Reyes y Machlas apuntalan al Sevilla

Tres goles de espl¨¦ndida factura sirvieron para que ayer el Sevilla cumpliese con los otros tantos objetivos que se hab¨ªa fijado para su cita con el Villarreal. Con el tempranero tanto del imparable Reyes, su equipo logr¨® deshacerse del temor con el que compareci¨® tras su endeble actuaci¨®n ante el Racing la pasada jornada. Con el segundo, un brillante remate de cabeza en plancha del griego Machlas casi desde el punto de penalti, y ante la ya inocua actitud del rival, el conjunto sevillano zanj¨® su permanencia en la categor¨ªa y logr¨® prolongar una jornada m¨¢s la magn¨ªfica racha que atraviesa en el estadio S¨¢nchez Pizju¨¢n, donde no pierde desde diciembre.

A esto contribuy¨® sin duda Reyes. Su velocidad y capacidad de desborde fueron letales para unos rivales que, adem¨¢s de desquiciados, acabaron cargados de amonestaciones por su incapacidad manifiesta para atajar al joven delantero. A poco que Reyes cog¨ªa un bal¨®n, la zaga del Villarreal comenzaba a cimbrearse. Y con motivos sobrados, porque el canterano lo intent¨® todo y no cej¨® en su empe?o incluso cuando peor se le pusieron las cosas a su equipo. Y negras se las vio el Sevilla despu¨¦s de que Jorge L¨®pez, un ejemplo de tenacidad, se inventase un gol sin ¨¢ngulo alguno desde la l¨ªnea de fondo.

El empate quebr¨® moment¨¢neamente los ¨¢nimos sevillistas. Sensaci¨®n que se agudiz¨® a¨²n m¨¢s porque Reyes apenas si interven¨ªa en el juego, m¨¢s preocupado como estaba en que los rivales no le desgraciasen en sus acometidas. Pero, en cuanto el colegiado puso las cosas en su sitio y Reyes pudo dedicarse a lo suyo, el Sevilla resurgi¨®. Algo a lo que, sin duda, contribuyeron tambi¨¦n los cambios dispuestos por Caparr¨®s. La entrada de Gallardo y, m¨¢s tard¨ªa, la de Machlas devolvieron el empuje al equipo sevillano, que ya no se volvi¨® a dejar amedrentar por el Villarreal, pese a De Nigris, Jorge L¨®pez o Quique ?lvarez forzasen en m¨¢s de una ocasi¨®n la certera intervenci¨®n de Notario.

Con los deberes impuestos por Caparr¨®s cumplidos, Mach-las se permiti¨® el lujo de reivindicar de nuevo su titularidad y, de paso, dejar claro a su t¨¦cnico que, lograda la salvaci¨®n, el objetivo es la Copa de la UEFA.