El Recre ya sue?a
El conjunto onubense deja de ser el colista gracias a su victoria sobre un Valladolid presa del colapso desde el primer minuto
El Recreativo, el equipo que estaba enterrado al final de la primera vuelta, ya no es el ¨²ltimo porque ayer gan¨® en Valladolid a un equipo que comienza a tener v¨ªas de agua abiertas en casi todas sus l¨ªneas y que ya est¨¢ metido de lleno en el fregado del descenso porque Mor¨¦ no ha encontrado ni un once tipo ni un estilo definido, pero sobre todo porque tiene una carencia enorme de gol en la plantilla. La prueba de ayer, con Ciric como delantero centro, sali¨® tan mal como las anteriores con Aganzo o con Pach¨®n. Para colmo, Mor¨¦ decidi¨® que el de ayer era un choque adecuado para sacar pecho; que, aparentemente, la victoria deb¨ªa ser f¨¢cil y decidi¨® abandonar su l¨ªnea de cinco defensas para a?adir un segundo pivote. El experimento explot¨® de inmediato y el colapso se adue?¨® del Valladolid desde el primer minuto.
VALLADOLID
RECREATIVO
01
Valladolid: Bizzarri; Torres G¨®mez, Mustaf¨¢, Pe?a, ?scar S¨¢nchez (Chema, m. 65); Colsa (Caminero, m. 65), Jes¨²s (Aganzo. m. 46); Sales, ?scar Gonz¨¢lez, Olivera; y Ciric.
Recreativo: Luque; Esp¨ªnola, Iker Bego?a, Loren, Pern¨ªa; Javi Garc¨ªa, Viqueira (Jos¨¦ Mari, m. 89), Diego Camacho, Ben¨ªtez; Xisco (Quique Romero, m. 59) y Ra¨²l Molina (?scar Arp¨®n, m. 87).
Gol: 0-1. M. 21. Ra¨²l Molina, por bajo.
?rbitro: Mu?iz Fern¨¢ndez. Amonest¨® a Pe?a, Esp¨ªnola, Loren.
Unos 14.000 espectadores en Zorrilla.
Y para aprovecharse de todo eso estaba el Recreativo, que sali¨® a por el partido con la decisi¨®n de los desesperados y cerr¨® una primera parte casi memorable. En cinco minutos se aprendi¨® de memoria el camino que ten¨ªa que recorrer si quer¨ªan sacar tajada de Zorrilla y lo repiti¨® cada vez que tuvo la ocasi¨®n. Viqueira cog¨ªa el bal¨®n en el centro, miraba a la izquierda o la derecha, a Xisco o a Raul Molina, y de ah¨ª al disparo contra Bizzarri solo mediaban d¨¦cimas de segundos. Los tres jugadores hab¨ªan repetido cuatro veces la misma secuencia hasta que a la quinta el pase le cay¨® a Raul Molina y el bal¨®n se fue a la red. El resultado era el l¨®gico porque los delanteros del cuadro andaluz hab¨ªan metido el choque en una velocidad que al Valladolid le resultaba insoportable, sobre todo a los defensas, enredados en un carrusel de errores de marcaje y fallos en las entregas y en los despejes que les debieron costar m¨¢s disgustos que un solo gol.
La reacci¨®n del Valladolid no lleg¨® ni entonces ni despu¨¦s porque la l¨ªnea de creaci¨®n se hallaba completamente obstruida. All¨ª estaban Jes¨²s, Colsa y ?scar, demasiados futbolistas para tan poco espacio. De ese modo ni un solo bal¨®n lleg¨® a los delanteros, ni tan siquiera a la banda. Lo ¨²nico que restaba eran las jugadas a bal¨®n parado y esperar al descanso para rectificar. Mor¨¦ lo hizo. Sacrific¨® a uno de sus pivotes, Jes¨²s, en beneficio de un delantero centro nato, Aganzo, y el equipo lo not¨® porque encontr¨® m¨¢s criterio en el manejo de su dominio, pero el gol no llegaba, Mor¨¦ se impacient¨® y volvi¨® a cambiar sobre la marcha. Dej¨® una l¨ªnea de tres atr¨¢s y todo lo dem¨¢s amontonado en torno a la defensa del Recre. Tampoco hubo forma de llegar a la porter¨ªa. Es m¨¢s, el Valladolid comenz¨® a empeque?ecerse y termin¨® el partido lej¨ªsimos de Luque y cerqu¨ªsma, cada vez m¨¢s, de la zona del descenso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.