La audiencia absuelve a Puigner¨® y da un duro varapalo a la fiscal¨ªa

Absoluci¨®n por goleada y duro varapalo a la fiscal¨ªa. ?se es el contenido de la sentencia que dict¨® ayer la Audiencia de Barcelona por la que absuelve al empresario Josep Puigner¨® de delito ecol¨®gico y censura con una dureza inusual la actuaci¨®n en todo este proceso del fiscal de medio ambiente, Jos¨¦ Joaqu¨ªn P¨¦rez de Gregorio, de quien se dice que actu¨® con mala fe procesal e incumpli¨® los requisitos legales.

Josep Puigner¨®, de 72 a?os, fue juzgado hace unos d¨ªas de un delito ecol¨®gico por la actividad supuestamente contaminante de la empresa textil Hilados y Tejidos Puigner¨®, situada en Sant Bartomeu del Grau (Osona). El fiscal solicit¨® para ¨¦l cuatro a?os de c¨¢rcel por vertidos contaminantes al cauce de la riera de la Tuta y del r¨ªo Sorreig entre 1994 y 1995, y otros seis a?os de c¨¢rcel por vertidos efectuados entre 1997 y 1998.

En cuanto a los primeros hechos, la sentencia dictada por la Secci¨®n Octava de la Audiencia de Barcelona determina que debieron haberse incluido en el proceso que acab¨® condenando al empresario a cuatro a?os de prisi¨®n, y respecto a los vertidos de 1997 y 1998, el tribunal entiende que las muestras de agua demostraron que no sobrepasaban los l¨ªmites legales.

La sentencia, de la que ha sido ponente el magistrado Jes¨²s Mar¨ªa Barrientos, censura con dureza la actuaci¨®n del fiscal de medio ambiente, Jos¨¦ Joaqu¨ªn P¨¦rez de Gregorio. Tanto, que le acusa de actuar "desconociendo el imperativo" de la Ley de Enjuiciamiento Criminal e incluso el propio Estatuto Org¨¢nico del Ministerio Fiscal y la Ley Org¨¢nica del Poder Judicial. Los jueces entienden que el fiscal nunca debi¨® querellarse contra Puigner¨® por los vertidos de 1994 y 1995, sino que deb¨ªa haber incorporado los resultados de las muestras recogidas a alguno de los dos procesos penales que entonces ten¨ªa abiertos el empresario. Por eso, el tribunal considera que se trataba de un delito continuado contra el medio ambiente y no de delitos distintos. Adem¨¢s, los jueces establecen que no le correspond¨ªa investigarlo al fiscal, sino ponerlo en conocimiento del juez de instrucci¨®n.

Por ese motivo, la Audiencia considera que la actuaci¨®n del fiscal fue "contraria a cualquier principio de buena fe procesal". En cuanto a los vertidos de 1997 y 1998, el tribunal afirma que se ajustan a la ley y que ni siquiera son una infracci¨®n administrativa porque la Junta de Saneamiento de la Generalitat analiz¨® las muestras de agua y le concedi¨® en septiembre de 1997 la licencia de vertidos, que le hab¨ªa retirado tres a?os antes. En julio de 1996 la empresa de Puigner¨® hab¨ªa instalado una depuradora biol¨®gica.

Cuatro a?os de c¨¢rcel

Adem¨¢s, el tribunal recuerda que cuando se produjeron esos vertidos Puigner¨® estaba cumpliendo la sentencia firme de cuatro a?os de c¨¢rcel que le impuso precisamente en 1995 la propia Audiencia de Barcelona por vertidos realizados entre 1990 y 1993. El 17 de abril de 1997 Puigner¨® ingres¨® en la prisi¨®n de Quatre Camins y se convirti¨® as¨ª en el primer empresario espa?ol, y el ¨²nico hasta ahora, encarcelado por ese motivo.

Pablo Molins, defensor de Puigner¨®, expres¨® ayer su satisfacci¨®n por la absoluci¨®n y destac¨® que la sentencia recoge los argumentos que ¨¦l plante¨® en el juicio. El abogado fue incluso m¨¢s all¨¢ y asegur¨® que su cliente "ha sufrido una persecuci¨®n injustificada que s¨®lo persegu¨ªa la cr¨ªtica a la pol¨ªtica medioambiental de la Generalitat " y provocar un "efecto intimidatorio sobre el empresariado catal¨¢n". Seg¨²n Molins, "la justicia ha puesto en su lugar al ministerio fiscal".

Esta sentencia cierra una larga actuaci¨®n judicial contra Puigner¨® iniciada el 13 de febrero de 1991, cuando la fiscal¨ªa se querell¨® por primera vez contra ¨¦l por delito ecol¨®gico. Desde entonces hasta ahora, el empresario ha afrontado otras cinco querellas y s¨®lo una de ellas, la primera, ha acabado en sentencia condenatoria.