Rumsfeld y Powell se enfrentan por el futuro de Irak
El Pent¨¢gono veta las propuestas del Departamento de Estado para la posguerra
Donald Rumsfeld, jefe del Pent¨¢gono, ha vetado el nombramiento de ocho funcionarios propuestos por el Departamento de Estado de Colin Powell para responsabilidades cuasi ministeriales en la Administraci¨®n del Irak posb¨¦lico, en una nueva discrepancia entre ambos ministerios. Rumsfeld asegur¨® ayer que "s¨®lo una rendici¨®n incondicional" pondr¨ªa fin a la guerra, quiere un papel preponderante para el gobierno castrense norteamericano.
Colin Powell, sin embargo, aboga por ceder responsabilidades a la ONU y obtener legitimidad internacional para la ocupaci¨®n.
Los hombres propuestos por Powell son demasiado planos y bur¨®cratas para Rusmfeld
El secretario de Defensa eligi¨® al general retirado Jay Garner para encabezar la Administraci¨®n civil que debe regir Irak tras la eliminaci¨®n del r¨¦gimen de Sadam Husein. Desde la Oficina para la Reconstrucci¨®n y la Ayuda Humanitaria (ORHA), Garner estar¨¢ bajo la autoridad del general Tommy Franks, a su vez responsable ante Rumsfeld. El futuro de Irak pasa, por tiempo indefinido, por el Pent¨¢gono.
Garner deber¨¢ establecer las nuevas instituciones que deben abocar a un sistema representativo en Irak, de acuerdo a los planes de Washington, que prev¨¦n un reparto de funciones entre hombres del Pent¨¢gono y del Departamento de Estado. El pa¨ªs ser¨¢ dividido en tres regiones, cada una encabezada por un civil a las ¨®rdenes de Garner. El ex general pidi¨® la relaci¨®n de ocho nombres que correspond¨ªa al Departamento de Estado, entre los que hab¨ªa antiguos embajadores en los pa¨ªses ¨¢rabes, pero una vez aprobada, la lista ha sido vetada por el Pent¨¢gono.
"Nos han dicho que hay fuertes discrepancias entre Estado y Defensa sobre qui¨¦n controla al personal de Garner", indican fuentes consultadas por The Washington Post. Una de las aparentes objeciones es que los hombres propuestos por la diplomacia son demasiados planos y bur¨®cratas para un Rumsfeld que quisiera personalidades a la altura del desaf¨ªo de crear un Irak completamente nuevo. Seg¨²n el rotativo, el Pent¨¢gono ha propuesto como ministros para la venidera ¨¦poca de transici¨®n a James Woolsey, antiguo director de la CIA, y otros destacados promotores de la intervenci¨®n militar.
El vicepresidente, Dick Cheney, Rumsfeld y su n¨²mero dos e ide¨®logo de la operaci¨®n de desplazamiento de Sadam, Paul Wolfowitz, defienden la tesis de que EE UU debe mantener un estricto control sobre Irak para dise?ar su futuro sin injerencias de terceros. A la ONU le conceden un papel secundario, limitado a la gesti¨®n de la ayuda humanitaria y bajo tutela norteamericana.
Powell no renuncia a la primac¨ªa de EE UU, pero es m¨¢s transigente. "Naciones Unidas ha dejado claro, a trav¨¦s de su secretario general, que no quiere convertirse en la nueva autoridad gubernativa de Irak", ha declarado Powell a The New York Times. "Pero tiene m¨²ltiples maneras de desempe?ar un papel". Seg¨²n ¨¦l, la presencia de Naciones Unidas en Irak es necesaria para dar "legitimidad internacional" a la ocupaci¨®n.
En la dependencia de Garner del Pent¨¢gono ve el Departamento de Estado un riesgo para la operaci¨®n de ayuda humanitaria. Adem¨¢s, la ONU ha exigido independencia operativa para su misi¨®n y organizaciones de ayuda humanitaria ya han advertido de que no podr¨¢n trabajar con el Pent¨¢gono.
"Es un plan excelente pero no es mi plan"
El secretario de Defensa norteamericano, Donald Rumsfeld, asegur¨® ayer que la campa?a en Irak sigue el plan ideado por el general Tommy Franks, que calific¨® de excelente.
"Es un plan excelente, pero no es mi plan", dijo Rumsfeld, que se lo atribuy¨® al general Franks, "por mucho que la prensa diga". Diversas informaciones period¨ªsticas han venido responsabilizado en los ¨²ltimos d¨ªas al jefe del Pent¨¢gono de las dificultades que encuentra la invasi¨®n angloestadounidense de Irak, por la falta de efectivos suficientes con que hacer frente a la resistencia encontrada, muy superior a la prevista.
Seymour Hersh, un periodista de The New Yorker, asegura que el plan inicial de Franks, con muchas m¨¢s tropas, recibi¨® media docena de revisiones a la baja y un coronel manifest¨® a The New York Times que Rumsfeld "quer¨ªa hacer esta guerra por lo barato".
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