Futbolista por aburrimiento
Andaba el Zaragoza con la afici¨®n encendida, con el t¨¦cnico cuestionado, con los jugadores angustiados y con el objetivo, el ascenso, alej¨¢ndose por el horizonte. Y lleg¨® un joven de 21 a?os para arreglar el desaguisado con una receta tan simple como incontestable: goles. Rub¨¦n Gracia Calmache, Cani, s¨®lo ha tardado unas semanas en mostrar su terapia: cuatro tantos.
Cani es un mediapunta liviano, elegante y escurridizo que recurre a la t¨¦cnica para librarse de los marcajes duros, apostilla ¨¦l mismo, sabedor de que su corpulencia no le har¨¢ ganar batallas contra los rudos defensas de Segunda: "F¨ªsicamente, est¨¢ claro que no soy muy fuerte". Curiosamente, sin embargo, su apodo no obedece a su aspecto fr¨¢gil: "Lo de Cani viene de familia. De mi abuelo pas¨® a mi padre y ahora a m¨ª".
El f¨²tbol le corre por las venas a Cani -su abuelo y su padre fueron jugadores y su hermano tambi¨¦n lo es- y en el campo es fantas¨ªa a raudales, un oasis en medio de la aridez t¨¢ctica de la divisi¨®n. Pero sus inicios tardaron en manifestarse. Travieso y revoltoso, de ni?o llevaba a su madre por la calle de la amargura. Sus padres no sab¨ªan c¨®mo mantenerle entretenido. Por eso degust¨® primero los sinsabores del k¨¢rate, un deporte desagradable para alguien nada interesado por el cultivo de la fuerza. En cuanto pudo lo dej¨®. Entonces, como se pasaba las tardes sin hacer nada, observando las partidas de cartas de sus primas, incordiando, se refugi¨® en el f¨²tbol por puro aburrimiento.
"El Zaragoza me llam¨® a los 12 a?os, pero mi padre consider¨® que era muy peque?o todav¨ªa, por lo que esper¨¦ una temporada para entrar en los infantiles", explica Cani. Nueve m¨¢s tarde, su entrenador, Paco Flores, le regal¨® el premio a una trayectoria prometedora y cautelosa. Y no defraud¨®. La Romareda le rinde pleites¨ªa. Del anonimato al estrellato: "No me ha dado tiempo a digerir este ¨¦xito. Tampoco me he parado mucho a pensarlo, la verdad".
Pero el camino no ha sido sencillo, m¨¢xime en un club que no suele recurrir a la cantera en las situaciones dif¨ªciles. Para prevenirse ante el futuro, compagin¨® los entrenamientos en las categor¨ªas inferiores con estudios de auxiliar administrativo, labor que s¨®lo desempe?¨® un a?o, y de electr¨®nica, faceta que tampoco le sedujo demasiado. Nada que ver con las vaselinas desde la frontal del ¨¢rea y con los regates escorado en la banda.
Ahora el futuro se presenta m¨¢s despejado, pero Cani no se f¨ªa; "Con Flores, si juegas mal dos partidos, te vas al banquillo". Quiz¨¢ por ir toda la vida construyendo una carrera precavida, desde los cimientos, no se marca objetivos a largo plazo. As¨ª, confiesa que su objetivo se reduce a "mantener la titularidad". De hecho, huye del elogio gratuito. Se ha obstinado en erigir una coraza en torno a ¨¦l para cuando los aplausos se conviertan en cr¨ªticas: "El f¨²tbol es as¨ª. Ahora estoy arriba. Despu¨¦s...".
Admirador de Laudrup, reconoce que apenas sigue los partidos de las figuras "gal¨¢cticas" del Madrid, equipo por el que siempre se ha desvivido su familia: "Cuando suba, el Zaragoza les dar¨¢ ca?a en el Bernab¨¦u".
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