Bush, contra la discriminaci¨®n positiva

La fractura hist¨®rica de la cuesti¨®n racial en Estados Unidos ha irrumpido de nuevo en la conciencia nacional con el debate en el Tribunal Supremo sobre la constitucionalidad de la discriminaci¨®n positiva, tal y como la practica la Universidad de Michigan en su pol¨ªtica de admisiones. La Administraci¨®n de George Bush cree que es ilegal considerar la pertenencia a una minor¨ªa como un elemento favorecedor, mientras que la Universidad defiende que su pol¨ªtica de admisi¨®n busca crear una masa cr¨ªtica entre el alumnado que sea estimulante para las minor¨ªas y refleje la paleta racial del pa¨ªs.

Miles de personas, en su mayor¨ªa estudiantes y miembros de grupos raciales minoritarios, se manifestaron el martes ante las escalinatas de la sede de factura cl¨¢sica que acoge al Tribunal Supremo, donde los jueces debat¨ªan el caso. Pancartas que reclamaban con frialdad el mantenimiento de la actual situaci¨®n compart¨ªan espacio con otras m¨¢s ir¨®nicas, como la que atribu¨ªa a la discriminaci¨®n positiva la llegada de Bush a la Universidad de Yale, una de las m¨¢s elitistas y exigentes del pa¨ªs.

Dos estudiantes blancas afirman que fueron privadas de plaza en Michigan por los puntos

"No deber¨ªamos tener menos oportunidades por el hecho de no alcanzar notas tan altas", coment¨® una estudiante negra. "Bush nunca hubiese entrado en Yale de haberse tenido en cuenta s¨®lo sus calificaciones". El propio presidente ha reconocido que fue un estudiante mediocre antes y durante sus a?os universitarios, y nadie duda en Estados Unidos de que fue admitido en Yale por ser hijo de quien era.

El presidente, sin embargo, considera que la Universidad de Michigan, una de las grandes universidades p¨²blicas norteamericanas, discrimina de forma anticonstitucional en favor de grupos raciales cuando podr¨ªa practicar otro tipo de pol¨ªticas de admisi¨®n que excluyan el aspecto racial. El antiguo gobernador pone el ejemplo de la Universidad de Tejas, donde los estudiantes que est¨¢n en el 10% m¨¢s alto de cada promoci¨®n tienen acceso autom¨¢tico a la Universidad.

El debate que ahora resucita tiene su origen en otra sentencia del Supremo, que hace un cuarto de siglo declar¨® ilegal la fijaci¨®n de cuotas para grupos raciales, pero ambiguamente dej¨® abierta la posibilidad de que la raza fuera tenida en cuenta a la hora de la selecci¨®n de los alumnos. Dos estudiantes blancas que solicitaron el ingreso en la Universidad de Michigan, una para estudios de posgrado en la facultad de Derecho y otra en primer curso, alegan que fueron privadas del acceso que por calificaciones les correspond¨ªa en favor de estudiantes de minor¨ªas.

En un sistema de 150 puntos, Michigan concede de entrada 20 puntos a solicitantes negros, hispanos o indios, puntos que suman a los de otras capacitaciones. En Derecho busca una masa cr¨ªtica de minor¨ªas, que la universidad considera "muy modesta y limitada", y que, seg¨²n los a?os, ha oscilado entre el 10% y el 17%.

"La Constituci¨®n protege los derechos de las personas, no los de grupos raciales", arguy¨® uno de los abogados de la parte demandante. Theodore B. Olson -que como fiscal general nunca ha perdido un caso que haya defendido personalmente y que ya tuvo ¨¦xito como abogado privado en 1996 en eliminar la discriminaci¨®n positiva en Tejas- mantuvo que la facultad de Derecho ha hecho de la diversidad ¨¦tnica "un fin en s¨ª mismo" y que "obviamente, eso es constitucionalmente objetable".

La defensa esgrimi¨® ante los jueces del Supremo manifiestos a favor presentados por m¨¢s de setenta grupos, entre ellos uno de militares retirados, incluido el general Norman Schwarzkopf, que defienden la discrimaci¨®n positiva. Se practica en las academias militares y el jefe de la Operaci¨®n Tormenta del Desierto la considera irrenunciable. Preguntado por un juez sobre el particular, Olson respondi¨®: "No hemos examinado eso".

Las preguntas de los jueces no dejaron entrever cu¨¢l ser¨¢ la orientaci¨®n de la sentencia, pero las preguntas de la juez Sandra Day O'Connor, que podr¨ªa romper el desempate, apuntaban al mantenimiento de la situaci¨®n. "Usted est¨¢ hablando en t¨¦rminos absolutos y no se trata de eso", le dijo a uno de los abogados que exig¨ªa excluir por completo el factor racial del proceso de selecci¨®n. El fallo, esperado con expectaci¨®n por 300 universidades y miles de empresas, est¨¢ previsto para julio.