El mundo despu¨¦s de Irak
Una lectura atenta de los ¨²ltimos acontecimientos internacionales y en especial de la escalada b¨¦lica en Irak, nos lleva forzosamente a analizar el marco en el que se ha producido la decisi¨®n, la estrategia seguida y sus consecuencias.
Respecto al marco, el comportamiento internacionalista unilateral de Estados Unidos es el resultado de varios elementos, entre otros la voluntad de hegemon¨ªa tras la descomposici¨®n de la ex URSS, la crisis de las energ¨ªas que marcar¨¢ el siglo XXI, centradas especialmente en el petr¨®leo y en el agua; los intereses multinacionales de las grandes compa?¨ªas petroleras norteamericanas y la psicolog¨ªa del presidente George W. Bush. Ello se enmarca en las propuestas hechas por el think tank al que pertenecen, entre otros, el vicepresidente Dick Cheney, el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld; el subsecretario de este departamento, Paul Wolfowitz, y el polit¨®logo Robert Kagan, autor de La trampa de la ONU, que ya en 1994 tuvo a bien hacerme llegar personalmente con ¨¢nimo disuasorio.
Este think tank, autodenominado Project for the New American Century, cuenta con el apoyo incondicional de la derecha cristiana y el lobby pro israel¨ª y defiende la hegemon¨ªa de Estados Unidos, por la v¨ªa del gasto militar, para gobernar el mundo por las buenas o por las malas.
En relaci¨®n con la crisis de las energ¨ªas, ayuda a la comprensi¨®n observar que las fuentes del petr¨®leo se hallan principalmente en el golfo de M¨¦xico, en el golfo de Guinea, en el mar Caspio y en Oriente Pr¨®ximo. Recordar las maniobras para desalojar a Hugo Ch¨¢vez de Venezuela y colocar a las petroleras amigas al frente del pa¨ªs. En el golfo de Guinea, las compa?¨ªas est¨¢n instaladas en Nigeria, y Exon Mobil tiene un contrato leonino con Guinea Ecuatorial del 25% a 75% a favor de la compa?¨ªa. Estados Unidos ha reabierto su embajada, que cerr¨® por los desmanes del dictador Teodoro Obiang. La reapertura se ha producido con medio centenar de represaliados pol¨ªticos en la c¨¢rcel de Black Beach.
Tras la desmembraci¨®n del imperio sovi¨¦tico, se ha instalado con presencia militar notable en Euroasia, Uzbekist¨¢n, Kirguizist¨¢n, Kazajst¨¢n, Georgia y Afganist¨¢n. El pasado 27 de septiembre se firm¨® un acuerdo entre Afganist¨¢n, Pakist¨¢n y Turkmenist¨¢n para emprender el proyecto de un gasoducto que vaya desde esta ¨²ltima rep¨²blica ex sovi¨¦tica hasta el oc¨¦ano ?ndico, como continuaci¨®n de los acuerdos que ya en 1998, cuando Bill Clinton era el presidente estadounidense, los talibanes establecieron con la empresa norteamericana Unocal y rotos por los atentados contra las embajadas en Kenia y Tanzania.
El actual presidente de Afganist¨¢n, Hamid Kardai, fue asesor de Unocal, empresa para la que tambi¨¦n trabaj¨® antes de llegar a la Casa Blanca Condoleezza Rice, consejera nacional de Seguridad. El actual secretario de Energ¨ªa, Spencer Abraham, est¨¢ estrechamente vinculado al lobby petrolero. Cheney fue consejero delegado de la empresa petrolera Halliburton. El mismo Bush fue socio de un hermano de Osama Bin Laden en Arbusto-Bush Exploration y Harken; y Rumsfeld actu¨® como enviado especial del presidente Ronald Reagan a Oriente Pr¨®ximo para vender a Sadam Husein armas qu¨ªmicas y bacteriol¨®gicas.
El objetivo final de EE UU es cambiar el marco geopol¨ªtico del C¨¢ucaso, Euroasia y Oriente Pr¨®ximo. Un primer paso fue el bombardeo de Afganist¨¢n, donde al parecer siguen ocult¨¢ndose Bin Laden y el mul¨¢ Omar. El segundo paso es hacerse con el control de Irak y despu¨¦s, forzar cambios en Arabia Saud¨ª. Con esta estrategia, el futuro de la hegemon¨ªa norteamericana estar¨ªa garantizado ya que tambi¨¦n controlan Asia central y el C¨¢ucaso con el petr¨®leo del mar Caspio y el gasoducto de Baku, zona que comunica los recursos de los grandes competidores econ¨®micos de Estados Unidos en el siglo XXI: Asia-Pac¨ªfico, con la gran China en primer lugar y la Uni¨®n Europea.
El tercer elemento que analizar es de psiquiatr¨ªa y tiene que ver con la transformaci¨®n de Bush. Pr¨®ximo a las drogas y al borde del alcoholismo, redescubri¨® su condici¨®n de cristiano en 1986 despu¨¦s de una conversaci¨®n con el evang¨¦lico Bill Graham, que le ayud¨® a dejar la bebida, saltando a gobernador de Tejas para revelarse finalmente como uno de los presidentes estrictamente m¨¢s observantes de la historia de Estados Unidos. Es m¨¢s que preocupante su relaci¨®n con telepredicadores como Jerry Falwell o Pat Robertson, fundador de la Coalici¨®n Cristiana, que acusa a abortistas, feministas, homosexuales y lesbianas de haber provocado las iras de Dios que llevaron al atentado del 11-S. David Frum, redactor de sus discursos, relata en The right man las primeras palabras que oy¨® al presidente: "No te he visto en la clase de Biblia". Frum, que es jud¨ªo, escuch¨® este comentario dirigido a Michael Gerson, autor de cambiar en el Discurso de la Uni¨®n del a?o 2002, "eje de odio", por "eje del mal" en referencia a Irak, Corea del Norte e Ir¨¢n. Gerson, licenciado en teolog¨ªa, es el responsable de los pasajes y de la simbolog¨ªa y las alusiones de tipo religioso de los discursos de Bush. Este fervor cristiano de converso que practica el presidente de EE UU confirma las sospechas de que la guerra contra Irak constituye tambi¨¦n una cruzada contra los musulmanes, exactamente como sugiere Bin Laden.
La estrategia para llevar a cabo los objetivos ha sido una mezcla de presi¨®n econ¨®mica, amenaza militar y favores pol¨ªticos. A los pa¨ªses b¨¢lticos se les garantiza que entrar¨¢n en la OTAN. A Turqu¨ªa se le prometen fondos; Georgia, Azerbaiy¨¢n y Uzbekist¨¢n son ya socios y con los derechos de paso del petr¨®leo, el gas y el blanqueo de la amapola de Afganist¨¢n ya incrementan sus ganancias. Y as¨ª sucesivamente hasta llegar al presidente del Gobierno espa?ol, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, a quien se le ha prometido la entrada en el G-8 adem¨¢s de "inimaginables beneficios", Jeb Bush dixit. Beneficios que pasan por el tri¨¢ngulo Aznar, Rodrigo Rato y Cortina de Repsol. Otros amigos, como Florentino P¨¦rez, de ACS, y Ferrovial, tienen comprometidos contratos con espeluznantes ingresos que pueden permitirles OPA a discreci¨®n en Espa?a y Europa.
La inyecci¨®n econ¨®mica que puede reportar para empresas espa?olas e inglesas participar en la reconstrucci¨®n de Irak cambiar¨¢ el marco econ¨®mico europeo. Este hecho, el grupo La Caixa ya lo ha intuido de la mano de la nueva ley de OPA, que favorece a Repsol para recuperar su hegemon¨ªa en Gas Natural y que ha tenido como respuesta una OPA sobre Iberdrola antes de que Repsol se afiance en la compa?¨ªa.
Finalmente, otras consecuencias van a ser la globalizaci¨®n de la yihad, o guerra santa. Una mayor uniformidad econ¨®mica, pol¨ªtica y cultural con operaciones quir¨²rgicas a fondo contra grupos como IRA y ETA (el alineamiento de Blair y Aznar con Bush tambi¨¦n tiene que ver con esto), y puestos a avanzar en esta direcci¨®n, una presi¨®n frontal contra las divergencias pol¨ªticas de car¨¢cter nacionalista o diferenciador.
Al haberse roto la confianza en las instituciones colectivas, la multilateralidad dar¨¢ paso a una unilateralidad de buenos y malos. As¨ª, juzgar qui¨¦nes son terroristas y qui¨¦nes no, y qui¨¦nes son malos o buenos, depender¨¢ de los intereses de Estados Unidos. Sufriremos un recorte importante de las libertades en aras de la seguridad global. Se avecinan sofisticadas f¨®rmulas para controlar nuestra dignidad en nombre de la seguridad ciudadana, la competitividad econ¨®mica, la lucha contra el terrorismo, la modernizaci¨®n de las comunicaciones o de los sistemas inform¨¢ticos. Aprenderemos que hay serias dificultades en hacer compatible libertad e igualdad por tratarse, nos dir¨¢n, de los extremos de un dilema insoluble y que las decisiones deben hacerse a favor de uno u otro concepto.
Estos son los objetivos y la estrategia para lograrlo. El ¨¦xito depender¨¢ de lo que aguante Irak y de lo que dure la contienda, pero depende especialmente de todos nosotros. Habr¨¢ que echar mano del voto pol¨ªtico y cambiar dirigentes y mecanismos de hacer pol¨ªtica aparcando los detalles y sumando lo esencial. Nos estamos jugando el progreso de la civilizaci¨®n.
Anna Balletb¨® es secretaria general de la Fundaci¨®n Internacional Olof Palme.
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