Boqueras en el Ebro
Boqueras y azudes son los elementos que la agricultura tradicional de la zona semi¨¢rida del sureste ib¨¦rico ha utilizado para el aprovechamiento de las aguas torrenciales que circulan espor¨¢dicamente por barrancos y ramblas, normalmente peque?os r¨ªos secos casi todo el a?o. De este modo, con esta t¨¦cnica, los agricultores alicantinos consegu¨ªan regar desde hace m¨¢s de 400 a?os las tierras de secano, cultivando almendros, algarrobos y olivos e incluso creando zonas de huertas con frutales. El profesor Alfredo Morales, de la Universidad de Alicante, ha tratado en diversos estudios este tipo de riego. El tambi¨¦n profesor de la Universidad de Alicante Armando Alberola, en su libro El Pantano de Tibi y el Sistema de Riegos de la Huerta de Alicante, describe con mucho detalle los azudes de Muchamiel, San Juan y Campello sobre el r¨ªo Monnegre o r¨ªo Seco.
Los trasvases son una versi¨®n moderna de las boqueras construidas hace 400 a?os
Un azud es una peque?a presa o murete de poca altura pero suficiente para retener parte del agua de las avenidas torrenciales de oto?o y primavera, de tal modo que al elevar el nivel del agua se la puede derivar hacia un lado, donde una boca o boquera la dirige hacia un canal que se ramifica en una serie de acequias que riegan los campos aleda?os. El canal principal de recogida puede, en el caso de llevar exceso de agua, devolver parte de ella al cauce, en un punto aguas abajo del azud. Se consegu¨ªa as¨ª que el agua que rebasaba y devolv¨ªa el azud de Muchamiel se utilizara en el siguiente azud de San Juan y, si la avenida era abundante, en el de Campello, el m¨¢s cercano al mar. El aprovechamiento de las aguas torrenciales era casi integral. La primera construcci¨®n de alguno de estos azudes fue anterior a la del pantano de Tibi (iniciado en el a?o 1579) y el conjunto estuvo regulando las aguas del r¨ªo Monnegre durante siglos, aunque hoy en d¨ªa solamente queda operativo el pantano. Los azudes est¨¢n muy deteriorados, salvo el de San Juan que se est¨¢ restaurando por el Ayuntamiento de Muchamiel para incorporarlo a una ruta tur¨ªstica de senderismo.
El sistema de boqueras no solamente se utilizaba en toda clase de ramblas, grandes o peque?as, sino que tambi¨¦n se extend¨ªa su uso a los bancales construidos en forma de terraza en las laderas de peque?as lomas. Un caball¨®n de tierra en el linde inferior de cada terraza reten¨ªa el agua de escorrent¨ªa y la derivaba hacia un lado donde una boquera la conduc¨ªa y vert¨ªa sobre el bancal situado en la terraza inmediata inferior. De este modo, el agua torrencial espor¨¢dica se aprovechaba al m¨¢ximo.
Cavanilles, en su libro Observaciones sobre la Historia Natural, Geograf¨ªa, Agricultura, Poblaci¨®n, Frutos del Reyno de Valencia publicado en la ¨²ltima d¨¦cada del siglo XVIII, describe su visita a la huerta de Alicante, dando detalles de los azudes de Muchamiel y San Juan. A lo largo del texto, Cavanilles dedica numerosas frases laudatorias para los agricultores alicantinos por el aprovechamiento que hacen de las escasas aguas de que disponen. Por ejemplo: "A beneficio de las aguas que se buscaron y aseguraron sin perdonar a gastos ni fatigas, cogen los alicantinos preciosos frutos" y "si no quedaran rastros del estado antiguo de la huerta, si no existieran las soberbias obras del pantano, azudes y canales, no podr¨ªan apreciarse los esfuerzos, los gastos y la dichosa transformaci¨®n del suelo. Han trabajado los alicantinos con tes¨®n y conocimiento".
Cavanilles tambi¨¦n visit¨® el t¨¦rmino de Agost, un terreno de secano "sembrado de cerros y barrancos, y con muy pocas aguas para el riego". Seg¨²n las Observaciones de Cavanilles, los agricultores convierten los barrancos est¨¦riles, cerr¨¢ndolos con peque?os muros, en terrenos de cultivo con aprovechamiento integral de las aguas espor¨¢dicas torrenciales. Las colinas y lomas "dispuestas en grader¨ªas se trabajan con comodidad, y reciben f¨¢cilmente alg¨²n riego en tiempos de lluvias; a cuyo fin se han abierto canales que se comunican, y tomada el agua en los sitios altos de las arroyadas y barrancos se conduce largo trecho a las heredades". Muy significativo resulta el siguiente p¨¢rrafo: "Quien ignore ser suma la escasez de agua en aquella parte del reyno, y que a veces un solo riego basta para asegurar y aumentar las cosechas, extra?ar¨¢ ver salir los labradores hacia sus haciendas quando empieza a tronar, o amenaza alguna tempestad: los truenos, que en otras partes sirven de se?al para retirarse a sus habitaciones, lo son aqu¨ª para desampararlas y salir en busca de las aguas y deseado riego: se fecundan entonces los olivos, higueras, almendros, vi?as y algarrobos; y el suelo entero se mejora con el cieno que traen las aguas. Para que estas no maltraten los ribazos, ni los excaven al caer, suelen algunos como el citado Visedo formar conductos o ca?er¨ªas por donde pasa el agua oculta de los campos altos a los inferiores. Los canales o peque?as acequias est¨¢n siempre abiertos y bien limpios esperando lluvias, que por desgracia son muy raras en aquella comarca". Adem¨¢s, Cavanilles recogi¨®, hace 200 a?os, el deseo de los agricultores de Agost del ahora iniciado trasvase J¨²car-Vinalop¨®. "Quisieran los habitantes hallar aguas a todo precio, y conducirlas de qualquiera distancia. Algunos han pensado sacarlas del X¨²car antes de entrar este r¨ªo en el valle de Cofrentes".
Los trasvases desde cuencas con excedentes h¨ªdricos hacia zonas deficitarias, que se plantean actualmente, son una versi¨®n moderna, m¨¢s compleja y tecnificada, de las boqueras y azudes que hace 400 a?os construyeron los agricultores alicantinos para el aprovechamiento de las avenidas torrenciales. La versi¨®n moderna no tiene como objetivo ¨²nico el agr¨ªcola, es decir, satisfacer las necesidades de agua de riego para los campos sedientos de Alicante, Murcia y Almer¨ªa, sino coadyuvar al desarrollo de los sectores industrial y de servicios. Quiz¨¢s pocos sepan que el abastecimiento de agua potable de Benidorm est¨¢ asegurado en verano gracias al actual trasvase Tajo-Segura que llega al pantano del Amadorio en La Vila Joiosa y de aqu¨ª el agua se bombea a Benidorm. ?Se puede imaginar lo que ocurrir¨ªa a la actual, no la futura, actividad tur¨ªstica de la costa mediterr¨¢nea desde Almer¨ªa hasta Benidorm, si se interrumpiesen los actuales aportes del trasvase Tajo-Segura?
Los trasvases del Ebro previstos en el Anteproyecto de Plan Hidrol¨®gico Nacional de 1993 (PHN-Borrell) supon¨ªan una decena de boqueras a lo largo del curso del r¨ªo. El Plan Hidrol¨®gico Nacional actual solamente prev¨¦ una boquera doble (una hacia el sur y otra hacia el norte) en Xerta, en el tramo final del r¨ªo. En realidad, el PHN de 1993, m¨¢s ambicioso, planteaba las transferencias entre numerosas cuencas, incluyendo la del r¨ªo Duero, y en este sentido se ajustaba m¨¢s a la idea propugnada por el aragon¨¦s Joaqu¨ªn Costa casi un siglo antes: una red o sistema arterial hidr¨¢ulico que cruzase todo el territorio nacional.
La idea de realizar trasvases no siempre es bien recibida por todo el mundo. Por ejemplo, sin salir de nuestra Comunidad, es comprensible que la sensibilidad ante el problema de la escasez de agua de un ciudadano o agricultor que viva en la zona comprendida entre la Ribera y la Huerta de Valencia, sea diferente de la de los alicantinos sucesores de los citados por Cavanilles. En el primer caso, sus tierras est¨¢n generosamente regadas, bien por las aguas del r¨ªo J¨²car y su Acequia Real, o bien por las ocho acequias que apuran las ¨²ltimas aguas del Turia, del que no se pierde una gota en el mar. A los alicantinos, los tres recientes casi desbordamientos del r¨ªo Ebro (uno en noviembre y dos en febrero) les ha recordado lo beneficioso que ser¨ªa disponer en este r¨ªo de unas oportunas y modernas boqueras que recogiesen sus aguas sobrantes.
Francisco Ruiz Bevi¨¤ es catedr¨¢tico de Ingenier¨ªa Qu¨ªmica de la Universidad de Alicante.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.