Queda inaugurado
De qu¨¦ se reir¨¢n, mientras hunden bajo tierra esa urna de metracrilato que custodia ciertos rastros de nuestra "civilizaci¨®n". Por ejemplo, unos cuantos peri¨®dicos que vaya usted a saber por qui¨¦n ser¨¢n le¨ªdos, ni en qu¨¦ siglo, pero que a buen seguro conservar¨¢n para "la posteridad" todo el aroma de rapi?a, sangre y devastaci¨®n que ahora nos transmiten. La ceremonia consiste en meter tambi¨¦n en la caja unos recortes de banderas, y luego las autoridades ponen su firma y una palada de cemento. Encima viene la primera piedra, que a veces es de pon y quita, como las traviesas del AVE. Pero otras ser¨¢ el principio de un centro juvenil o una casa de la cultura, erigidos sobre noticias de chiquillos desmembrados y bibliotecas incendiadas. Legamos a las famosas generaciones futuras im¨¢genes de un planeta que ni la entristecida Mafalda de la guerra fr¨ªa hab¨ªa llegado siquiera a entrever, y nunca sabremos si llegado ese incierto porvenir en que alguien abra la famosa c¨¢psula del tiempo para poner otra primera piedra, nuestra magna obra habr¨¢ sido corregida o aumentada. Qu¨¦ alegres pensamientos, me dir¨¢n, en plenas vacaciones, y en un Domingo de Resurrecci¨®n, cuando ni siquiera es momento de primeras piedras porque resulta m¨¢s electoralista inaugurar, que para eso empezaron tantas obras hace dos a?os, con el calendario sincronizado al de las urnas. Se cortan cintas en edificios inacabados y con goteras que no se podr¨¢n usar en meses, se inaugura una puerta, un monolito, un banco en el parque inaugurado ayer y donde ma?ana se inaugurar¨¢ un polideportivo... Preocupan las lluvias, no porque perjudiquen las cosechas o el medio ambiente, sino porque retrasan el remate de lo que ha de ser presentado en campa?a con fasto y fanfarria. Y, como dec¨ªa aquel candidato, ya sin manifestantes contra la guerra (a la que habr¨ªamos de seguir diciendo mil veces NO). Importa la imagen feliz, el pase¨ªllo por el barrio. En Sagunto se ha llegado a "inaugurar" un aerodin¨¢mico y prestado tranv¨ªa que tras la foto regres¨® a su ciudad, en Francia. Tambi¨¦n nos dieron ensaimadas y cafel¨ªn.
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