Eto'o remonta a medias

Eto'o, que llevaba dos meses sin marcar, regres¨® de las tinieblas cuando el Mallorca m¨¢s lo necesitaba. Pero el camerun¨¦s dej¨® el trabajo a medias. El Racing hab¨ªa sacado provecho de un enloquecido arranque del choque y lleg¨® al descanso con dos goles de ventaja ante un rival que parec¨ªa desesperado. La expulsi¨®n de Pablo Casar, con casi todo el segundo tiempo por delante, introdujo el choque en una nueva dimensi¨®n, en la que Eto'o fue el protagonista, para bien y para mal. Primero anot¨® los dos goles que permitieron el empate del Mallorca y abrieron la posibilidad de una victoria que hasta poco antes se antojaba quim¨¦rica. En ese momento decisivo, Eto'o volvi¨® a oscurecerse en un mano a mano con el portero. Y en lugar de celebrar su reencuentro con el gol, termin¨® el partido echando pestes contra s¨ª mismo.

Para los que piensan que se puede ganar prescindiendo de la pelota, la primera parte de ayer en Son Moix servir¨¢ de prueba irrefutable. Las estad¨ªsticas del juego no pod¨ªan ser m¨¢s contradictorias con el marcador: el Mallorca hab¨ªa dispuesto del bal¨®n a su antojo -un 70% de tiempo de posesi¨®n- pero al Racing le bast¨® su peque?a cuota para dejar el choque medio sentenciado. El fen¨®meno ten¨ªa su explicaci¨®n por un alborotado comienzo de partido, m¨¢s propio de balonmano. El primer gol no esper¨® ni un minuto, y a partir de ah¨ª se desat¨® un delirio de ¨¢rea a ¨¢rea, que trastoc¨® cualquier plan previo y en el que sobresali¨® la figura de Javi Guerrero. Futbolista h¨¢bil, r¨¢pido y de buen toque, Guerrero salud¨® a la pelota a los 45 segundos de juego con un centro de una precisi¨®n fant¨¢stica que dio al gol a Bodipo.

Los cinco minutos siguientes fueron un desmadre. Riera, con un lucido zurdazo, empat¨® de inmediato. Poco despu¨¦s, Ni?o se sum¨® a la anarqu¨ªa reinante y cometi¨® un penalti que hizo honor a su apellido. Piterman, sentado en el banquillo con una indescriptible camisa de dibujos egipcios, levant¨® una muralla ante su ¨¢rea y se fue al descanso acariciando la victoria despu¨¦s de que la conexi¨®n entre Guerrero y Bodipo volviese a sonrojar a la defensa del Mallorca. No contaba con Eto'o.

El camerun¨¦s inaugur¨® la segunda parte con su jugada favorita, una galopada que le llevaba directamente a la porter¨ªa antes de que Pablo Casar la truncara con un derribo. El defensa del Racing se fue a la ducha, y el Mallorca se lanz¨® a la carga con toda la caballer¨ªa. Se sucedieron las ocasiones para los locales, y Eto'o encontr¨® la punter¨ªa para convertir dos de las m¨¢s claras. Definitivamente parec¨ªa su tarde, hasta que se le brind¨® la oportunidad de una nueva cabalgada. El camerun¨¦s qued¨® solo ante Lemmens y se aturull¨® de mala manera. Y finalmente fue Piterman quien celebr¨® el empate en un partido lleno de paradojas.