El Plan Baker avanza
El nuevo Plan de paz para la autodeterminaci¨®n del S¨¢hara Occidental, dise?ado por el enviado del secretario general de Naciones Unidas y ex secretario de Estado de EE UU, James Baker, es el intento de alcanzar una soluci¨®n negociada para un conflicto de casi tres d¨¦cadas que m¨¢s se aproxima a un punto de equilibrio aceptable para todas las partes. El hecho de que ninguna de las partes lo haya rechazado de plano abre esperanzas de que, esta vez, el di¨¢logo pueda entrar en una etapa constructiva.
Frente a los intentos anteriores de ir directamente a un refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n, siempre pol¨¦mico en raz¨®n de las disputas entre Marruecos y el Frente Polisario sobre qui¨¦nes ser¨ªan los electores, el nuevo Plan Baker contempla dos etapas b¨¢sicas: elecci¨®n de un Ejecutivo y una Asamblea Legislativa provisionales, y cuatro a?os despu¨¦s, un refer¨¦ndum sobre la independencia o la pertenencia a Marruecos. El secreto para que ligue esta dif¨ªcil mayonesa estar¨ªa en que para la primera consulta, de car¨¢cter auton¨®mico, el censo estar¨ªa restringido al de la ONU, y para la segunda, de autodeterminaci¨®n, se ampliar¨ªa a todos los residentes en el S¨¢hara Occidental desde 1999.
Argelia ha lanzado mensajes discretos de que lo considera un documento digno de ser discutido. El Frente Polisario, por su parte, tras una primera reacci¨®n adversa, valora como un avance sustancial que, desde el t¨ªtulo mismo del documento, se reconozca el derecho a la autodeterminaci¨®n del pueblo saharaui. ?sta es para el Polisario una reclamaci¨®n irrenunciable, en la medida en que la evidente inferioridad de su capacidad de maniobra diplom¨¢tica o militar respecto a Marruecos s¨®lo se puede ver compensada por el mantenimiento de una legalidad internacional que ha reconocido el derecho de los saharauis a decidir su propio destino.
Por lo que se refiere a Rabat, la nueva propuesta de Baker ha recibido peor acogida que la anterior, puesto que representa un cierto avance de las posiciones del Polisario en detrimento de las suyas. Pero si Rabat parece decidido a continuar la partida es porque las concesiones sugeridas por Baker no son inasumibles, en particular en lo referente al censo de votantes para el refer¨¦ndum. Tambi¨¦n ha debido de influir el pragmatismo desde el que est¨¢ actuando el primer ministro, Driss Jettu, desde su llegada al poder, cuya gesti¨®n se ha caracterizado por el deseo de desactivar los principales contenciosos que Marruecos mantiene abiertos en la regi¨®n. Jettu es consciente de que el del S¨¢hara contiene un alto potencial desestabilizador para el r¨¦gimen marroqu¨ª.
La t¨ªmida esperanza que podr¨ªa estar dibuj¨¢ndose en el S¨¢hara Occidental de la mano de Naciones Unidas aparece en un momento en el que, con motivo de la guerra contra el r¨¦gimen de Sadam Husein, son numerosas las voces que proclaman la inviabilidad del vigente sistema internacional, cuando no su irrelevancia. Los avances logrados por Baker, tan precarios como se quiera, se erigen como un contrapunto de escrupuloso respeto a la legalidad y las instituciones internacionales, adem¨¢s de ser fruto de la perseverancia diplom¨¢tica.
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