El pacifismo pasa factura a la izquierda italiana, seg¨²n los sondeos

Envolverse en la bandera arcoiris, s¨ªmbolo del pacifismo, no le ha servido a la izquierda italiana para ganar consenso en la opini¨®n p¨²blica nacional. A juzgar por los sondeos publicados ayer por algunos de los principales peri¨®dicos del pa¨ªs, el electorado tampoco aplaude con especial entusiasmo la posici¨®n del propio Gobierno en la guerra de Irak.

La brevedad del conflicto permite, en todo caso, al Ejecutivo de centro-derecha, mejorar su valoraci¨®n, aunque, paradojas de la vida italiana, el verdadero triunfador en los sondeos es el l¨ªder brit¨¢nico Tony Blair, que figura en tercera posici¨®n despu¨¦s del Papa y del presidente de la Rep¨²blica, Carlo Azeglio Ciampi, entre las personalidades que m¨¢s confianza despiertan.

Los datos de las encuestas realizadas por los diarios Il Corriere della Sera, de l¨ªnea moderada, y La Repubblica, netamente contrario a Berlusconi, permiten vislumbrar la confusi¨®n que ha dejado la segunda guerra del Golfo en la opini¨®n p¨²blica italiana. Para empezar, y seg¨²n los sondeos realizados por el rotativo romano, los propios ciudadanos parecen distanciarse del pacifismo, apoyado en febrero por una mayor¨ªa superior al 88% de los encuestados y que ahora obtiene s¨®lo el 60% de las respuestas.

Al mismo tiempo, oponerse al conflicto y sumarse a las manifestaciones pacifistas no ha tenido un efecto positivo para el centro-izquierda, que ha perdido en la valoraci¨®n de los encuestados 1,7 puntos (desciende del 24,7% de marzo al 23% del 13 de abril), seg¨²n un sondeo realizado por el soci¨®logo Renato Mannheimer, para el Corriere.

Subida de Berlusconi

El Gobierno de Berlusconi consigue en la misma encuesta aumentar su valoraci¨®n del 27,2% al 32,8%. Una progresi¨®n modesta, pero no desde?able para un Ejecutivo que se ha movido con calculada ambig¨¹edad en este tormentoso periodo, sin demostrar nunca de forma clara e inequ¨ªvoca su apoyo a la invasi¨®n de Irak.

Seg¨²n Ilvo Diamanti, soci¨®logo colaborador de La Repubblica, esta ambig¨¹edad se ha cobrado su precio, no s¨®lo en t¨¦rminos de influencia internacional, sino de confianza del electorado italiano, que valora m¨¢s la l¨ªnea sin fisuras de un Tony Blair (34,4%) que la de Berlusconi (29,7%), seguido a muy poca distancia del presidente estadounidense, George W. Bush (29,2%).

Aunque La Repubblica no ofrece datos concretos sobre el consenso que recoge el centroizquierda, a la vista del juicio obtenido por Berlusconi, el propio Diamanti reconoce, "por la misma raz¨®n , es de suponer que el juicio sobre la oposici¨®n y sus dirigentes no sea mejor". Las encuestas, es sabido, reflejan la opini¨®n p¨²blica de un pa¨ªs s¨®lo aproximadamente. Aun as¨ª, son llamadas de alerta cuando Italia celebra elecciones municipales parciales el pr¨®ximo 25 de mayo, y en este caso, el principal destinatario es el centroizquierda italiano, que sale de la guerra de Irak m¨¢s dividido que nunca.

Los l¨ªderes de las diferentes corrientes de la izquierda italiana se las han ingeniado para expresar el no a la guerra de maneras opuestas hasta el punto de no haber coincidido ni en las votaciones parlamentarias ni en la cabecera de muchas de las marchas pacifistas celebradas en los ¨²ltimos meses. El electorado, a tenor de los sondeos, lo desaprueba.