Para¨ªso frustrado

Como sugiere el t¨ªtulo se nos hablar¨¢ de un mundo en que la naturaleza ha desaparecido. Constituida por un diario que su protagonista escribe en un a?o que, suponemos, es 2051, se trata de una mezcla de ciencia-ficci¨®n y pol¨ªtica ficci¨®n, o, dicho claramente, que estamos ante una distop¨ªa: todas las tendencias negativas de nuestro tiempo acentuadas al m¨¢ximo han adquirido una total hegemon¨ªa. La narraci¨®n se ubica en territorio ¨¢rabe-israel¨ª pero no se habla del conflicto actual. Los m¨¢s pesimistas augurios medioambientales se han confirmado mientras los ciudadanos son v¨ªctimas de un poder impersonal y omn¨ªmodo. La naturaleza casi no existe y se ha desarrollado el universo virtual. El contraste entre el mundo en que viven los personajes y el mundo del recuerdo es lo m¨¢s interesante. Creo que esta nostalgia por un pasado amable, las escenas c¨®micas que se producen en una discoteca hologr¨¢fica y las evidentes relaciones, explicitadas en el texto, con la novela de Bioy Casares La invenci¨®n de Morel, dando lugar a algunas reflexiones literarias, es lo que hace que la novela se mantenga en pie por encima de las intenciones del autor que, cuando se pone serio, quiere convertirla en una advertencia sobre el terrible futuro que nos espera. Una lecci¨®n de catastrofismo ut¨®pico que nos parece fr¨ªo y confuso.