EE UU dice que no hay par¨®n en la guerra

George W. Bush y su gabinete de guerra han decidido seguir el avance sobre Bagdad, que ayer continuaba bajo las bombas al igual que las divisiones de la Guardia Republicana desplegadas en su defensa. "No hay planes para pausas, ni altos el fuego ni nada por el estilo", dijo Donald Rumsfeld, el jefe del Pent¨¢gono. El general Tommy Franks, al mando de la operaci¨®n, puso de ejemplo los combates que ayer se libraban en todos los frentes. La fuerte resistencia encontrada por los invasores, ahora complicada con la amenaza de ataques suicidas, subraya los puntos d¨¦biles de la estrategia de invasi¨®n, que los cr¨ªticos atribuyen al deseo de Rumsfeld de movilizar el menor n¨²mero de efectivos posible. El secretario de Defensa y el general Franks lo negaron.

La Operaci¨®n Libertad Iraqu¨ª encuentra una resistencia muy superior a la esperada por la Casa Blanca y los estrategas militares. Un comandante retirado, que trabaja para el Pent¨¢gono en supuestos te¨®ricos de combate, asegura que nunca introdujeron en sus preparativos la variable de fuerzas irregulares como las desplegadas por el r¨¦gimen iraqu¨ª.

El avance terrestre se realiza a duras penas, en medio de combates y con grave riesgo de debilitar las l¨ªneas de aprovisionamiento, que se han convertido en el tal¨®n de Aquiles de la campa?a. Algunos mandos han hecho saber a las tropas desplegadas al sur de Bagdad que podr¨ªa haber un par¨®n en el avance hacia Bagdad de m¨¢s de un mes.

El general Franks, jefe supremo de la operaci¨®n, reconoci¨® ayer que algunos soldados podr¨ªan estar cortos de aprovisionamientos, pero lo atribuy¨® a contingencias previsibles y subsanables. Seymour Hersh, un veterano periodista de investigaci¨®n, cita en la revista The New Yorker de esta semana fuentes de los servicios secretos seg¨²n las cuales la situaci¨®n est¨¢ empantanada. La mayor¨ªa de los misiles Tomahawk han sido disparados, los cazabombaderos de los portaaviones est¨¢n a punto de quedarse sin bombas de precisi¨®n y hay problemas de mantenimiento con los equipos. "La ¨²nica esperanza es que puedan aguantar mientras llegan refuerzos", dice la fuente, parte de un coro de cr¨ªticos con el despliegue realizado, presuntamente mucho menor de lo originalmente pedido por Franks.

Las primeras propuestas, con mucha m¨¢s fuerza ofensiva sobre el terreno, fueron rechazadas por Rumsfeld, tild¨¢ndolas de antiguas y m¨¢s propias de una mentalidad de guerra fr¨ªa. El plan fue ajustado a la baja de acuerdo con los implicados, desde Franks al presidente, y en ¨¦l se introdujeron aspectos de flexibilidad que ayer llevaron a Rumsfeld a definirlo como excelente. Los refuerzos anunciados la pasada semana, que doblan los 100.000 hombres ahora desplegados sobre el terreno, forman parte del plan, dijeron ayer Rumsfeld y Franks, aunque tardar¨¢n semanas en ser operativos.

Campa?a hasta el verano

Bush discuti¨® la situaci¨®n durante el fin de semana en Camp David y estuvo de acuerdo con Rumsfeld en mantener sin descanso el acoso sobre Bagdad y la Guardia Republicana, seg¨²n comentan fuentes de la Administraci¨®n a The Washington Post.

Militares en activo, que no quieren ser citados, y retirados estiman que la inesperada resistencia obligar¨¢ a extender la campa?a hasta el verano, como m¨ªnimo. Preguntado sobre esta apreciaci¨®n, Rumsfeld dijo: "Nunca se sabe lo que puede durar una guerra".

Otro elemento inesperado son los ataques suicidas, presentados por Bagdad como un nuevo arma, que fuerzan una urgente reevaluci¨®n del plan de combate. "Obligar¨¢n a una revisi¨®n t¨¢ctica y de procedimientos, con m¨¢s sentido com¨²n para protegerse y mayor atenci¨®n a los veh¨ªculos", dijo Franks. La nueva disposici¨®n defensiva frenar¨¢ el avance y desviar¨¢ recursos que ya son escasos a tareas no previstas, seg¨²n los analistas, adem¨¢s de obligar a tratar a toda la poblaci¨®n civil como enemigo potencial, rompiendo la imagen de confianza y amistad que pretend¨ªan transmitir los aliados.