Canal Plus ilumina los paisajes de 'El para¨ªso en la otra esquina'

El ¨²ltimo libro de Mario Vargas Llosa, El para¨ªso en la otra esquina, recrea las figuras de Flora Trist¨¢n, precursora del feminismo, y su nieto el pintor Paul Gauguin, en su b¨²squeda de la utop¨ªa. Tambi¨¦n son los protagonistas del documental hom¨®nimo que Canal + emite ma?ana (22.00) y en el que se muestra el fascinante proceso de creaci¨®n que llev¨® al escritor peruano a Londres, Par¨ªs, Tahit¨ª y las islas Marquesas.

El inter¨¦s y fascinaci¨®n del autor de La ciudad y los perros y La fiesta del chivo por Flora Trist¨¢n se remonta a su ¨¦poca universitaria, cuando ley¨® Peregrinaciones de una paria, un libro donde relata su biograf¨ªa con un franqueza escalofriante. Nacida en Par¨ªs, en 1803, su condici¨®n de hija ileg¨ªtima marc¨® definitivamente su vida. A este hecho se uni¨® un desgraciado matrimonio cuyas consecuencias la persiguieron hasta seis a?os antes de su muerte: su marido, del que llevaba mucho tiempo separada, le dispar¨® un tiro al saber que Flora le hab¨ªa denunciado por abusar de su hija peque?a, que luego ser¨ªa la madre de Gauguin.

Ya en los a?os ochenta, Vargas Llosa emprendi¨® el proyecto de una obra basada en la vida de esta mujer "idealista, feminista, liberal, conmovedora, justiciera y con un sinf¨ªn de problemas sociales, econ¨®micos, familiares y personales", en palabras del escritor. M¨¢s tarde, a la idea original se sum¨® la figura del genial pintor franc¨¦s, su nieto.

Con el fin de buscar informaci¨®n para El para¨ªso en la otra esquina, el escritor decidi¨® seguir el rastro que dejaron Gauguin y Trist¨¢n en lugares tan dispares como Londres, Par¨ªs, Tahit¨ª, las islas Marquesas y Per¨². Un equipo de Produce +, la productora audiovisual de Sogecable, acompa?¨® al escritor por este periplo, plasmado en un documental de igual t¨ªtulo y dirigido por el colombiano Mauricio Bonnet, responsable de otro trabajo sobre Mario Vargas Llosa.

Al principio no le apetec¨ªa demasiado sentirse observado mientras recorr¨ªa los paisajes y ambientes que frecuentaron los protagonistas. "Durante un tiempo me resist¨ª", recuerda. Pero la insistencia de su hija Morgana -autora de un libro con las fotograf¨ªas del viaje- y "el seductor acento bogotano de Mauricio Bonnet terminaron por decidirme", bromea. Dice que est¨¢ acostumbrado a trabajar en la intimidad y en soledad. "Pens¨¦ que me sentir¨ªa invadido y vigilado por las c¨¢maras". Pero reconoce que sus temores eran infundados. "Nadie me coaccion¨® y todos fueron muy discretos. Ha sido una experiencia interesante".

De las ocho semanas de rodaje resultaron "50 horas de filmaci¨®n de un material hist¨®rico objetivo que se ha transformado en una asombrosa ficci¨®n", apunta Bonnet, subyugado por el talento imaginativo del escritor. El documental utiliza abundantes im¨¢genes de archivo para recuperar el oscuro Londres de la ¨¦poca victoriana, el deslumbrante paraje polinesio que enamor¨® a Gauguin y el paso de la combativa Flora Trist¨¢n por Arequipa (Per¨²).