Los pozos de petr¨®leo est¨¢n bajo control
Un grupo de especialistas llegado de Tejas pelea contra el fuego en los yacimientos incendiados en Rumaila, al sur de Irak
No es una pel¨ªcula de John Wayne. En Rumaila se suda, las caras se tiznan, se arriesga y se sufre de verdad. Aqu¨ª los "luchadores del infierno" son reales y se juegan la vida. Al menos en estatura, Brian Krause est¨¢ lejos de parecerse al actor de Hollywood, pero reconoce que, como Wayne en la pel¨ªcula Hellfighters (Luchadores del Infierno, 1968), ¨¦l vive los mismos problemas. "Tu vida no te pertenece, nunca estamos m¨¢s de tres meses en el mismo lugar, vivimos all¨ª donde hay pozos de petr¨®leo en llamas que apagar. Desde Venezuela a Indonesia", explica Krause, jefe de un equipo de 13 hombres procedentes de Tejas llamado Boots and Coots. "Todos hemos perdido a alg¨²n amigo en el camino", confiesa este luchador del infierno.
En esta zona se han perdido "buenos soldados, pero era un objetivo estrat¨¦gico"
A m¨¢s de 100 metros de distancia la bofetada de calor es brutal. Se alcanzan los 60 grados. La piel comienza a ponerse roja. El ruido del petr¨®leo al arder descontrolado ensordece. Sobrecoge. Una columna de humo negro acompa?a a una llamarada de 20 metros de alto por 5 de ancho. La sensaci¨®n se parece a lo que debe ser el infierno. Pero se trata de un pozo de petr¨®leo de la docena que han saboteado los irak¨ªes en Rumaila (sur de Irak) al inicio de esta guerra.
"Esto no es calor, calor es lo que se siente a dos metros del fuego, all¨ª se alcanzan los 500 grados", explica Krause como si nada. Ya s¨®lo quedan dos pozos por apagar. Los luchadores necesitan agua, mucha agua, y unos nervios de acero. Se trata de acercarse a la rugiente bola de fuego bajo un aut¨¦ntico aguacero desencadenado por ellos mismos, agua disparada a presi¨®n y a mansalva para poder tapar el escape con una especie de capucha de acero enorme y lograr as¨ª reconducir las llamas. Krause reconoce que este pozo les est¨¢ dando m¨¢s de un quebradero de cabeza: "Los hombres de Sadam colocaron explosivos a mucha profundidad y no acabamos de controlar el incendio". Krause, de 47 a?os, ya extingui¨® en 1991 muchos de los pozos que los iraqu¨ªes prendieron en Kuwait en su huida del pa¨ªs invadido. Se siente un cl¨¢sico en la zona. Estuvo en la primera guerra del Golfo y ya lucha contra los estragos de la segunda. "La paga es buena. Pero sobre todo lo hacemos porque enga?amos a la muerte, desafiamos a la madre naturaleza", sentencia este tejano.
En Rumaila se encuentra uno de los or¨ªgenes de la anterior guerra del Golfo. Por aquel entonces, en 1990, Irak acus¨® a Kuwait de realizar extracciones de forma "ilegal" de este gigantesco yacimiento iraqu¨ª, a menos de 30 kil¨®metros de la frontera con Kuwait. Dicho y hecho. Acus¨® a su vecino de ladr¨®n y se lanz¨® al interior de Kuwait esgrimiendo esta causa como una de las principales que hac¨ªan necesaria la invasi¨®n.
Con m¨¢s de 80 kil¨®metros de largo y el 60% de las reservas de petr¨®leo del pa¨ªs manando crudo por 1.600 pozos, Rumaila fue uno de los primeros, si no el primer objetivo de las tropas estadounidenses durante la actual ofensiva. "Perdimos a buenos soldados, pero era un objetivo estrat¨¦gico a conseguir", inform¨® ayer la teniente Mzeiner. En esta ocasi¨®n, las tropas irregulares de Sadam Husein no han volado ni siquiera una docena de pozos. En 1991, en su retirada, incendiaron m¨¢s de 700 en el vecino Kuwait.
La ca¨ªda de Sadam Husein cambiar¨¢ el mapa energ¨¦tico del mundo. Irak flota sobre la segunda mayor reserva de crudo mundial. Una veintena de petroleras se preparan ya para repartirse el pastel. Ning¨²n otro pa¨ªs de Oriente Pr¨®ximo, a excepci¨®n de Arabia Saud¨ª, goza de un potencial semejante. Rumaila se encuentra hoy en un estado "terrible", seg¨²n el comandante de las fuerzas brit¨¢nicas en el Golfo, Brian Burrigde.
Pero a pesar de que en los ¨²ltimos 12 a?os la producci¨®n iraqu¨ª ha ca¨ªdo hasta un 10% debido a la falta de inversi¨®n, de que la calidad del crudo no es la m¨¢s id¨®nea y de que la guerra actual podr¨ªa agravar a¨²n m¨¢s todos estos problemas, el verdadero man¨¢ iraqu¨ª no est¨¢ a la vista. De hecho, y seg¨²n expertos analistas, es Irak y no Rusia el pa¨ªs que puede hacer sombra a largo plazo a los petroleros saud¨ªes. Adem¨¢s de poseer 112.000 millones de barriles de reservas probadas, Irak es el ¨²nico pa¨ªs de la zona con m¨²ltiples v¨ªas de exportaci¨®n. No s¨®lo los ¨¢rabes desconf¨ªan de las razones reales de Washington a la hora de iniciar esta guerra. Francia y Rusia defienden con u?as y dientes los derechos de explotaci¨®n que ya hab¨ªan firmado con el r¨¦gimen de Bagdad.
Para los que quieren ver tramas urdidas desde Washington, el contrato actual para extinguir los incendios no sugiere lo contrario. Boots and Coots es una subcontrata de Halliburton, firma dirigida en su d¨ªa por el vicepresidente de EE UU, Dick Cheney.
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