Arreglar el mundo
Algunos d¨ªas coge uno el peri¨®dico y no sabe si re¨ªr o llorar. Veamos, el primer ministro de Serbia acaba de ser asesinado, y si no le parece a uno que es una se?al de mal ag¨¹ero, es que no estuvo en clase el d¨ªa que ense?aban la Primera Guerra Mundial. Nuestro aliado m¨¢s fuerte para la guerra contra Irak es Bulgaria, pa¨ªs por el que siempre he sentido simpat¨ªa, ya que protegi¨® a los jud¨ªos durante la Segunda Guerra Mundial, pero que siempre ha estado en el lado de los vencidos en todas las guerras desde hace 100 a?os. El Congreso de EEUU ha rebautizado las patatas fritas (french fries) como "patatas de la libertad" (freedom fries). George Bush ha conseguido perder el concurso de popularidad mundial en favor de Sadam Husein, e intenta recabar apoyo diplom¨¢tico en Europa a base de viajar a las Islas Azores, remoto archipi¨¦lago en el Oc¨¦ano Atl¨¢ntico, para persuadir a los ya persuadidos l¨ªderes de Gran Breta?a y de Espa?a para que se mantengan firmes con ¨¦l. Supongo que no era posible irse al Polo Norte. Yo he estado en las Azores. Fue con el secretario de Estado James Baker, creo recordar, durante uno de sus siete viajes alrededor del mundo para conseguir apoyos para la primera guerra del Golfo. Baker hizo escala en las Azores para que su avi¨®n repostara.
Una vez dicho esto, me alegro de que Bush se re¨²na con Tony Blair. De hecho, me gustar¨ªa que le traspasara el liderazgo en la crisis de Irak. Blair tiene una visi¨®n internacional que a Bush le hace much¨ªsima falta. "El presidente Bush deber¨ªa encargarse de utilizar la fuerza de que dispone para esta guerra", afirma el experto en Oriente Pr¨®ximo Stephen P. Cohen, "y Tony Blair deber¨ªa encargarse de indicar d¨®nde se deber¨ªa aplicar esa fuerza".
?Por qu¨¦? ?Qu¨¦ tiene Tony Blair que no tenga George Bush? La ¨²nica manera en que lo puedo explicar es recurriendo a un concepto de la C¨¢bala llamado "tikkun olam", que significa "arreglar el mundo". Si han escuchado ustedes los discursos de Tony Blair en las ¨²ltimas semanas, se habr¨¢n percatado de que contienen algo que sorprendentemente est¨¢ ausente de los de Bush. Tony Blair coloca constantemente la lucha por mejorar Irak dentro de un contexto m¨¢s amplio de preocupaciones morales. Tony Blair siempre te deja con la impresi¨®n de que para ¨¦l la guerra de Irak es un esfuerzo de tikkum olam, o sea, para arreglar el mundo.
?Han escuchado el reciente discurso de Blair sobre el medio ambiente? Hizo un llamamiento para llegar a un nuevo "consenso internacional para proteger nuestro medio ambiente y para combatir los devastadores efectos del cambio clim¨¢tico". "Kioto no es suficientemente radical", dijo. "En definitiva se trata de nuestro mundo como comunidad global... Lo que nos falta en la actualidad es un programa suficientemente amplio y justo... Esa es la verdadera tarea de los estadistas hoy".
?Escucharon a Blair hablar el viernes pasado sobre el conflicto de Oriente Pr¨®ximo? "Hacemos bien en centrarnos en Sadam Husein y sus armas de destrucci¨®n masiva", dijo, "pero debemos poner igual atenci¨®n en la preocupante situaci¨®n de las personas cuyas vidas est¨¢n siendo destruidas por la carencia de progreso en el proceso de paz. Ciudadanos israel¨ªes y palestinos".
Comparen estas declaraciones con las de Bush. En su declaraci¨®n desde la Casa Blanca sobre la reanudaci¨®n del proceso de paz puso el mismo entusiasmo que pone uno cuando va al dentista. En asuntos de medio ambiente, el presidente nunca se ha dado cuenta de lo perjudicial que ha sido para ¨¦l el haber rechazado el Protocolo de Kioto, que era imposible de poner en pr¨¢ctica, sin haber ofrecido una alternativa. Nada ha da?ado tanto la imagen de EE UU como la impresi¨®n que ha dejado Bush de que cuando se trata de terrorismo -nuestra guerra- hay que poner en marcha una cruzada universal, pero si se trata de medio ambiente -preocupaci¨®n universal de otros- haremos lo que nos venga en gana.
S¨ª, es cierto, hay personas y naciones que tienen envidia del poder de EE UU y por ello se oponen a nosotros con relaci¨®n a Irak. Pero hay algo m¨¢s en esa oposici¨®n. Yo me identifico profundamente con la idea de Bush de acabar con la tiran¨ªa de Sadam Husein y de construir un Irak mejor y m¨¢s progresista. Si se hace bien, ser¨¢ de enorme importancia para el futuro del mundo ¨¢rabe-musulm¨¢n, y esa es la raz¨®n por la que no quiero renunciar a esta guerra. Pero, ?se puede contar con que el equipo de Bush lo vaya a hacer bien? El mayor punto d¨¦bil de Bush es que hay demasiada gente, tanto dentro como fuera de EE UU, que se huele que no est¨¢ realmente interesado en arreglar el mundo. Todo gira en torno a la guerra y el terrorismo.
Dios sabe que no quito importancia a los peligros con que nos enfrentamos, pero todo lo que hemos estado haciendo los ¨²ltimos 18 meses es exportar nuestros miedos al mundo. Pr¨¢cticamente todo lo que se dice en los discursos de Bush es c¨®mo nos vamos a defender y qui¨¦n va a ser el pr¨®ximo al que atacaremos. EE UU como un faro de optimismo -Estados Unidos como el carpintero jefe del mundo, no s¨®lo como polic¨ªa- ya no existe. Nos hace falta un poco menos de John Wayne y un poco m¨¢s de J. F. K. Una vez que haya pasado esta crisis de Irak, deberemos volver a exportar nuestras esperanzas en lugar de nuestros miedos.
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