"?A qui¨¦n hab¨¦is robado esa copa?"

"Hostias, ?de qui¨¦n es eso?". Un magullado Fernando Alonso aguardaba a que le siguieran haciendo mil y una pruebas en el hospital S?o Luiz, de S?o Paulo, en el que permanec¨ªa ingresado tras su accidente, cuando vio aparecer por el fondo del pasillo a su m¨¢nager, Adri¨¢n Alonso, y a Patricia Spinelli, relaciones p¨²blicas de Renault. Llevaba aqu¨¦l en sus manos una copa y Alonso le mir¨® incr¨¦dulo. "?A qui¨¦n se la hab¨¦is robado?", pregunt¨® sonriendo. Fue all¨ª, rodeado del personal m¨¦dico, donde Alonso supo que hab¨ªa quedado el tercero en el Gran Premio de Brasil y recibi¨® el correspondiente trofeo como si de un podio imaginario se tratara.

El espa?ol abandon¨® ayer el hospital y se dirigi¨® al aeropuerto de S?o Paulo, donde cogi¨® un vuelo rumbo a Madrid. Se espera que a primera hora de la ma?ana de hoy llegue a Barajas, pero su escala ser¨¢ breve porque enseguida volar¨¢ hasta Asturias. Renault ha dado permiso a su corredor para que descanse en su casa unos d¨ªas y posponga su viaje a Oxford, donde ten¨ªa previsto hacer algunas pruebas en la f¨¢brica que posee all¨ª la escuder¨ªa francesa.

El piloto asturiano vuelve hoy a Espa?a con contusiones y varios cortes en un tobillo

"Est¨¢ dolorido, pero nada m¨¢s". ?ste fue el particular parte m¨¦dico emitido por Campos cuando acompa?aba a Alonso al aeropuerto. El piloto tiene varios golpes en la zona izquierda de su cuerpo, concretamente en el codo, el muslo y la rodilla. Los pedales del coche le produjeron tambi¨¦n algunos cortes en el tobillo. El ¨²ltimo bolet¨ªn emitido por el hospital reza as¨ª: "Durante la noche, Fernando Alonso no tuvo ninguna alteraci¨®n respiratoria, circulatoria o neurol¨®gica y ha recibido autorizaci¨®n para regresar a Espa?a".

Ya los doctores que le atendieron tras la carrera restaron trascendencia a esas lesiones. Su permanencia durante varias horas en el hospital no ten¨ªa m¨¢s raz¨®n de ser que comprobar que el brutal impacto sufrido no hab¨ªa causado ning¨²n problema neurol¨®gico. Tras la primera evaluaci¨®n m¨¦dica, fue sometido a ex¨¢menes auxiliares con rayos X, tomograf¨ªa, resonancia nuclear magn¨¦tica y electrocardiograma, que permitieron disipar temores sobre alguna lesi¨®n interna.

Entre prueba y prueba con los m¨¦dicos, Campos y Spinelli explicaron a Alonso lo ocurrido tras el impacto que le mand¨® a la cl¨ªnica. ?l recordaba todo lo ocurrido: el brutal choque contra una rueda perdida en medio del asfalto; c¨®mo su Renault se desliz¨® sin control de un lado a otro de la empapada pista, dando vueltas en redonda y golpeando las protecciones de uno y otro lateral. "S¨®lo nos asustamos durante unos instantes, los que tard¨® en salir del coche", explicaba desde Oviedo su padre, Jos¨¦ Luis.

Una vez fue atendido por las asistencias, que le colocaron un collar¨ªn como medida de precauci¨®n, Alonso fue trasladado a la cl¨ªnica ubicada en el circuito. Estaba consciente y, en su viaje en la camilla, hizo un gesto con el dedo pulgar de su mano tranquilizando a los miembros de su equipo. Tras el primer chequeo, se le subi¨® a un helic¨®ptero para llevarle al hospital. Nadie le inform¨® del resultado final de la carrera. Nadie le dijo que la prueba hab¨ªa sido suspendida definitivamente y que en el podio hab¨ªa un caj¨®n vac¨ªo: el suyo.

Fue en la vuelta 54 cuando el australiano Mark Webber estrell¨® su Jaguar contra el muro. Los restos del coche quedaron esparcidos por la pista. Giancarlo Fisichella, Kimi Raikonnen y Alonso estaban completando su vuelta 55 cuando llegaron al lugar del accidente. Los dos primeros esquivaron todos los obst¨¢culos, pero el espa?ol no pudo y embisti¨® un neum¨¢tico que hab¨ªa quedado en el asfalto. El director de la prueba, Charlie Whiting, orden¨® sacar la bandera roja y dio por finalizada la carrera al haberse completado ya m¨¢s del 75% de las vueltas previstas (54 de 71). En ese caso, el reglamento indica que el orden definitivo de la prueba es el del pen¨²ltimo paso por la l¨ªnea de meta, esto es, la vuelta 53, de ah¨ª que el vencedor fuera Raikkonen aunque en el momento del accidente circulara en segunda posici¨®n, por detr¨¢s de Fisichella.

"El accidente fue muy r¨¢pido. Me encontr¨¦ con una rueda y unos trozos de coche ah¨ª tirados y me los com¨ª". As¨ª relat¨® Alonso los hechos cuando abandonaba el hospital camino del aeropuerto. "Por fortuna", continu¨®, "los coches ahora son muy seguros y no ocurri¨® nada peor". Respecto a su estado f¨ªsico, se?al¨®: "Tengo fuertes magulladuras, pero no hay nada roto. Estoy seguro de que en Imola ya estar¨¦ perfectamente recuperado". Ese gran premio, el de San Marino, se correr¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 20.

No es ning¨²n secreto que Alonso ha entrado con buen pie en la f¨®rmula 1 tanto en el aspecto deportivo, por supuesto, como en el personal. Tras su accidente, fueron varios los corredores que se interesaron por su estado f¨ªsico. Y algunos de ellos tuvieron frases de ¨¢nimo para el espa?ol en sus declaraciones. El primero, su compa?ero en el equipo Renault, el italiano Jarno Trulli. "Esta carrera ha sido una pesadilla", coment¨®; "pero ahora que s¨¦ que Fernando est¨¢ bien me siento mucho m¨¢s tranquilo. Bravo por ¨¦l. No es alguien a quien vea como rival, sino como c¨®mplice". Tambi¨¦n el alem¨¢n Ralf Schumacher tuvo palabras de ¨¢nimo: "Lo m¨¢s importante para m¨ª no es la carrera, sino que Fernando no est¨¢ gravemente lesionado". La ¨²nica voz discordante fue, como es habitual, la del canadiense Jacques Villeneuve, que habl¨® de la "conducci¨®n loca" de algunos de sus rivales y se?al¨® directamente a Alonso: "Le he visto adelantar con banderas amarillas y esa forma de conducir va a producir muchos accidentes graves".

El caso es que de todo hubo en una carrera en la que la mitad de los participantes tuvieron que abandonar. La espectacularidad de la prueba enganch¨® a la audiencia en Espa?a. Seg¨²n los datos ofercidos por la cadena televisiva, la transmisi¨®n de La 2 fue seguida por 1,5 millones de espectadores, con una cuota de pantalla del 15%. La carrera alcanz¨® el minuto m¨¢s visto a las 20.53 horas, cuando Alonso se dol¨ªa en la pista y andaba lejos de saber que, por segunda vez consecutiva, hab¨ªa logrado un extraordinario tercer puesto.