Idea infernal
Estudio de H. Lommer.
Este trabajo del gran Harold Lommer es muy interesante, pero la an¨¦cdota que se teji¨® en su derredor y que comprometi¨® al autor lo es m¨¢s a¨²n. La primera impresi¨®n es que las blancas deben ganar f¨¢cilmente, pues en dos movimientos coronar¨¢n. Sin embargo, despu¨¦s de 1 a7, b3, la promoci¨®n 2 a8=D s¨®lo obtiene un empate: 2... b2 / 3 Db7, b1=D / 4 D - b1 y tablas por ahogado. ?C¨®mo ganar, entonces? Lommer descubri¨® que las blancas ganan con una promoci¨®n asombrosa: 2 a8=A!!, b2. Las negras se aprestan a coronar, pero el flamante alfil, inmensamente glot¨®n, se las ingenia para detener las amenazas y dar mate inevitable. La jugada es 3 Ae4, que crea una posici¨®n de zug-zwang; 3... b1=D (¨²nica) / 4 A - b1, Ce2 / 5 Ae4 amenaza mate, y luego de 5... Cd4 (o 5... Cg1) / 6 Ad5! hay mate inevitable a la siguiente. El estudio es bonito, pero bastante sencillo; sin embargo, su autor describe su tarea con rasgos de tragedia; concibi¨® la idea de crear una posici¨®n en la cual un alfil solitario les ganase a una dama y un caballo, y lleg¨® a obsesionarse con el tema: "Casi me cuesta el divorcio. Prob¨¦ una y otra vez hasta quedar fren¨¦tico. Mis amigos comenzaron a evitarme. Otros trataban de hacerme ver que, adem¨¢s del ajedrez, hab¨ªa otras cosas en la vida, como el golf, etc¨¦tera. Mi esposa estuvo a punto de dejarme cuando, pasadas semanas y meses, yo segu¨ªa olvid¨¢ndome de a qu¨¦ hora y qu¨¦ com¨ªa, y levant¨¢ndome varias veces por la noche 'para echar otra mirada'. Era invierno, cog¨ª una bronquitis, pero, por fin, compuse el estudio. ?F¨¢cil, me dicen? Tanto como el infierno. Casi me cuesta la vida". El ajedrez es as¨ª.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.