s f¨¢cil tras la victoria, ayer, del jefe del partido gobernante, Tayyip Erdogan, en unas elecciones parciales que le abren el camino al puesto de primer ministro y a cancelar as¨ª la ficci¨®n de cuatro meses en los que ha ejercido el poder en la sombra, pero sin responsabilidades formales. Como jefe del Gobierno, Erdogan podr¨¢ replantear en el Parlamento, controlado por su partido, la propuesta rechazada hace una semana, tras la cual han puesto ahora todo su peso los poderosos militares turcos. Abrir el frente norte al paso de la formidable Cuarta Divisi¨®n mecanizada estadounidense bien puede merecer unos d¨ªas m¨¢s de espera en los planes b¨¦licos de Washington.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.