La posguerra en Espa?a

Se trata de la posguerra en Irak. ?Y en Espa?a? Hay negociaciones, a las que Espa?a acude, sobre c¨®mo se organizar¨¢ Irak: quiz¨¢ un Alto Comisariado, con un general americano y funcionarios de la alianza para gobernar, con colaboracionistas iraqu¨ªes. Pero lo que interesa es el reparto del bot¨ªn. No lo da Irak, sino la reconstrucci¨®n de lo que ellos han destruido. Ojo, empresas: un secretario de Estado de Comercio ha ido a tratar de lo que nos van a dar para ganar algo con la victoria. Pero no lo cuentan: debe ser por miedo a que les llamen mercaderes de la muerte, y otras truculencias que suelen usar los pacifistas, que, como se sabe, es gente aviesa y terror¨ªfica.

?Y en Espa?a? ?C¨®mo va a ser la posguerra? Depender¨¢ de las elecciones, que depender¨¢n de c¨®mo termine la guerra y de las protestas populares. Las elecciones no las va determinar s¨®lo la guerra de los azn¨¢ridas, sino el propio protagonista y sus aventuras ya largas y pintorescas desde que tom¨® el poder absoluto hasta nuestros d¨ªas. Los pesimistas de la izquierda -que es una opci¨®n mental que tiende a caer en la imaginaci¨®n de la desgracia: quiz¨¢ por su pasado persistente, por el mal final de siempre de sus rep¨²blicas, de sus revoluciones, de sus gobiernos; tal vez por una adentrada man¨ªa de que todo da igual- creen que la efervescencia de estos d¨ªas se pasar¨¢ y al final el peso del pa¨ªs ser¨¢ siempre conservador. Incluso son capaces de "desgarrarse" votando lo contrario de lo que sienten. ?Masoquistas! Veo a Alicia Moreno, una de la izquierda, con su cartel de "No a la guerra" entrando quinta en la lista para la alcald¨ªa de Madrid. Por lealtad a Gallard¨®n. Bien, es una opci¨®n: pero la lista es la del PP, y la novel Ana Botella va delante.

?Har¨¢n lo mismo los electores? Yo no lo creo. Conservo la ingenuidad de ni?o republicano, y del Frente Popular, sin olvidar que cuando ganamos perdimos, arrasados por la "canalla fascista", como gritaba cuando vend¨ªa en la calle el peri¨®dico comunista Juventud (director, Fernando Claud¨ªn; medio siglo m¨¢s tarde, socialdem¨®crata en la Fundaci¨®n Pablo Iglesias). Dicen los bi¨®logos aficionados que la naturaleza es fascista (canalla, claro); pero el progresista ha ido creando t¨¦cnicas para sujetarla, negando guerras "naturales" y acudiendo a los derechos humanos. ?Por qu¨¦ van a votar a Aznar? No van a votar a los republicanos en EE UU, ni a Blair en el Reino Unido. ?Seremos, aqu¨ª, masoquistas? ?Gritaremos otra vez "Vivan las caenas" y "Viva mi amo"?