Cita mortal entre hinchas

Cuando poco despu¨¦s del mediod¨ªa del pasado domingo, la polic¨ªa detuvo la sangrienta y feroz batalla campal declarada entre unos 400 fan¨¢ticos hinchas del Newell's y otros 500 del River sobre el pavimento de la autorruta que une Buenos Aires con Rosario quedaron tendidos dos cuerpos muertos y las ambulancias recog¨ªan otros 13 heridos por ataques de cuchillo, disparos de bala, pedradas, golpes de pu?o y agresiones con botellas entre hinchas de los dos equipos de f¨²tbol. Claudio Puchetta, de 29 a?os, fan¨¢tico del Newell's hab¨ªa sido herido de seis pu?aladas y, seg¨²n los m¨¦dicos forenses, luego "le partieron la cabeza con una botella de cerveza rota a la mitad". Claudio Ponce fue asesinado de 11 pu?aladas.

'Barras bravas' del River y del Newell's se encontraron deliberadamente cerca de un puesto de peaje

Las barras bravas del River y del Newell's Old Boys, que ya desde julio del pasado a?o se promet¨ªan venganza, se cruzaron al fin el pasado domingo en el kil¨®metro 94,5 de la llamada ruta Panamericana que une a Buenos Aires, la capital federal argentina, con Rosario, la segunda ciudad del pa¨ªs situada 280 kil¨®metros al noroeste, a orillas del r¨ªo Paran¨¢. El encuentro fue deliberado. Los ocho autocares en los que viajaban la barra del River, identificados con una enorme bandera en la que se lee Los borrachos del tabl¨®n, partieron poco despu¨¦s de las ocho de la ma?ana desde distintos sitios, se encontraron luego y en cinco horas de viaje a¨²n no hab¨ªan recorrido cien kil¨®metros. El fiscal que investiga los hechos, Marcelo Pernici, no puede asegurar que la cita haya sido pactada, pero tiene indicios de que "se hab¨ªan arreglado las condiciones, ten¨ªan que cruzarse y en alg¨²n momento se iban a encontrar".

Sucedi¨® al fin 400 metros antes de la estaci¨®n de peaje de Lima, a suficiente distancia del registro en v¨ªdeo de las c¨¢maras de seguridad. La polic¨ªa no tiene evidencias para identificar a los asesinos y s¨®lo cuenta con testimonios contradictorios de los casi 900 involucrados. Todos dicen haber sido atrapados en una emboscada preparada por fan¨¢ticos del otro equipo. Las corridas, los ataques en grupo, las patadas contra hinchas aislados que ca¨ªan al suelo, los disparos, los gritos y el terror a una matanza espantaron a quienes pasaban por el lugar. El tr¨¢nsito de coches se interrumpi¨® durante 30 minutos hasta que la polic¨ªa logr¨® detener a las barras y les oblig¨® a echarse al suelo. En los autocares se requisaron cuchillos, armas y bebidas alcoh¨®licas en las que se hab¨ªan disuelto sustancias a¨²n no determinadas.

Las barras del River y del Newell's se hab¨ªan enfrentado a golpes y pedradas en julio de 2002, en el campo del River. Un hincha del River fue herido de bala antes del partido y uno del Newell's, apu?alado. El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Juan Pablo Cafiero, admiti¨® ayer que la pelea "se podr¨ªa haber evitado de no cometerse el error garrafal de hacer jugar a los equipos el mismo d¨ªa y en horarios similares cuando ya se sab¨ªa lo que pod¨ªa suceder si se cruzaban las hinchadas". Seg¨²n el ministro, "la polic¨ªa hizo el despliegue posible con los recursos que tiene".

El recuento de v¨ªctimas por la llamada violencia en el f¨²tbol suma ya 171 en 64 a?os, pero la mayor¨ªa de los muertos a causa de un crimen, de un asesinato ejecutado por polic¨ªas o civiles fan¨¢ticos se corresponde con la violencia social m¨¢s reciente descontrolada luego de las sucesivas crisis econ¨®micas de los Gobiernos democr¨¢ticos que sucedieron a la feroz dictadura militar desde 1983. La miseria afecta a m¨¢s del 52% de la poblaci¨®n. Uno de cada dos ciudadanos argentinos es pobre o est¨¢ por debajo de la l¨ªnea de pobreza. Uno de cada tres no tiene trabajo y otro s¨®lo se ocupa en empleos temporales o mal pagados.

La pasada semana un grupo de barras atac¨® a chavales que disputaban un partido de divisiones inferiores entre equipos de Segunda. El domingo, los violentos incidentes provocados por los hinchas del Estudiantes porque perd¨ªan el derby con el Gimnasia y Esgrima, forzaron al juez a suspender el partido. Cada fin de semana se producen ataques, robos, peleas. Las barras bravas, utilizadas desde hace m¨¢s de veinte a?os por los dirigentes de los clubes para trabajos sucios como intimidar a futbolistas y entrenadores que no quer¨ªan renovar sus contratos por lo que les ofrec¨ªan o no aceptaban rescindirlos sin cobrar indemnizaci¨®n, entraron luego por s¨ª mismas en el negocio del f¨²tbol a base de fuerza bruta, presi¨®n y amenazas y hoy sirven al mejor postor. Ya no se les conforma con dejarles entrar gratis o con regalarles localidades para revender.

A una semana de las elecciones presidenciales asisten pagados a los actos pol¨ªticos relevando a los que antes eran "militantes de base", pintan paredes, amenazan, atentan contra locales partidarios y buscan su lugar bajo el amparo de punteros barriales, capos zonales o caudillos regionales.