Heynckes fuerza el efecto Gurpegui

Jupp Heynckes hab¨ªa ofrecido 10.000 euros para un partido de apoyo a Gurpegui que jugar¨ªa el Athletic contra una selecci¨®n de equipos inferiores vascos. El t¨¦cnico alem¨¢n se ha empe?ado desde el principio con Gurpegui, su valor de cantera en el Athletic, como lo fue Guerrero salvando las distancias en su primera etapa. Pues bien, el Comit¨¦ Espa?ol de Disciplina Deportiva le ahorr¨® el esfuerzo al levantar la suspensi¨®n cautelar que hab¨ªa dictaminado el Comit¨¦ de Competici¨®n y que le hab¨ªa alejado del terreno de juego durante un mes.

Gurpegui, por esos motivos y por su dolorida situaci¨®n an¨ªmica, est¨¢ fuera de forma. Lo demostr¨® en un entrenamiento esta semana ante el Portugalete, de Tercera. Pero Heynckes no se lo pens¨®. Conocida la rectificaci¨®n de Disciplina Deportiva, le incluy¨® en la convocatoria y la alineaci¨®n. Lo primero estaba claro: Heynckes y el club no pod¨ªan desaprovechar la ocasi¨®n de reivindicar el caso Gurpegui con un h¨¢beas corpus. Heynckes fue m¨¢s lejos y le meti¨® en el once frente al Atl¨¦tico. Eso s¨ª, le recort¨® el campo haci¨¦ndole jugar marcar al hombre como medio tap¨®n, primero, y luego casi como central. El chico hizo cuanto pudo: correr, saltar, chocar, robar y jugar un poquito. No se le pod¨ªa pedir m¨¢s y al cuarto de hora de la segunda mitad cedi¨® su puesto a Aitor Ocio cuando el Athletic m¨¢s sufr¨ªa.

Hasta ah¨ª lleg¨® la apuesta y el factor testimonal de Gurpegui, un futbolista que no entiende nada de cuanto est¨¢ pasando, pero que ayer pudo jugar de nuevo. Confundido, pero jug¨®. Quiz¨¢ en ello influy¨® el capricho del ¨¢rbitro por vestirse de amarillo. Parec¨ªa un futbolista del Atl¨¦tico, aunque no por sus decisiones. Luego rectific¨® y, tras el descanso, visti¨® de negro. Y lo hizo mejor.