El c¨ªrculo m¨¢gico de Juan Eduardo Z¨²?iga
La vida apartada y discreta del novelista Juan Eduardo Z¨²?iga (Madrid, 1919) se vio ayer alterada durante un rato: el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid le impuso su medalla de oro, y el ilustre, escurridizo y barbudo personaje se vio obligado a comparecer, protagonizar el acto (breve, bonito y barato) y dejarse abrazar por sus amigos despu¨¦s de que el presidente del C¨ªrculo, Juan Miguel Hern¨¢ndez Le¨®n, le colgara la medalla y reivindicara la generosidad, el compromiso y el rigor literario del autor de Capital de la gloria y Largo noviembre de Madrid. Mientras la manifestaci¨®n de los estudiantes contra la guerra de Irak pasaba calle Alcal¨¢ arriba, los amigos de Z¨²?iga, puestos en pie, aplaud¨ªan y quer¨ªan al ¨²ltimo Max Estrella. All¨ª estaban, entre otros, su mujer Felicidad Orqu¨ªn, Antonio Mart¨ªnez-Sarri¨®n, Josefina Aldecoa, Juan Cruz, Juan ?ngel Vela del Campo, Manuel Longares, C¨¦sar Antonio Molina, Fanny Rubio, Amaya Elezcano... Para agradecer la distinci¨®n, que hab¨ªan propuesto Luis Mateo D¨ªez, Antonio Mu?oz Molina, Elvira Lindo y Manuel Rico, el gran forofo de Ch¨¦jov y Pushkin ley¨® una alegor¨ªa brillante y anacr¨®nica, apenas tres folios que narran c¨®mo la llegada de los primeros camiones occidentales a un poblado africano deja hechizados a algunos lugare?os, y c¨®mo ¨¦stos logran recuperar la lucidez despu¨¦s de que sus amigos les sometan a algunas sesiones curativas, todos "forzosamente sentados en un c¨ªrculo". Todo ello, por la propia belleza del texto y, sobre todo, para agradecer al C¨ªrculo, con may¨²sculas, y al peque?o c¨ªrculo m¨¢gico-afectivo de amigos, esta medalla que, seg¨²n Z¨²?iga, es "pura terapia de grupo, amistad y cari?o", sirve para olvidar a "esos monstruos b¨¦licos que circulan por el mundo", y quiz¨¢, incluso, acelere su lenta, decimon¨®nica y maravillosa, producci¨®n literaria.

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