La gran ocasi¨®n de Juanma

"Ojal¨¢ que todos los marrones que me cayeran en la vida fueran como ¨¦ste". Juan Manuel Barrero, Juanma (Don ?lvaro, C¨¢ceres, 1980), asume con media sonrisa nerviosa su entrada, abrupta, en la escena de la Liga. Lesionado Esteban y convaleciente Burgos, es el turno del portero del filial del Atl¨¦tico. "Alguna vez tendr¨ªa que tocarme y, como me ha dicho en broma El Mono, es el momento de disfrutar. Esto no es m¨¢s que un juego y hay que desdramatizarlo".

A Juanma se lo trajo Abel Resino del M¨¦rida a principios del curso. Hab¨ªa visto en ¨¦l un posible sucesor de Molina. Un portero de saga -su padre tambi¨¦n lo fue como aficionado- y al que nunca se le caer¨¢ el larguero sobre la cabeza. "Odio jugar pegado a la l¨ªnea de gol. A m¨ª me gusta estar adelantado. Adem¨¢s, es lo que demanda el f¨²tbol moderno", explica el canterano, que recuerda su propio rostro pegado al televisor, de ni?o, admirando al m¨ªtico Arkonada. "No se me da mal el juego con los pies", a?ade, entre t¨ªmido y convencido, cuando se le impone la obligaci¨®n de definirse bajo los palos.

"Todo ha sido muy r¨¢pido", resume Juanma; "empec¨¦ a entrenarme con los porteros del primer equipo y puede que ahora me haya llegado la oportunidad". Hasta el momento, el extreme?o s¨®lo ha disputado 45 minutos con el primer equipo: en el encuentro amistoso, por la candidatura ol¨ªmpica, que le enfrent¨® al Madrid en marzo.

"El vestuario me trata como a uno m¨¢s", asegura, eso s¨ª, a pesar de ser uno de los m¨¢s biso?os. Tan biso?o que sus amigos siguen estando en el equipo filial y comparte el piso con algunos compa?eros de la escuadra de Segunda B.

Una vivienda en la que resuena la m¨²sica del caj¨®n, las casta?uelas y los requiebros "aflamencados". "Quiz¨¢ por ser del sur", explica Juanma, "me encanta la m¨²sica con un toque flamenco, como Ketama o El Barrio".

Su otra afici¨®n confesable es engancharse a la televisi¨®n, "sobre todo para ver las series". En esta ocasi¨®n no tendr¨¢ que recurrir a su inseparable televisor para ver a la primera plantilla rojiblanca. Estar¨¢ en el terreno de juego. Eso s¨ª, muy lejos del travesa?o de su propia porter¨ªa.