Mi mapa del mundo

Escribi¨® Oscar Wilde que "un mapamundi que no incluye Utop¨ªa no vale la pena mirarlo siquiera". El urbanismo moderno debi¨® de tomar su frase al pie de la letra. Persigui¨® un nirvana con el que neutralizar la conciencia cr¨ªtica y produjo la degeneraci¨®n de dichas utop¨ªas, esas Disneylandias que ofrec¨ªan unos espacios supuestamente felices, armoniosos, apartados del mundo "real exterior". Tambi¨¦n Frank Lloyd Wright intent¨® una organizaci¨®n alternativa del espacio urbano que permit¨ªa grados mayores de independencia personal. Preocupado por los efectos de la depresi¨®n social de la d¨¦cada de los treinta e influido por la abundancia de territorio del Oeste y el Medio Oeste americano cre¨® para Broadacre City una "ciudad ideal" cuyos aspectos negativos, vistos desde la perspectiva actual, parecen guardar cierto parecido corrupto con la actual expansi¨®n suburbana.

Puede que no sean pocos los que todav¨ªa creen que es posible luchar para recuperar la memoria colectiva y el sentimiento de pertenencia e identidad del individuo a trav¨¦s de la creaci¨®n de lo que llam¨® Foucault "heterotop¨ªas". La obra del cubano Carlos Garaicoa fomenta la idea de que existe una simultaneidad de juegos espaciales transgresores que explotan la "alteridad". Autoflagelaci¨®n, Supervivencia, Insubordinaci¨®n propone el ideal de una ciudad que rompe con la homogeneidad del espacio al que el ser humano se ha visto obligado a adherirse, a trav¨¦s de la creaci¨®n de setenta maquetas de algunos edificios reales de La Habana -planificados por arquitectos y que nunca fueron concluidos- y de edificios y construcciones inventados y proyectados por el artista. El germen de esta obra pudo verse en la pasada edici¨®n de la Documenta, pero en esta ocasi¨®n, Garaicoa completa su proyecto quim¨¦rico con una magn¨ªfica instalaci¨®n compuesta por maquetas de oficinas, rascacielos, casas con lucernarios y patios colocados sobre peanas y proyectadas a su vez con hilos de colores sobre la pared. Otras fotograf¨ªas muestran el estado actual de edificios de La Habana que empezaron a construir las microbrigadas sociales pero que quedaron inconclusos. Adem¨¢s, tres maquetas hechas con cuchillas de afeitar, pan y explosivos de fabricaci¨®n casera materializan el esfuerzo del artista en perpetua rebeld¨ªa; y en ese pensamiento visionario la lucha imaginativa se presenta fundamental para construir nuevos "espacios de diferencia". Talento, sensibilidad y dignidad. Por fin.