Una 'ciudad' que se monta y se desmonta en cuatro d¨ªas

El cartel que anuncia Cali Dulce es uno de los ¨²ltimos en caer. A su lado yacen reducidos a tablas y tablones la mayor¨ªa de los 232 pabellones con los que ha compartido los cinco d¨ªas que ha durado Intersicop, un sal¨®n dedicado a la panader¨ªa, y otras industrias afines celebrado en la Instituci¨®n Ferial de Madrid (Ifema). As¨ª que el suelo de este pabell¨®n, el mismo que la gente acostumbra a ver completamente enmoquetado, est¨¢ ahora sembrado de barras de pan duro, restos de bollos y las inconfundibles cajas de ensaimadas que pisan o intenta no pisar el ej¨¦rcito de operarios encargado del desmontaje. Se oyen golpes de martillos por todos lados y se ven grandes camiones, porque durante estas operaciones se cuelan por todas partes. A muy pocos pasos cambia completamente el panorama. Ahora, unas potentes gr¨²as tiran de decenas de yates de lujo que hace 24 horas admiraba el p¨²blico asistente a Expon¨¢utica, el sal¨®n de las embarcaciones de recreo.

Una m¨¢quina situada en la entrada entrega al visitante un peri¨®dico de cualquier pa¨ªs en pocos minutos

Este panorama que se repite varias veces a la semana en Ifema, es completamente desconocido para los cuatro millones de visitantes que pasan al a?o por la feria de Madrid, un consorcio p¨²blico integrado por el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, Caja Madrid y la C¨¢mara de Comercio. Y tambi¨¦n uno de los lugares de Madrid en los que m¨¢s actividad se genera, m¨¢s repercute en la econom¨ªa de su entorno y m¨¢s autoridades recibe al a?o: de los cuatro millones de personas que lo visitan anualmente, uno de los que m¨¢s veces repite es el Rey y su familia. Dice Ferm¨ªn Lucas, el director general de Ifema, que f¨¢cilmente recibe a don Juan Carlos seis veces al a?o. Y que puede ocurrir y de hecho ocurre, que se junten en el recinto 50 ministros de todo el mundo que acuden arrastrando escoltas, traductores, personal de todo tipo, cenas o recepciones. Concretamente esto sucede en Fitur, la feria dedicada al turismo. En estas ocasiones hay que arregl¨¢rselas para dar de comer all¨ª mismo a 10.000 personas.

As¨ª se explica que la actividad que genera Ifema para Madrid s¨®lo sea comparable a la del aeropuerto de Barajas, como aseguran sus responsables. Hosteler¨ªa, restauraci¨®n, ocio, cultura, traductores, seguridad son algunas de las actividades que se mueven en torno a la feria de Madrid. Prueba de su gran movimiento y de la cantidad de gente de todo el mundo que entra y sale es una m¨¢quina instalada en la entrada que, a cambio de dos euros, es capaz de entregar al visitante un peri¨®dico de cualquier pa¨ªs del mundo, que llega v¨ªa sat¨¦lite en pocos minutos. Adem¨¢s, hay que contar con otro curioso dato y es que el turista de negocios, que es el que llega a alguna feria, gasta al d¨ªa 568 euros, casi cinco veces m¨¢s que el turista normal al que se le calculan 116 euros.

A pocos metros de donde est¨¢n los lujosos yates est¨¢ todo preparado para la inauguraci¨®n de Eurovending: esta vez se trata de la Feria Europea del vending que para el com¨²n de los mortales consiste en m¨¢quinas expendedoras de todo tipo de mercanc¨ªa. Ellas tambi¨¦n tienen su propia feria. Pero, incre¨ªblemente, all¨ª no se oye ni un ruido de los martillos que desmontan Expo Comm, el sal¨®n de las comunicaciones de empresa. All¨ª trabaja Luis Salvador, un carpintero que se ha encargado del montaje y desmontaje de un pabell¨®n de 80 metros cuadrados, dedicado a telecomunicaciones v¨ªa sat¨¦lite. "Esto lleva de todo. Lleva un despacho, una sala de juntas, zona de bar, rampa de acceso para minusv¨¢lidos. Y tiene su propia iluminaci¨®n, que esta vez era digna de una feria. Es como un piso peque?o", explica. Y no le falta raz¨®n. De hecho, a cada caseta que se levanta en alguno de sus 10 pabellones se le exige la aprobaci¨®n del Colegio de Arquitectos de Madrid. Como si de una edificaci¨®n urbana se tratara.

"Pr¨¢cticamente todos los d¨ªas del a?o se est¨¢n usando estas instalaciones. La eficacia es absoluta. Esto consiste en construir una ciudad en cuatro o cinco d¨ªas, la exhibes en otros cinco y la desmontas en tres", comenta Ferm¨ªn Lucas. Esta semana, por ejemplo, ha habido que construir cocinas, pero reales, con su alicatado, su mobiliario y todo. Y cuando est¨¢n funcionando todos los hornos a la vez, se producen unos picos en el consumo de electricidad que son equiparables al gasto que se produce en una localidad como Valdepe?as. De hecho, la potencia el¨¦ctrica instalada en Ifema, equivale al de una ciudad como Pontevedra. "Aqu¨ª en lo ¨²nico que competimos es en calidad. Todo tiene que estar como los chorros del oro. Pero no buscamos beneficios, aunque s¨ª autofinanciarnos sin costar nada a nadie. El objetivo puro y duro de Ifema es dinamizar la econom¨ªa madrile?a", a?ade Lucas.

Durante el paseo por Ifema, se pasa del traje de ejecutivo al mono azul constantemente. Del ruido de las sierras o los martillos a la m¨²sica ambiental. O de m¨¢quinas para sacar caf¨¦s a otras para sacar m¨²sculos. Ferm¨ªn Lucas, su director general, est¨¢ muy satisfecho con el rendimiento de Ifema y tiene un objetivo a la vista: Servir de puente entre Hispanoam¨¦rica y Europa.