Leyenda viva
Leyenda viva de la canci¨®n con sello californiano, Browne parece no envejecer f¨ªsicamente, y lo cierto es que de voz anduvo fant¨¢stico en su largo concierto, de casi dos horas y media, en Madrid. Con parte del p¨²blico sentado en mesas y una excelente calidad de sonido, Browne realiz¨® un pl¨¢cido paseo por las canciones de su ¨²ltimo disco, The nake ride home, intercal¨¢ndolas entre viejos ¨¦xitos y con la complicidad de invitados espa?oles a los que llam¨® personalmente y por sorpresa para que interpretaran sus propias composiciones, las de Browne, en castellano, lengua que, no dominando del todo, chapurre¨® con soltura durante toda la actuaci¨®n, como para dar a entender que su reciente periodo de residencia en Barcelona le ha proporcionado r¨¦ditos ling¨¹¨ªsticos.
Jackson Browne
Jackson Browne (voz, guitarra y piano), Kevin McCormick (bajo), Mark Goldenberg y Val McCallum (guitarras), Mauricio Lewak (bater¨ªa), Jeff Young (teclados y coros) y Amanda Homi (percusi¨®n y coros). Sala La Riviera. Madrid, 7 de abril.
Dejando claro que ¨¦l tambi¨¦n est¨¢ contra la guerra, Browne deambul¨® en el ambiente enso?ador de ¨²ltimas canciones como About my imagination o Casino nation, en donde plantea una nada inequ¨ªvoca cr¨ªtica a los valores de su propio pa¨ªs. Tambi¨¦n rescat¨® piezas del pasado que la mayor parte del respetable estaba deseando o¨ªr, como Child in these hills, Pretender o Stunning mistery. Asimismo, record¨® en vivo una pieza que ha grabado recientemente junto al grupo espa?ol Los Secretos, Shape of a heart, e invit¨® al poeta y cantante aragon¨¦s ?ngel Petisme y al legendario Kiko Veneno a cantar, respectivamente, Call it a loan y esa maravilla que Browne escribiera junto a Glen Frey, del grupo Eagles, llamada Take it easy y que en Espa?a conocemos, v¨ªa el grupo Tercera Rep¨²blica, como T¨² tranquilo.
Pero, como era de esperar, lo mejor lleg¨® al final, cuando Jackson Browne volvi¨® a arrebatar el coraz¨®n y los o¨ªdos de quienes le siguen desde hace 30 a?os con dos de sus m¨¢s grandes ¨¦xitos: Running on empty y, naturalmente, Stay. Casi dos horas y media, pues, de m¨²sica suave, canciones inspiradas y la certeza de que, afortunadamente, no todos los norteamericanos piensan y sienten igual los mismos temas.
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