Una vida contada con sellos

Hay quien estaba dispuesto ayer a cambiar una de las colecciones de filatelia expuestas en el Palacio de Congresos de Granada por su piso en la playa. La propuesta no era producto de la locura desmedida de un aficionado al material postal sino, sobre todo, consecuencia del valor de las piezas que all¨ª se encontraban. Una de las series de sellos expuesta ha sido valorada por el seguro en 6.000 euros.

Sin embargo, la mayor parte de los coleccionistas que han acudido al IX Campeonato de Espa?a de Filatelia que se celebra hasta hoy en Granada dedica su tiempo y dinero a la recopilaci¨®n de sellos por pura afici¨®n y no como una inversi¨®n. Es el caso, sobre todo, de los que realizan colecciones tem¨¢ticas, una complicada rama de la filatelia que requiere hallar piezas relacionadas s¨®lo con el argumento elegido.

El granadino Francisco Gallegos ha dedicado los ¨²ltimos diez a?os de su vida a confeccionar una colecci¨®n sobre las monta?as, que compite en este concurso con el t¨ªtulo Cuando la tierra se eleva. "Los elementos de filatelia, ordenados en forma de libro, son capaces de contar una historia compleja, en este caso la de las monta?as, desde su formaci¨®n hasta los mitos que tienen que ver con ellas", explica Gallegos.

Este hombre de 38 a?os reivindica la parte m¨¢s "colorista" y divertida de la filatelia, una afici¨®n que, como ¨¦l mismo reconoce, "se ha vinculado normalmente a personas muy carcas". La b¨²squeda de un sello y su adquisici¨®n pueden suponer un reto y una satisfacci¨®n personal tanto para mayores como para ni?os. Gallegos comenz¨® su afici¨®n por la filatelia a los seis a?os, cuando su t¨ªa, empleada de un hotel granadino, le llevaba cajas de puros llenos de sellos y ¨¦l, en cama por una larga enfermedad, los estudiaba con detenimiento.

Desde entonces no ha dejado de dedicar casi todo su tiempo libre a esta afici¨®n. Es un ejemplo de joven coleccionista, pues con s¨®lo 15 a?os se convirti¨® en socio fundador de la Sociedad Filat¨¦lica del Ave Mar¨ªa. "A partir de ese momento me tom¨¦ esto muy en serio y comenc¨¦ mi primera colecci¨®n sobre sellos espa?oles", explica Gallegos.

Diez a?os de colecci¨®n

En su colecci¨®n actual ha invertido ya diez a?os, mucho esfuerzo y una cantidad nada despreciable de dinero que no le gusta especificar. Este granadino asegura que lo m¨¢s costoso es la b¨²squeda de las piezas y no su valor econ¨®mico.

"Los sellos m¨¢s caros no son los que m¨¢s se me han resistido". La pieza que le ha requerido m¨¢s esfuerzo es una serie de sellos de Butan dedicada al Jeti, el hombre de los hielos, muy importante para ilustrar el tema de las monta?as. "Despu¨¦s de buscarla por todas partes al final la encontr¨¦ en una tiendecita de Madrid". A pesar de la dificultad del hallazgo, la serie no le cost¨® m¨¢s de tres euros.

Francisco Gallegos dedica gran parte de su tiempo, como no pod¨ªa ser de otra forma, a la b¨²squeda constante de sellos. Su principal forma de abastecimiento son las subastas que se organizan a trav¨¦s de cat¨¢logos especializados. Francisco suele pujar por tel¨¦fono o mediante una nota escrita, pero en alguna ocasi¨®n ha tenido que ponerse en camino y recorrer largas distancias en busca del sello que necesitaba para completar su colecci¨®n.

Ya se ha marcado un nuevo reto. Los sellos perforados por las empresas alemanas entre 1924 y 1945 ser¨¢n el pr¨®ximo objetivo de Gallegos, quien asegura que la m¨¢xima ilusi¨®n de un coleccionista no es adquirir una pieza, sino comenzar una nueva serie y emprender un reto m¨¢s.