El abogado que lleva un circo en bicicleta

Un abogado espa?ol ha recorrido en bicicleta cerca de 30.000 kil¨®metros por Suram¨¦rica para llevar alegr¨ªa a miles de ni?os con un espect¨¢culo circense gratuito llamado Kil¨®metros de sonrisa. El protagonista de la aventura, ?lvaro Neil, nacido hace 35 a?os en Oviedo (Asturias), abandon¨® un buen d¨ªa su trabajo en una notar¨ªa de Madrid, vendi¨® su autom¨®vil y viaj¨® a La Paz, donde el 8 de octubre de 2001 emprendi¨® su pedalada continental con el apoyo de la ONG Payasos Sin Fronteras, que le pag¨® un plan de salud. "Nac¨ª payaso y estudi¨¦ para ser abogado, pero un d¨ªa decid¨ª dejar todo y hacer algo distinto", cont¨®, tras presentar su espect¨¢culo de circo para cerca de 200 escolares en S?o Bernardo do Campo, municipio del cintur¨®n industrial de S?o Paulo. ?lvaro estudi¨® de ni?o en una escuela de circo en Madrid y en Espa?a se presentaba en p¨²blico, "pero cobrando", mientras que en su gira suramericana lo hace apenas para alegrar la vida de los dem¨¢s. En su bicicleta, bautizada Quirlig (Vida, en alem¨¢n), ondea una deshilachada bandera asturiana y lleva un equipaje de 50 kilos, con todo lo necesario para una funci¨®n de una hora, en la que hace en solitario de payaso, mago, acr¨®bata y malabarista. En su aventura, ha pedaleado "exactos 28.540 kil¨®metros por ocho pa¨ªses, presentado 48 funciones para m¨¢s de 16.000 personas, sufrido 42 pinchazos, dos diarreas y una fiebre tifoidea", dice con fino humor. Todos los detalles de su viaje quedan consignados en el sitio de Internet www.biciclown.com, que actualiza cada vez que consigue un ordenador en las ciudades donde hace escala. En los casi 18 meses de su gira ha visitado, adem¨¢s, Argentina, Chile, Per¨², Ecuador, Colombia, Venezuela y Brasil, y debe continuar por Paraguay y Uruguay. Entre las an¨¦cdotas que relata con m¨¢s sorna est¨¢ la de las noches que pas¨® en un calabozo en S?o Luiz, capital del Estado brasile?o de Maranhao, pero no en condici¨®n de preso, sino de "invitado" de la polic¨ªa. "Suelo dormir donde los bomberos, en iglesias, escuelas y cuarteles, pero en S?o Luiz habl¨¦ con la polic¨ªa y me dijeron que el ¨²nico lugar seguro que me pod¨ªan ofrecer era una celda vac¨ªa, y acept¨¦", se?al¨®.